Eternity es una comedia romántica que explora la decisión más difícil de una mujer después de la muerte: elegir entre dos amores pasados. Dirigida por David Freyne (Dating Amber, The Cured) la película sigue a Joan, interpretada por Elizabeth Olsen, quien debe decidir entre Larry, su esposo de 65 años, y Luke, su primer amor fallecido en la guerra de Corea. Con un elenco estelar que incluye a Miles Teller y Callum Turner, Eternity es una reflexión sobre el amor, la memoria y la libertad de elegir, presentada en un tono ligero y humorístico. Estreno el 5 de diciembre de 2025 en salas de cine españolas.
Crítica de 'Eternity'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Eternity
Título original: Eternity
Reparto:
Elizabeth Olsen (Joan)
Miles Teller (Larry)
Callum Turner (Luke)
John Early (Ryan)
Da'Vine Joy Randolph (Anna)
Betty Buckley (Older Joan)
Olga Merediz (Karen)
Barry Primus (Older Larry)
Olga Petsa (La amiga adolescente de Joan)
Panta Mosleh (Jill)
Danny Mac (Sam)
Erik Gow (El hombre en el espacio)
Jeanie Cloutier (Mujer cortando césped)
Año: 2025
Duración: 112 min.
País: Estados Unidos
Director: David Freyne
Guion: Patrick Cunnane, David Freyne
Fotografía: Ruairi O'Brien
Música: Dave Fleming
Género: Comedia romántica
Distribuidor: A24
Tráiler de 'Eternity'
Sinopsis
En un más allá donde las almas tienen una semana para decidir dónde pasarán la eternidad, Joan (Elizabeth Olsen) se enfrenta a la diabólica disyuntiva de elegir entre el hombre con el que ha compartido su vida (Miles Teller) y su primer amor (Callum Turner), que murió joven y ha estado décadas esperando a que ella llegara.
Dónde se puede ver la película en streaming
Conflictivo triangulo amoroso
¿Hay vida después de la muerte? Si creemos en Eternity de David Freyne, hay infinitas vidas después de la muerte. Pero ¿cómo elegir la correcta y con quién entrar en esa vida eterna?. ¿Qué pasaría si tu primer amor te hubiera estado esperando 67 años en el más allá?. En esta comedia, Joan (Elizabeth Olsen) se enfrenta a la decisión más importante de su vida: en la sala de espera post mortem, debe elegir entre pasar la eternidad con su amado esposo (Miles Teller) o con su amor de la juventud a quien perdió precipitadamente hace mucho tiempo (Callum Turner).
Una comedia disparatada y celestial que nos guía con ingenio y encanto a través de las extravagantes realidades del más allá, hasta que al final se vuelve demasiado terrenal. Porque Eternity no solo plantea la pregunta de qué viene después de la muerte, sino que la explora con mucho humor e ingenio y con un toque de melancolía.
El triángulo amoroso entre Joan, Larry y Luke funciona sorprendentemente bien durante buena parte de la película. El dilema en el que se encuentra Joan —el matrimonio familiar y cariñoso frente al amor juvenil romántico e inconcluso— es totalmente identificable gracias a un sólido guion y a la excelente química entre los tres protagonistas. El trío actoral retrata el conflicto romántico con el máximo encanto, al más puro estilo de la comedia disparatada. Los personajes son entrañables y la ambientación, sumamente original. Con humor, Eternity nos plantea importantes preguntas sobre el amor y nos hace reflexionar sobre cuál podría ser nuestro lugar ideal para la otra vida.
Comedia disparatada
La dinámica tiene el potencial de una comedia screwball moderna (un género clásico que se caracteriza por diálogos rápidos, ingeniosos, divertidos, personajes excéntricos y la "guerra de sexos"), y el director David Freyne juega hábilmente esta carta en los dos primeros tercios de la película. Un escenario inusual y la refrescante puesta en escena ofrecen un plus adicional para elevar la media sobre este tipo de productos.
El mundo de Eternity es vibrante, fantásticamente decorado, divertido y, sobre todo, sugerente. El zoco donde las almas eligen su eternidad se asemeja a una mezcla entre una feria de estilo de vida, una fábrica de sueños y un limbo burocrático. Vallas publicitarias, puestos y representantes sonrientes aparecen por todas partes, intentando vender la felicidad eterna. La decoración evoca la escenografía de un musical, con sus colores brillantes y una atmósfera donde una danza cuidadosamente coreografiada parece a punto de estallar en cualquier momento.
Bajo el humor y la riqueza visual, Eternity esconde una reflexión profunda sobre el amor y el tiempo. La película no se pregunta tanto qué hay después de la muerte, sino qué queda de nosotros cuando el tiempo ya no importa. ¿El amor sigue siendo amor sin fin? ¿Y la felicidad es algo que podemos revivir, o solo algo que hemos conocido?. Freyne aborda estas preguntas con delicadeza, sin sermones ni símbolos que reclamen atención. Por eso, Eternity sigue siendo sorprendentemente terrenal para ser una película que se desarrolla más allá de la vida, y precisamente eso es lo que hace que su núcleo filosófico sea tan conmovedor.
Rumbo diferente en el último tercio
Por desgracia, en el último tercio Eternity toma un rumbo diferente. De ser una comedia, desenfadada, alegre y divertida, la película se convierte sorprendentemente de manera rápida en un melodrama. A partir de ese momento, la historia se alarga notablemente y queda claro que la cinta podría haberse acortado fácilmente entre diez y quince minutos.
La decisión de los guionistas de tomar la salida fácil en el final es particularmente decepcionante. Tras explorar con valentía los absurdos del más allá durante gran parte de su metraje, el desenlace se vuelve predecible a partir de cierto punto. Por desgracia, Eternity desperdicia así parte de su gran potencial. Hubiera sido deseable que el cineasta mantuviera el valor de cortar en el momento en que Joan decide por sí misma, o al menos tomara un camino menos convencional que el habitual y esperado.
Conclusión de 'Eternity'
David Freyne no reinventa el género, pero le da un toque celestial. Con casi dos horas de duración, la película dura casi la eternidad que le da el nombre al título, pero no deja de ser una cinta conmovedora, inteligente y con un reparto maravilloso.
Es más que un simple "qué pasaría si" en el más allá. Es una película que plantea la complicada pregunta: ¿Pesa más el primer amor idealizado que los cincuenta años de convivencia?
Reportaje de Eternity en Días de Cine TVE
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