Después de una gira de gran éxito, Las Niñas de Cádiz vuelven a la capital madrileña con El viento es salvaje en Teatro del Barrio. La pieza teatral estará del 30 de noviembre al 2 de diciembre en el conocido espacio teatral. En 2020 se alzó con el Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación. Esta pieza escrita por Ana López Segovia combina tradición clásica, vanguardia y cultural popular, embadurnado de comedia. Una versión libre y desternillante de "Fedra" y "Medea".

El viento es salvaje en Teatro del Barrio
Foto de "El viento es salvaje" (Las Niñas de Cádiz)

'El viento es salvaje' en Teatro del Barrio

Las Niñas de Cádiz vuelven con El viento es salvaje al Teatro del Barrio, esta vez, del 30 de noviembre al 2 de diciembre, tras más de 120 funciones en toda España, y tras recibir el Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación en 2020. La pieza es una versión libérrima e hilarante de Fedra y Medea, dos personajes de la cultura grecolatina. El espectáculo es, en palabras de la compañía, "una historia de pasiones universales contada desde nuestro pequeño lugar en el sur del Sur. Os proponemos una tragedia atravesada por la carcajada, luminosa y salvaje, narrada con un lenguaje propio que aúna tradición clásica, vanguardia y cultura popular sin ningún pudor y con grandes dosis de libertad".

Fedra y Medea hablan con acento andaluz, no visten túnica y viven vidas aparentemente anodinas en el Cádiz actual, rodeadas del perturbador viento de Levante, el coro de los vecinos, la flauta del afilador, la presencia de un circo a las afueras de la ciudad… Dos heroínas al sur del Sur. Para Las Niñas de Cádiz, la tragedia está entretejida con la risa: El viento es salvaje es una reflexión, lúdica y jonda a la vez, sobre la suerte, sobre los celos y la culpa, las pasiones y los amores prohibidos”, expresa la compañía".

Las Niñas de Cádiz
Foto de "El viento es salvaje" (Las Niñas de Cádiz)

El humor y la escena

“Al contrario de lo que sucedía en nuestro espectáculo Lysístrata, el humor tiene aquí una raigambre resquebrajada, dolorosa… Podemos decir que con nuestra Fedra y nuestra Medea, el humor se hace mítico y jondo, la tragedia adquiere una dimensión cotidiana”.

En el montaje, las actrices no abandonan nunca el escenario. La puesta en escena es austera y parte del verso (creación de Ana López Segovia), recitado o cantado, y que marca el ritmo impasible de la tragedia: soneto, lira, tercetos, pareados con el romance, la quintilla, o las cuartetas típicas del carnaval gaditano.

En El viento es salvaje han contado con la asesoría del director, actor y dramaturgo José Troncoso, que dirige la obra junto con Ana López Segovia. Las Niñas de Cádiz deben su nombre a las Puellae Gaditanae, artistas del Imperio Romano, y tienen su origen en La Chirigota de las Niñas. La compañía fusiona la cultura popular y siempre con el humor como seña de identidad.

FUENTE CULTPROJECT Y DPTO. DE COMUNICACIÓN DE TEATRO DEL BARRIO

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