"Festum Fatuorum": La cruda realidad

Festum Fatuorum habla del machismo y el abuso a la mujer, la aceptación ciega de las convenciones y el individualismo y, por último, la inmigración y los nacionalismos son los principales bloques temáticos de este montaje circular que sumerge al espectador en el mundo de los bufones, de aquellos personajes extraños, divertidos y sarcásticos, aquellos locos que vislumbran la verdad, que nos dicen y muestran lo que el “hombre normal” no sabe, o no quiere ver o admitir.

Una comedia grotesta para adultos que critica el sistema actual individualista y patriarcal. (TEATRO DE LAS AGUAS).

La masculinidad

El primer acto de la obra, está  dedicado a desenmarañar las mentiras del hombre moderno hacia la mujer. Un tema de mucha amplitud, que el director alcanza a representarlo con sencillez y claridad; pero sobre todo, consigue penetrar hasta la raíz del problema. Desde nociones religiosas que hemos ido arrastrando del catolicismo, pasando por la enseñanza sumamente patriarcal que se nos ha inculcado desde pequeños, la obra nos abre los ojos de mil maneras posibles. Algo que me entusiasma y que me parece una de las cosas más destacables de la obra (por muy absurdo que parezca), es la vestimenta. El motivo por el cual se usa dicha vestimenta, es para desvirtuar grotescamente la propia fisionomía del ser humano.

Al contemplarlo de una manera tan descarnada, se hace imposible como espectador no sentir cierta nausea o desasosiego ante tal esperpento. Esperpento que vivimos cada día, pero que la parte más superflua de nuestro ser acaba por normalizarlo. Otra de las cosas buenas que tiene Festum Fatuorum, es el hecho de haber optado por la comedia para desdramatizar su contenido. Se aborda cuestiones tan delicadas, que sin los golpes cómicos con los que cuenta, hubiera sido algo bastante fatigoso de ver.

Ovejas del capitalismo

El segundo acto de Festum Fatuorum empieza siendo algo más sosegado que el anterior. Pasamos de la cuestión patriarcal, al sistema social y económico  que impera en la actualidad; el capitalismo. La propuesta que ofrece Daniel Ramos para tratar el capitalismo, es algo similar a lo que Charb hacía con sus famosas viñetas. Se ridiculiza y se adentra en una espiral de acontecimientos surrealistas dentro de la obra, que acaban siendo tremendamente graciosos y tristes a la vez. Triste porque es fácil para cualquiera verse reflejado en esa fantochada, que por muy ridícula que nos parezca no deja de ser verdad.

Es una crítica mordaz al modo de vida capitalista  y lo que aceptamos cada uno de nosotros, para no quedarnos excluidos de ese rebaño. Aunque haya alguien que toma conciencia de la esclavitud a la que se ve sometido por dicho sistema, el resto de integrantes se encargaran de pisotear y humillar a dicha persona para que recapacite. Es algo que se ve muy ilustrativamente en la obra, haciendo uso de un humor más cargado de sátira y de dobles sentidos. Lo que empieza pareciéndonos una gracieta, acaba por dejar al desnudo todo aquello en lo que nos han hecho creer que era bueno para nosotros como sociedad; prosperidad económica, estado de bienestar, derechos laborales… Un futuro idílico, que solo llega a ser idílico en su fachada.

Qué Viva España

Si ya de por si era suicida hacer una obra tratando de esta manera el sistema patriarcal y el capitalista, Daniel Ramos ha querido ir más allá todavía. La última parte de la función, indaga en el patriotismo español, que esta tan latente estos días; en gran parte, por culpa de los Abascal, Rivera, Casado y compañía. La obra no arremete contra nadie, sino que expone las principales consecuencias del nacionalismo español. Al ser un tema tan abstracto y que nadie que lo defiende intenta esclarecer, lo que hace Daniel Ramos es ridiculizar lo ridículo. Es la parte más cómica de toda la función, que al ritmo del “Y viva España” de Manolo Escobar consigue exponer las principales cuestiones que atraviesa este país; todo ello de manera grotesca y esperpéntica, sin morderse la lengua en ningún momento.

Todo este patetismo de bandera, lo que provoca es intolerancia y animadversión hacia el que viene de fuera o hacia el que piensa diferente. Los tres temas principales que aborda Festum Fatuorum, están interrelacionados entre sí; por lo cual la existencia de uno, permite la existencia del otro y así sucesivamente. Algo que considero un gran acierto por parte del director, pese haber tenido que asumir un mayor riesgo como creador de la obra.

Conclusión

Festum Fatuorum es una obra teatral que saca a la luz,  todo el horror del vacío y la hipocresía, que asumimos como individuos en nuestras vidas. Un esperpento maravilloso y profundamente teatral, que indaga en  todo aquello de lo que evitamos hablar. Una obra necesaria y llevada a cabo con mucha valentía, que divierte y hace reflexionar al espectador a partes iguales. Una obra que pese a tratar temas delicados, consigue hacerte reír a carcajadas en muchos momentos de la función.  Si eres de Madrid o estas estos días de finales de noviembre y principios de diciembre por la capital, te recomendamos que te pases un viernes por el Teatro de las Aguas, a disfrutar de esta magnífica obra de teatro.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM