Hay quien dice que Roman Polanski lleva un tiempo presentando su epílogo biográfico en el cine. ‘El pianista’ (2002) o ‘El escritor’ (2010) son dos ejemplos recientes de cómo se siente el director de origen polaco. Ahora estrena El oficial y el espía. Una obra que guarda similitudes con la presión mediática que el director de La semilla del diablo (1968) ha soportado. Estreno en cines el 1 de enero.
En este caso, se trata de una historia real que sucedió a finales del siglo XIX en Francia. El capitán Alfred Dreyfus fue acusado de alta traición por espiar para Alemania. Condenado a cadena perpetua en Isla del Diablo, Guayana francesa, fue un escándalo público en las altas esferas político-militares. Sobre todo, por el verdadero trasfondo del asunto, ya que el inculpado era de origen judío. De modo que Roman Polanski ha elegido deliberadamente hacer esta película por un motivo. Si quieres conocer más sobre el El caso Dreyfus lee este artículo.
Crítica de El oficial y el espía
Resumen
Ficha Técnica
Título: El oficial y el espía
Título original: J'accuse
Reparto:
Jean Dujardin (Coronel Georges Picquart)
Louis Garrel (Alfred Dreyfus)
Emmanuelle Seigner (Pauline Monnier)
Grégory Gadebois (Henry)
Hervé Pierre (General Gonse)
Wladimir Yordanoff (General Mercier)
Didier Sandre (General Boisdeffre)
Melvil Poupaud (Maître Labori)
Eric Ruf (Sandherr)
Mathieu Amalric (Bertillon)
Laurent Stocker (General de Pellieux)
Vincent Pérez (Maître Leblois)
Año: 2019
Duración: 126 min.
País: Francia
Director: Roman Polanski
Guion: Roman Polanski (Novela: Robert Harris)
Fotografía: Pawel Edelman
Música: Alexandre Desplat
Género: Drama. Histórico
Distribuidor: Caramel Films España
Tráiler
Sinopsis
5 de enero de 1895. El capitán Alfred Dreyfus, un joven oficial judío, es degradado por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Entre los testigos que hacen posible esta humillación se encuentra el coronel Georges Picquart, encargado de liderar la unidad de contrainteligencia que descubrió al espía. Pero cuando Picquart se entera de que se siguen pasando secretos militares a los alemanes, se adentrará en un peligroso laberinto de mentiras y corrupción, poniendo en peligro su honor y su vida. (Caramel Films España)
Premios
- Festival de Venecia: Gran Premio del Jurado y Premio FIPRESCI. 2019
- Premios del Cine Europeo: Nominada a mejor film, director, guion y actor. 2019
Dónde se puede ver la película
Lo que percibes cuando ves El oficial y el espía
El resurgimiento de los movimientos nacionalistas y xenófobos en occidente ha tambaleado los cimientos del Estado de Derecho. Y ahora se reabren heridas que teníamos superadas. Actitudes como el odio y el cinismo campan a sus anchas en la vida pública sin condena. Los intelectuales han hecho diferentes lecturas de ello. Y Roman Polanski ha hecho la suya propia. Por supuesto, llevándolo a su terreno personal. Porque, desde los primeros instantes, es lo que percibes cuando ves El oficial y el espía.
A medida que avanza la película, sientes que los hechos ocurridos al capitán Dreyfus son reflejo del odio más irracional. Por supuesto, el director francés intenta hacernos creer descaradamente en la similitud con su acusación sobre violar a una menor. Algo que parece desmedido e incongruente, ya que Polanski fue detenido y juzgado por unos hechos probados. Un asunto que todavía le persigue. Lo suyo realmente es egocentrismo.
Las vergüenzas que taparán para mantener su honor
Pero, si separas vida y arte del hombre, El oficial y el espía, por su material, es una película noble. A sus 86 años, Polanski demuestra que su gran capacidad para desarrollar historias de género thriller sigue intacta. En este caso, es una obra digna que no solo entretiene, sino que reflexiona sobre el abuso de poder. Los peligros que conlleva declararse insumiso ante la jerarquía de estado para defender el honor de un compañero inocente.
Por eso, la acción gira en torno al coronel Picquart. Cuando es nombrado responsable del Servicio de Información, Picquart descubre un telegrama que liberaría a Dreyfus de su condena. Desde ese momento, su lucha será convencer a sus superiores de su equivocación. Porque el verdadero traidor era el comandante Ferdinand Walsin Esterhazy. Lo que no tendrá en cuenta todavía es la soberbia del Estado Mayor. Y las vergüenzas que taparán para mantener su honor.
Ninguna llega a trascender como El oficial y el espía
El título original de esta película, J’accuse, hace referencia a la carta de Émile Zola publicada en L'Aurore en 1898. En dicho alegato, el escritor francés atacaba al Estado Mayor por faltar a la verdad en el caso Dreyfus. Tuvo tal revuelo que el escritor fue juzgado y condenado por difamación. Es cierto que es una historia llevada al cine en ocasiones anteriores. La vida de Emile Zola (William Dieterle, 1937), I accuse! (José Ferrer, 1958) y Prisionero del Honor (Ken Russell, 1991).
Pero, desde luego, ninguna llega a trascender como El oficial y el espía. Porque no es solo un drama histórico sobre un sonado procedimiento judicial. Ni tampoco un capítulo negro de la historia contemporánea del Estado francés que desmerezca contarse. Es un thriller político de gran altura en producción, montaje y guion. Y muestra a las claras su mensaje contra la intolerancia al diferente. Ahora mismo necesario.
Una atmósfera oscura
A diferencia de Woody Allen, los asuntos personales no han afectado a Roman Polanski para trabajar con estrellas de Hollywood. Y aunque tenga prohibida la entrada libre en EE.UU. sus películas se estrenan sin censura. De modo que su victimismo resulta penoso. No así su filmografía, que pese a tener cintas regulares, conserva una larga lista de éxitos de crítica y taquilla.
La dirección de fotografía recae en Pawel Edelman. Íntimo colaborador de Polanski, consigue una atmósfera oscura que nos retrotrae a la suciedad urbana de la Francia imperialista. Robert Harris, quien ya trabajó con Polanski, es el autor de la novela que adapta El oficial y el espía. Pero esta vez no participa en el guion, como en El escritor (2010). De ahí que Polanski lo enfoque con la intención de sumarlo a su causa. Sin embargo, la película consigue superar su victimismo para convertirse en un clásico moderno.
Conclusión
Polanski hace una lectura victimista sobre su vida privada al compararla con el caso Dreyfus. Pero su película, por suerte, es más que eso. El oficial y el espía es un film correcto, serio y entretenido. Contiene además todos los ingredientes para que la receta sea brillante.
El elenco está estupendo, con Jean Dujardin, Louis Garrel y Emmanuelle Seigner. Cada personaje tiene su función en la historia, y las piezas encajan. El ritmo de los acontecimientos y la tensión se elevan hasta el colofón final, cuando aquel famoso refrán sale a relucir. Que el tiempo pone en su lugar a cada uno. De modo que si algo está claro sobre Polanski es que su lugar está en el olimpo del thriller. No importa la época en la que suceda la historia ni el móvil del crimen ni el perfil de los personajes. Aunque todo sea por salvar el honor.
Reportaje de El oficial y el espía en Días de Cine TVE
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