Fauces de la noche (Night teeth) es un thriller de acción de temática vampírica que tiene lugar, en su mayor parte, durante una misma noche en la ciudad de Los Ángeles. Está dirigida por Adam Randall (Te veo, iBoy) y cuenta en su reparto con Jorge Lendeborg Jr. (Bumblebee, Spider-Man: Lejos de Casa), Debby Ryan (Horse girl, Insatiable) y Lucy Fry (Bright, El padrino de Harlem). También destaca la participación de Megan Fox (Transformers, Jennifer's body). Se estrenará en Netflix el día 20 de Octubre.



Fauces de la noche

Crítica de 'Facuces de la noche' (Night teeth)

Ficha Técnica

Título: Fauces de la noche
Título original: Night Teeth

Reparto:
Jorge Lendeborg Jr. (Benny)
Debby Ryan (Blaire)
Lucy Fry (Zoe)
Raúl Castillo (Jay)
Alfie Allen (Victor)
Marlene Forte (Abuela)

Año: 2021
Duración: 107 min.
País: Estados Unidos
Director: Adam Randall
Guion: Brent Dillon
Fotografía: Eben Bolter
Música: Drum & Lace y Ian Hultquist
Género: Thriller. Drama
Distribuidor: Netflix

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Fauces de la noche'

Sinopsis

El día que Benny recoge a dos misteriosas chicas en su taxi, se abre ante él un mundo desconocido. Si quiere que la ciudad no se ahogue en sangre, tendrá que adentrarse en ese críptico inframundo. (Netflix)

Dónde se puede ver la película



Chófer para todo

Fauces de la noche (Night teeth) es una película de vampiros, pero no es película de terror. De hecho hay muy pocas cosas que puedan darnos miedo, por mucho que exista sed de sangre de por medio, y la película transcurra por la noche. Más bien nos habla de una guerra subterránea que está apunto de estallar entre humanos y vampiros. Tanto los defensores de la humanidad como los vampiros viven camuflados y son indistinguibles de cualquier persona. El problema es que un grupo de vampiros levantiscos están a punto de quebrantar una tregua concertada entre las dos facciones desde hace mucho tiempo.

Un joven estudiante de económicas llamado Benny (Jorge Lendeborg Jr.), que anda un poco flojo de dinero y que quiere convertirse en estrella del hip hop, está a punto de encontrarse con está singular batalla incipiente. Cuando sustituye a su hermano Jay (Raúl Castillo) durante una noche como conductor de un vehículo VTC, recoge a dos chicas en una lujosa mansión de Los Ángeles: Blaire (Debby Ryan) y Zoe (Lucy Fry). Le encomiendan la tarea de llevarlas a cinco fiestas distintas durante la noche, antes de que amanezca.

Lo que comienza a convertirse en una noche cada vez más extraña acaba con el descubrimiento por parte de Benny de la guerra a punto de iniciarse entre vampiros y humanos. Por si fuera poco, sus pasajeras pertenecen al primer bando y su hermano Jay está sorprendentemente relacionado con todo el embrollo. Comienza una noche de lo más movida.

Fauces de la noche
Copyright Kat Marcinowski/Netflix

La mafia del vampirismo

Fauces de la noche (Night teeth) mezcla en su coctelera ingredientes diversos, como los susodichos vampiros, los ambientes más pijos y fastuosos de Los Ángeles y un tono tirando hacia lo adolescente. Exagerando un poco, estamos ante una mezcla de Collateral, Birds of prey y Sensación de vivir. Así dicho, lo resultante puede ser un mejunje disparatado, pero divertido al menos. Ciertamente hay algo de disparate, pero no tanto de diversión. Al menos no durante varios tramos de la película.

Para empezar hay algún problema de estructura. La, digamos, mitología no queda demasiado clara. Hay clanes, hermandades y facciones dentro de un mismo bando. De hecho, el iniciador del barullo es Victor (Alfie Allen) un ambicioso vampiro que quiere tomar las riendas de los suyos y bañar de sangre Los Ángeles. Resulta curioso que los vampiros son los millonarios, vividores y jet set en general de la ciudad. Además son territoriales y ambiciosos. De hecho, están organizados como una especie de mafia de las tinieblas.

Nuestro sufrido conductor, Bennie, tendrá que trasladar a las dos vampiresas a diversos puntos de la ciudad para que lleven a cabo los designios de Víctor. Hay algo que no cuadra en esta nueva forma de ver las cosas. No es obligatorio que los vampiros duerman en criptas situadas en siniestros castillos o abadías, pero el paradigma de los vampiros como pijos fiesteros con mala uva es probable que saque de la película a algún espectador. Sobre todo a los más puristas con el género.

Fauces de la noche
Copyright Kat Marcinowski/Netflix

Las fauces de la noche caen sobre Los Ángeles

Fauces de la noches (Nigt teeth) es además una película de vampiros a la moda. Sofisticados, guapos y alejados de cualquier connotación monstruosa, o de cualquier atributo atormentado. Y la película se esfuerza en replicar ese ambiente moderno, algo snob, de Los Ángeles. La fotografía apuesta por vivos colores fosforescentes y de neones, otorgando a Fauces de la noche, al menos, un aspecto pintoresco. No demasiado brillante, pero sin emular la ramplonería de otras ofertas del catálogo de Netflix que se emparentan directamente con los telefilmes de sobremesa.

Los movimientos de cámara algo dislocados acercan un poco a Fauces de la noches (Nigt teeth) a la estética de videoclip, característica que se refuerza con el sostén de varias canciones en la onda hip hop, o de moderno R&B. Todo esto tendría más vigor si el guion pasase a la acción más a menudo. Sin embargo, a partir de cierto punto del metraje tenemos la sensación, cada vez más frustrante, de que va a haber un estallido que finalmente no acaba de producirse. Se anuncia una batalla, un desafío, que al final no se desata en todo su esplendor.

Por si fuera poco, en lugar de hincar el diente y aumentar el guion de revoluciones, Fauces de la noches (Nigt teeth), se interna en el terreno del romanticismo de una manera digna de una serie adolescente. De vez en cuando, solo faltaría, hay momentos de refriegas, acción y peleas. No obstante, están rodadas de forma plana, con desidia, y una ausencia alarmante de cualquier coreografía.

Night Teeth
Copyright Netflix

Elenco de 'Fauces de la noches' (Nigt teeth)

Al menos los protagonista de la película nos caen, en su mayor parte, simpáticos. Incluso los teóricos antagonistas, lo cual dentro de una película de vampiros no sé si es exactamente una virtud. Ponderaremos, al menos, que dentro de un nivel superficial y sin complejidades, los personajes aportan una ligereza y un sentido del humor que al menos hace que no desconectemos del todo. Jorge Lendeborg Jr. tiene cierto desparpajo y cae bien, gran parte del sentido de la comedia que tiene Fauces de la noches (Nigt teeth) proviene de su asombro ante la noche de locos que le ha tocado vivir.

Sus vampiresas compañeras de correrías basculan entre lo travieso, lo levemente amenazante y la efervescencia adolescente. A veces pretenden aportan una cuota de perversión, pero dentro del general estado de ligereza de Fauces de la noches (Nigt teeth). Aun así las dos evolucionan de manera distinta. Zoe es más agresiva y la que más cerca está de los designios de Víctor. En este aspecto Lucy Fry hace un trabajo razonable, sin más pretensión que ofrecer una actuación divertida, no demasiado memorable.

El personaje interpretado por Debby Ryan en principio es casi gemelo del de Lucy Fry, sin embargo, en una incongruente evolución de personajes, va dudando de sus principios y encariñándose de Benny. Su simpatía, por tanto, es menos punzante, y está bien sostenida. Algunos personajes decepcionan como el villano, Victor. Alfie Allen no cuadra mucho como maquiavélico vampiro, instigador de una potencial revolución de sangre. El que fuera Theon Greyjoy, no acaba de dar con la tecla pare ser amenazante, o siquiera algo siniestro. Por cierto, si han llegado hasta aquí por Megan Fox, sepan que su aparición es puntualísima.

Night Teeth
Copyright Kat Marcinowski/Netflix

Conclusiones de 'Fauces de la noche' (Nigt teeth)

Fauces de la noches (Night teeth) es una película de vampiros modernos, sofisticados, de diseño. Si la expectativa es encontrar una cinta de terror y algún exceso hemoglobínico, esta película no es la indicada. A cambio tenemos una muestra de acción/aventuras de corte fantástico y de tono ligero, a la que le falta apretar el acelerador. Es curioso que a una película de vampiros le falte algo de colmillo, pero el estallido de adrenalina nunca llega a estallar. La puesta en escena es elegante y como entretenimiento sin mucho octanaje, la propuesta tiene un pase. Sin embargo, cualquier otra aspiración está lejos de cumplirse.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí