¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret es una película basada en la novela homónima de la escritora Judy Blume. Protagonizada por una genial Abby Ryder Fortson y una brillante Rachel McAdams (Doctor Strange en el multiverso de la locura), acompañadas por Ben Safdie (Oppenheimer) y Kathy Bates (El club de los milagros) somos testigos de una de esas obras tan conmovedoras que se quedan en la memoria.
Crítica de ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret
Resumen
Ficha Técnica
Título: ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret
Título original: Are You There God? It's Me, Margaret
Reparto:
Abby Ryder Fortson (Margaret Simon)
Rachel McAdams (Barbara Simon)
Kathy Bates (Sylvia Simon)
Ben Safdie (Herb Simon)
Wilbur Fitzgerald (Morris Binamin)
Elle Graham (Nancy Wheeler)
Aidan Wojtak-Hissong (Moose Freed)
Sloane Warren (Mrs. Fisher)
Jecobi Swain (Freddy Barnett)
Kate MacCluggage (Mrs. Jan Wheeler)
Mia Dillon (Mary Hutchins)
Gary Houston (Paul Hutchins)
Zackary Brooks (Philip Leroy)
Año: 2023
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Director: Kelly Fremon
Guion: Kelly Fremon. Novela: Judy Blume
Fotografía: Tim Ives
Música: Hans Zimmer
Género: Drama. Comedia
Distribuidor:
Tráiler de '¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret'
Sinopsis
Cuando su familia se muda del centro a las afueras, Margaret, una niña de 11 años, debe enfrentarse a nuevos amigos, a nuevos sentimientos y al comienzo de su adolescencia.
Dónde se puede ver la película en streaming
El sentido de la madurez
Cuando crecemos todo, lo bueno y lo malo, parece mucho más de lo que en realidad es. Los problemas parecen el fin del mundo y los primeros amores parecen los definitivos. ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret consigue transmitir esa sensación y envolver el conjunto de la película como si fuera un adorable envoltorio.
Sin embargo, ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret no olvida nunca su fondo y pese a lo conmovedor de sus tramas, el guion consigue plantear cuestiones religiosas y relaciones familiares de enorme profundidad.
Como cualquier coming of age al uso ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret habla sobre el hecho de madurar. La película sigue a Margaret (Abby Ryder Fortson) tras la mudanza de su familia de Nueva York a Nueva Jersey y su último curso en elementary school. La relación con sus nuevas amigas y el primer amor hacen que la protagonista busque consuelo y una guía para conocer los misterios de la adultez.
Madurar es entender los subtextos
Como veníamos diciendo en párrafos anteriores, ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret es una película llena de ternura y cariño hacia sus personajes. Sin embargo, eso no impide que la mirada sea crítica con el sistema patriarcal de los años setenta. Pese a escenas como la del crecimiento de pecho del grupo de amigas o el misterio de la menstruación, vemos cómo puede afectar el desconocimiento a las niñas. Así pues, la mirada simpática de la película esconde un mensaje muy importante.
Del mismo modo, el aspecto religioso es trascendental para la protagonista. Hija de un matrimonio de padre de familia judía y madre de família católica, Margaret se ve envuelta en un pasado familiar traumático. Siempre tratado con una delicadeza exquisita, ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret muestra los destrozos vitales que puede suponer la religión.
¿Alguna vez se deja de madurar?
Hasta ahora nos hemos centrado en aspectos de la trama y el tono. Pero me gustaría terminar esta critica haciendo hincapié en el buen trabajo actoral de Abby Ryder Fortson que consigue transmitir una inocencia y un autoconocimiento encantadores. Asimismo, no puedo olvidar la buena actuación de Rachel McAdams en el papel de madre. Su arco es quizás el más previsible pero consigue dejarnos una actuación cercana, llena de amor y cariño.
Gracias al conjunto del cast de ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret el espectador puede sentir la calidez de la infancia en los suburbios estadounidenses, donde, pese a los problemas, la vida fluye tranquila.
Conclusión de '¿Estás ahí Dios? Soy yo Margaret'
Con todo, creo que ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret nos ha dejado un poso que vamos a guardar durante largo tiempo. Puede que no sea una película extraordinaria pero la sencillez y el encanto de su tono y la bondad de sus personajes, junto con los temas que aborda, consigue crear un viaje encantador hacia la adultez.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM