Qué gran noticia cuando en el verano de 2021 se dio a conocer el desarrollo de El hijo a manos de Florian Zeller como adaptador de su propia obra de teatro, productor, guionista y director de la película. ¿Tendríamos otro éxito al nivel de El padre de 2020? Con gran pesar advierto de que esta precuela poco se parece a la que seguramente fue la mejor cinta de hace ya tres años. Estreno en cines el viernes 3 de marzo de 2023.
Crítica de 'El hijo'
Resumen
Ficha Técnica
Título: El hijo
Título original: The Son
Reparto:
Hugh Jackman (Peter)
Laura Dern (Kate)
Vanessa Kirby (Beth)
Anthony Hopkins (Anthony)
Zen McGrath (Nicholas)
William Hope (Andrew)
Akie Kotabe (Mr. Yama)
Danielle Lewis (Jessica)
Nancy Baldwin (Secretaria del director)
Reza Diako (Camarero)
Julia Westcott-Hutton (Ejecutivo de sala de juntas)
Rene Costa (Asistente de hospital)
Kenny-Lee Mbanefo (Ejecutivo de sala de juntas)
Patrice Bevans (Abogado en la oficina de Peter)
Hugh Quarshie (Doctor Harris)
Joakim Skarli (Ejecutivo de sala de juntas)
Isaura Barbé-Brown (Sophia)
Erick Haydenver (Allan)
Año: 2022
Duración: 123 min.
País: Reino Unido
Director: Florian Zeller
Guion: Christopher Hampton, Florian Zeller. Obra: Florian Zeller
Fotografía: Ben Smithard
Música: Hans Zimmer
Género: Drama
Distribuidor: Diamond Films España
Tráiler de la película El hijo
Sinopsis
La ajetreada vida de Peter (Hugh Jackman) con su nueva pareja Beth (Vanessa Kirby) y su bebé, se desbarata cuando su exmujer, Kate (Laura Dern), aparece con su problemático y distante hijo adolescente, Nicholas, poniendo a la familia en una situación peligrosa, cambiando el curso de sus vidas para siempre.
Dónde se puede ver la película en streaming
¿Al nivel de El padre?
Y volvemos a lo mismo de siempre. ¿Por qué tardan tanto en traer a las salas españolas algunos de los títulos más importantes del año? En este caso, El hijo se estrenó a nivel mundial a principios de septiembre de 2022 a través del Festival de Venecia, una película con producción británica y francesa con la que el director evidentemente buscaba atraer al público y la audiencia que quedaron impresionados con su ópera prima. Una decisión inteligente, lástima que la ejecución del film no vaya acorde.
Lo que está más claro que el agua es la gran dificultad existente en hacer segundas partes, del tipo que sea, dignas sucesoras del primer material. Sobre todo si son tan exquisitas como El padre, que se cansó de recibir reconocimientos, incluyendo Óscar, BAFTA y Goya, y demostró mucha originalidad en su propuesta. Recordemos qué destreza del cineasta francés a la hora de narrar el drama del alzhéimer a través de los ojos del enfermo, a modo de thriller, con una actuación soberbia que le valió a Anthony Hopkins su segundo premio de la Academia 30 años y cinco nominaciones después (se lo llevó en 1991 por El silencio de los corderos). ¿Increíble verdad? Pues no tiene más.
Y en este punto se encontraba el novel director, después de reventar todo con su primer largometraje, intentando adaptar otra de sus obras teatrales con la misma notoriedad. Sin embargo, lamento decir que tal hazaña no ha tenido lugar. Me he encontrado con una película plana, una narración sin apenas atractivo y unas interpretaciones que atenúan levemente la inconsistencia del producto. Es más, ni Hugh Jackman es Anthony Hopkins ni Laura Dern está al nivel de Olivia Colman en la primera entrega.
El hijo no es El padre
Entiendo perfectamente la premisa de El hijo, y siempre he aplaudido que se desarrollen este tipo de películas dramáticas personalistas y familiares. E incluso aclaro que hay puntos del tratamiento que son soberbios, así como suficientes las actuaciones y ese punch que se necesita para cautivar al espectador. Pero en cómputo general es una cinta frágil y por momentos cansina. Si con El padre se nos presenta un argumento genial en su sencillez que evoluciona a cada minuto de metraje hasta convertirse en una apoteosis dramática, que además te arrolla implacablemente con su narración, en esta ocasión no veo ni la destreza en la ejecución ni la magia del relato.
En la de 2020 hay humanidad por los cuatro costados y se adentra en lo más profundo del corazón, la mente y el espíritu de cada personaje. Muestra cómo la demencia recupera, potencia y facilita la reconciliación de las heridas del pasado de un padre asertivo, rígido y tremendamente inteligente sobre su hija. Muy dura y agotadora. En la de 2022 la ambición queda menguada por un retrato algo simplón y carente de sutilezas sobre el drama adolescente.
Insisto, hay momentos que sí funcionan y conquistan por el tratamiento dado por el bueno de Zeller. Pero Jackman y Dern ayudan enormemente para paliar un discurso que se tambalea a medio camino, y mejor no hablo del pobre Zen McGrath (da vida al hijo adolescente) porque ya recibió muchos ataques de la crítica por su trabajo, y no me atrevo a decir si se trata de un personaje vagamente escrito o que el joven intérprete sobreactúa.
Un desorden de ideas
Con El hijo sucede algo así como que parece que sí, que todo va bien, que se está desarrollando correctamente, que sube como la espuma, pero de repente se cae con todo el equipo. Al margen de algunos problemas de montaje que cortan el sentido narrativo, Florian Zeller no da con la tecla en ciertas situaciones de inflexión de los personajes principales, sobre todo en la relación de Peter con Nicholas. Hay escenas que brillan mucho y te retrotraen a El padre, pero otras carecen de sentido o evolución lógica según lo que se ha visto anteriormente y lo que sucede después.
Y después está el discurso. Si el otro convence enormemente porque se esconde dentro de un thriller apasionante y atípico, en esta ocasión la forma es de un drama puro y directo que requería de una elaboración más pulida. Hay momentos de mucha pornografía emocional aderezada con la típica música, y no queda claro el argumentario sobre la paternidad, su responsabilidad con los hijos y la filialidad desordenada.
Terminas las dos horas de metraje con una sensación agridulce, no por lo que sucede, que es muy grave, aunque mal desarrollado, sino porque no queda nítida la intención del director, y eso sí interesa verlo con claridad. No sabes si hace apología de ciertos asuntos o los ataca, o simplemente presenta unos hechos que se dan y tienen unas consecuencias naturales. No comprendes la evolución del chico ni tampoco la relación de responsabilidad de médicos especialistas y padres al respecto de la enfermedad. Un caos.
Conclusión de 'El hijo'
Era quizá demasiado complicado que Florian Zeller emulara su incontestable logro con El padre hace un par de años, pero al menos con El hijo se esperaba una película de más nivel y que contara con algunas de las mayores virtudes de la primera. Una verdadera lástima, porque había temas para un desarrollo muy potencial y las interpretaciones de Jackman y Dern son encomiables, pero no salvan el desorden generado en el resultado. Una cinta aceptable pero no sobresaliente.
Reportaje de El hijo en Días de Cine TVE
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM
Una de las peores críticas que he leído mi vida. No sólo no analiza de qué va la peli, sino que se pasa todo el tiempo repitiendo que "El hijo no es el padre", y "no es como la anterior", blablabla, sin argumentar por qué le ha gustado. Una lástima.