Los australianos Cameron y Colin Cairnes (Scare Campaign, 100 Bloody Acres) se adentran de nuevo en el gĂ©nero del terror con El Ășltimo late night (Late Night with the Devil). La pelĂcula obtuvo un arrollador nĂșmero de valoraciones positivas en el pasado Festival de Sitges y fue galardonada con el premio a mejor guion. Se estrena en cines en España el 24 de mayo de 2024. Puedes leer aquĂ otra crĂtica realizada por Cinemagavia de esta pelĂcula.
CrĂtica de 'El Ășltimo late night'
Resumen
Ficha TĂ©cnica
TĂtulo: El Ășltimo late night
TĂtulo original: Late Night with the Devil
Reparto:
David Dastmalchian (Jack Delroy)
Laura Gordon (June Ross-Mitchell)
Ian Bliss (Carmichael Haig)
Fayssal Bazzi (Christou)
Christopher Kirby (Phil)
Ingrid Torelli (Lilly)
Josh Quong Tart (Leo Fiske)
Rhys Auteri (Gus McConnell)
Año: 2023
DuraciĂłn: 93 min.
PaĂs: Australia
Director: Cameron Cairnes, Colin Cairnes
Guion: Cameron Cairnes, Colin Cairnes
FotografĂa: Matthew Temple
MĂșsica: Glenn Richards
GĂ©nero: Terror
Distribuidor: Filmin
TrĂĄiler de 'El Ășltimo late night'
Sinopsis
Los directores Cameron Cairnes y Colin Cairnes demuestran su dominio del gĂ©nero con una pelĂcula que adopta la estĂ©tica y las formas de un programa de televisiĂłn de finales de los 70, "Night Owls", un espacio nocturno de entrevistas que presenta el popular Jack Delroy (David Dastmalchian). DespuĂ©s de la muerte de su mujer, Delroy ha vivido momentos muy complicados y las audiencias de su programa lo han acusado. Dispuesto a recuperar el interĂ©s de los espectadores, decide montar el especial de Halloween mĂĄs sonado de la televisiĂłn estadounidense, sin ser consciente de la maldiciĂłn que estĂĄ a punto de lanzar sobre todos los hogares del paĂs. (Filmin)
DĂłnde se puede ver la pelĂcula en streaming
La premisa
Los hermanos Cairnes dirigen la retransmisiĂłn en directo de un programa de variedades nocturno o late night, como se le denomina en el mundo anglosajĂłn. Tomando como referencia el found footage, El Ășltimo late night se nutre de la verosimilitud para crear el contraste entre lo real y lo sobrenatural.
La pelĂcula estĂĄ ambientada en el 1977, al margen de un programa llamado Night Owls with Jack Delroy. En Ă©l, el presentador Jack Delroy (David Dastmalchian) intenta sacar a flote su proyecto personal y televisivo. Para ello, apuesta por la emisiĂłn de un especial de Halloween donde compartirĂĄn escenario un psĂquico, una parapsicĂłloga, una adolescente a caballo entre la posesiĂłn y el trauma y un ex mago de lo mĂĄs escĂ©ptico.
Dastmalchian, con su intimidante mirada de ojos abiertos, encarna a la perfecciĂłn al prototipo de presentador que podrĂamos imaginar para este tipo de shows. Ya era hora de verle en un papel protagonista. Ăl, junto a Ingrid Torelli en el rol de la niña, proporcionan las actuaciones mĂĄs destacables. La dualidad entre inocencia y maldad en Torelli es palpable y dota a El Ășltimo late night de un regustillo incĂłmodo, perverso. No se puede saber con certeza quĂ© es real y quĂ© no. Este ambiente extraño se ve exacerbado por la comuniĂłn entre terror y humor, que ademĂĄs potencia una tensiĂłn construida de manera progresiva y muy efectiva.
Las formas
La estĂ©tica es intrĂnsecamente setentera. Tanto en los tonos descoloridos y el granulado de la imagen como en la ecualizaciĂłn del sonido, con una tesitura menos nĂtida a la que acostumbramos, o en la rusticidad de los efectos prĂĄcticos. AdemĂĄs, tanto planos como encuadres y movimientos de cĂĄmara reman al mismo compĂĄs que la Ă©poca representada. De esta manera, es muy sencillo entrar en el universo planteado en El Ășltimo late night ya que realmente parece un late night autĂ©ntico.
Aunque el filme bebe de otras obras como la inigualable Ghostwatch (Lesley Manning, 1992), hay dos situaciones en las que esta verdad se dispersa y queda claro que estamos ante una ficción. Es el caso del inicio, con una secuencia de montaje que explica toda la historia de Jack Delroy y su programa. Y también el de lo sucedido durante los cortes publicitarios, donde la imagen pasa a ser en blanco y negro, probablemente para marcar la diferencia entre lo que ocurre mientras la cåmara graba y lo que pasa tras ella.
En pelĂculas del estilo de metraje encontrado, uno de los grandes propulsores del terror es la incertidumbre. AquĂ parece que los directores no han dejado mucho espacio para jugar con ella. Obligarnos a desechar la idea de que realmente estamos frente a un episodio perdido de un programa de televisiĂłn nocturno compromete la inmersiĂłn y la voluntad de credibilidad que propone la premisa y que sĂ se construye a lo largo del resto de escenas en directo. Es cierto que, de esta manera, la pelĂcula es mĂĄs digerible. Pero se ha conseguido a costa de sacrificar las formas tradicionales.
La maldad
Desde la secuencia inicial se pone de manifiesto la necesidad de Ă©xito de Delroy tras la mala racha que estĂĄ atravesando. El presentador, consecuentemente, busca realizar el programa que propulsione su carrera. De este modo, presiona al lĂmite a sus invitados y continĂșa con un show que, moralmente, deberĂa haber cortado su emisiĂłn al primer problema surgido.
El Ășltimo late night juega con diferentes niveles de maldad. En una primera instancia estĂĄ la maldad connatural a la figura del diablo. La pelĂcula estĂĄ ambientada en los años en los que comienza el llamado satanic panic. Aunque no se hace referencia directa a ello, esta epidemia moral arrasĂł en los Estados Unidos y fue potenciada precisamente por los programas de entrevistas. En Night Owls with Jack Delroy una de las invitadas es una parapsicĂłloga que ha escrito un libro basado en su acompañante, la adolescente Lilly D'abo. La niña pertenecĂa a un culto satĂĄnico y, tras el ritual suicida al que ella sobrevive, se supone que ha sido poseĂda por el demonio.
Pero mĂĄs allĂĄ de este terror mĂĄs visual se encuentra la crĂtica a una industria tambiĂ©n muy cruel, la de la televisiĂłn. Se deja entrever a quĂ© estĂĄ dispuesto cada uno por alcanzar la fama, el dinero, la notoriedad, las visualizaciones y la credibilidad pĂșblica.
ConclusiĂłn de 'El Ășltimo late night'
El Ășltimo late night combina terror y humor en la emisiĂłn de un programa nocturno donde las cosas, evidentemente, salen mal. Aunque por momentos rompe sus propias reglas y elimina abruptamente la sensaciĂłn de veracidad, ây tiene imĂĄgenes creadas con inteligencia artificial, aunque sean un par de grĂĄficosâ donde funciona, lo hace de manera excelente. La construcciĂłn del horror escala progresivamente hasta explotar en una catĂĄrtica secuencia final donde no se escatima en sangre ni violencia. Un visionado muy disfrutable.
Reportaje de El Ășltimo late night en DĂas de Cine TVE
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