El golpe (The Sting, 1973) es, probablemente, una de las mejores películas de la historia del cine. Dirigida por George Roy Hill y protagonizada por Robert Redford (The Old Man & the Gun) y Paul Newman (El coloso en llamas, Cortina rasgada) fue la gran ganadora de los Oscars de ese año, llevándose el premio a mejor película, mejor director y mejor guion original, así como otros premios menores (montaje, mejor canción, diseño de producción, vestuario). Producida por Tony Bill y Julia Phillips y distribuida por Universal Pictures, la película fue un éxito absoluto en la taquilla de la época.
Crítica de 'El golpe (The Sting)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El golpe
Título original: The Sting
Reparto:
Robert Redford (Johnny Hooker)
Paul Newman (Henry Gondorff)
Robert Shaw (Doyle Lonnegan)
Charles Durning (Teniente W. M. Snyder)
Ray Walston (J.J. Singleton)
Eileen Brennan (Billie)
Harold Gould (Kid Twist)
Dana Elcar (Agente del FBI Polk)
John Heffernan (Eddie Niles)
Charles Dierkop (Floyd (guardaespaldas))
Dimitra Arliss (Loretta)
Robert Earl Jones (Luther Coleman)
Lee Paul (Guardaespaldas)
Avon Long (Benny Garfield)
Año: 1973
Duración: 129 min.
País: Estados Unidos
Director: George Roy Hill
Guion: David S. Ward
Fotografía: Robert Surtees
Música: Marvin Hamlisch
Género: Intriga. Comedia
Distribuidor:
Tráiler de 'El golpe (The Sting)'
Sinopsis
Chicago, años treinta. Johnny Hooker (Robert Redford) y Henry Gondorff (Paul Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Robert Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos.
Dónde se puede ver la película en streaming
Una película sobresaliente
El golpe (The Sting) es una película que te podrá gustar más o menos (esto último es muy difícil), pero un aspecto en el que coinciden casi todos los espectadores es que se trata de una obra cinematográfica prácticamente impecable.
La dirección de George Roy Hill es notable (en algunos momentos magistral), las interpretaciones de todo el reparto (en especial de los principales) es excelente, el ritmo y tono de la película es muy acertado, el guion es completamente sublime y el resto de los aspectos técnicos (fotografía, vestuario, diseño de producción, música, etc.) acompañan a la obra al mismo nivel. Con razón fue la gran triunfadora de los Oscars de 1973 y un completo éxito en cines, logrando una gran recaudación.
Voy con el menos malo
El golpe (The Sting) presenta a una serie personajes de dudosa moralidad en la Chicago de los años 30, durante la Gran Depresión: timadores de poca monta, estafadores profesionales, gánsteres, matones, sicarios, policías corruptos…
Y, sin embargo, el guion delimita perfectamente y con mucha habilidad quienes son “los buenos” y quienes son “los malos”. Una causa común y la caracterización de los personajes en un entorno turbio y hostil logra que el público empatice desde el principio con la causa de Johnny Hooker (Robert Redford) y Henry Gondorff (Paul Newman).
Redford y Newman se comen la pantalla junto a un gran reparto
El reparto de El golpe (The Sting) es otro de los puntos fuertes de la película, ya que hasta secundarios como Robert Earl Jones (Luther Coleman), Charles Durning (el teniente Snyder) o Harold Gould (Kid Twist), están excelentes. Incluso aquellos que tienen apenas una o dos líneas de diálogo logran que esboces una sonrisa con sus intervenciones. Mención especial para Robert Shaw como Doyle Lonnegan, un actor que genera momentos de tensión con su sola presencia, expresión facial y unas pocas palabras, creando al villano perfecto de esta trama.
Pero los que se llevan la palma, sin ninguna duda, son Robert Redford y Paul Newman como protagonista y actor de reparto de lujo, respectivamente. La pareja que había deslumbrado junto a George Roy Hill 4 años antes en Dos hombres y un destino (1969) logra en El golpe (The Sting) una química que los sitúa como uno de los dúos más emblemáticos del cine clásico. Y es que, además, el carisma de los dos actores, acompañado de la sutileza, la clase y la elegancia de Newman y el carácter, la energía y el desparpajo de Redford logran elevar sus actuaciones a la quintaesencia del buen cine.
El mejor trabajo de George Roy Hill
En la corta carrera de George Roy Hill (dirige 15 largometrajes entre 1952 y 1988) destacan dos destellos por encima de los demás: la ya mencionada Dos hombres y un destino y El golpe.
Y es que probablemente esta última sea su mejor trabajo en la dirección, por la que, por cierto, se llevó un Oscar a Mejor Director. Su papel a lo largo de toda la película es genial, dejando escenas memorables como la partida de cartas o la escena final, que rayan la perfección.
El golpe (The Sting) consagró a George Roy Hill como un gran director. Sin embargo y por desgracia, tras El carnaval de las águilas (1975), película muy cara y que recaudó muy poco dinero, su popularidad fue decreciendo hasta el punto de que nunca volvió a ser lo que era, cayendo en el olvido en sus últimos años.
El guion ¿perfecto?
Aunque si hay algo en lo que destaca de verdad El golpe de forma magistral es el guion que diseñó un joven de (por aquel entonces) 25 años llamado David S. Ward. Se dice que Ward trató de vender (sin mucho éxito) el guion a las grandes productoras. Fue entonces cuando Robert Redford y George Roy Hill se quedaron en paro debido al retraso en el rodaje de la que sería la siguiente película de estos dos, El carnaval de las águilas, por lo que decidieron rescatar un interesante guion que debía de permanecer cogiendo polvo en algún despacho de Universal Pictures.
El primer logro del guion de Ward es mostrar al estafador como el héroe de la película, el protagonista con el que empatiza el espectador. Es muy interesante lo que comenta el guionista en una de sus entrevistas en la que expone al estafador como un “criminal moral” por no utilizar la violencia y aprovecharse de la codicia de la víctima en su contra para exponer la hipocresía de aquellos que se hacían pasar por personas respetables en la sociedad.
Otro elemento de peso a tener en cuenta es uno de los aspectos que comentábamos anteriormente, la caracterización de los personajes, sobre todo de aquellos más importantes, pero también de secundarios de peso que complementan a la perfección a los principales. La dualidad existente entre Johnny Hooker y Henry Gondorff es sublime, representando al maestro y al aprendiz, la experiencia y la juventud o la templanza y el impulso. Se comportan como dos caras de la misma moneda, colaborando y complementándose para lograr su objetivo.
Por otro lado, el guion de Ward consigue exponer una trama con una propuesta muy sencilla (como lograr estafar a un peligroso gánster) en la que, al mismo tiempo, se producen una serie de giros de guion en un entramado argumental complejo digno de un discípulo de Alfred Hitchock. Y es que a pesar de que la estafa orquestada por Hooker y Gondorff es de lo más enrevesada, no da la sensación de que el espectador se vaya a perder en ningún momento, gracias a la dosis justa de información y a un ritmo que permite seguir la trama sin problemas.
Por último, un detalle muy importante y que contribuyó, en parte, a su enorme éxito, es que El golpe (The Sting) es una película para todos los públicos, entretenida, amable y en ocasiones entrañable, eliminando la crudeza del mundo de delincuencia en el que se ambienta, junto con unas dosis de inteligente humor que amenizan y agradan enormemente su visionado.
Todos estos elementos de guion se conjugan de manera perfecta para conseguir que El golpe se haya convertido, por derecho propio, de una de las obras más atemporales de su época, dando la sensación de dentro de 50 años seguiremos viéndola como un clásico inolvidable.
No nos olvidamos de su icónica canción…
El golpe (The Sting) no solo consiguió destacar en la dirección, las interpretaciones o el guion, sino que se logró un notable resultado en otros departamentos artísticos como el diseño de producción, el montaje o el vestuario (mención de honor a la gran Edith Head).
Pero si hay que destacar un aspecto técnico por encima de los demás es el de su banda sonora original, compuesta por Marvin Hamlisch. En la historia del cine hay bandas sonoras legendarias con temas principales inigualables como los de las sagas de La guerra de las galaxias o Indiana Jones, o películas como El bueno, el feo y el malo (1966), Intersetellar (2014) o El puente sobre el Kwai. Cualquiera que haya visto estas películas y piense en su tema principal, le vendrá a la cabeza inmediatamente y de manera inconfundible.
Pues esto es también lo que consigue Marvin Hamlisch con la banda sonora y, especialmente, con el tema principal de El golpe. No es una película que haga un uso especial del sonido o en el que la banda sonora juegue un papel relevante y de manera activa en la trama, pero la melodía de piano de “The Entertainer” (adaptada a partir de la melodía original de Scott Joplin) se ha convertido, sin embargo, en una de las más reconocidas e icónicas de la historia del cine.
Conclusión de 'El golpe (The Sting)'
Estamos hablando de una de las mejores películas de la historia del cine, gran triunfadora en taquilla y en los Oscars de su año. El golpe (The Sting) se consolida como una cinta magistral en la que destacan las grandes actuaciones de su reparto (especialmente Robert Redford, Paul Newman y Robert Shaw), su gran guion y dirección e incluso otros aspectos como el vestuario, el montaje y la música que, aun siendo aspectos menores, complementan a la perfección a la película.
Sin duda alguna, un absoluto clásico atemporal cuyo mayor éxito fue la calidad y el equilibrio de todos sus elementos, consagrándose como una cinta sobresaliente e irrepetible.
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