Cuando has pasado tu vida rodeado/a de lujos y toda clase de privilegios, sin preocupaciones, recibiendo nada mas que elogios de tus fans; y de repente, ves como todo se esfuma delante de tus narices... desde luego puede resultar un duro golpe emocional. Y, si no, que se lo digan a la protagonista de French Exit.
Esta ligera comedia dramática surrealista de 2020, está dirigida por Azazel Jacobs; quien también ha dirigido otros largometrajes independientes como Momma's Man, Terri, o The Lovers. Está basada en la novela homónima de Patrick deWitt, quien también escribió el guion. Y ahora está disponible en Movistar desde el 11 de septiembre.
Crítica de 'French Exit'
Resumen
Ficha Técnica
Título: French Exit
Título original: French Exit
Reparto:
Michelle Pfeiffer (Frances Price)
Lucas Hedges (Malcolm Price)
Valerie Mahaffey (Mme. Reynard)
Imogen Poots (Susan)
Susan Coyne (Joan)
Danielle Macdonald (Madeleine)
Isaach de Bankolé (Julius)
Año: 2020
Duración: 113 min
País: Canadá
Dirección: Azazel Jacobs
Guion: Patrick Dewitt (Novela: Patrick Dewitt)
Música: Nick deWitt
Fotografía: Tobias Datum
Género: Drama. Comedia
Distribución: Sony Pictures España
Tráiler de 'French Exit'
Donde se puede comprar la novela
Sinopsis
“Mi plan era morir antes de que se acabara el dinero", dice Frances Price (Michelle Pfeiffer), una mujer de 60 años de edad y sin dinero, de la alta sociedad de Manhattan. Su marido Franklin lleva 12 años muerto y, con su inmensa herencia desaparecida, se deshace de sus últimas posesiones y decide vivir sus últimos días de forma anónima en un apartamento prestado en París, acompañada por su hijo Malcolm (Lucas Hedges) y un gato llamado Small Frank, que puede o no encarnar el espíritu del marido muerto de Frances. (SONY PICTURES ESPAÑA)
Dónde se puede ver la película
La fría comedia y el incómodo dramatismo
En French Exit una estupenda Michelle Pfeiffer interpreta a Frances Price, una viuda de la alta sociedad de Manhattan, que se ve obligada a mudarse con lo poco que le queda de su herencia, a un pequeño apartamento en París, el cual pertenece a su mejor amiga, que la ayuda en estos duros momentos. Junto a ella viajan también su hijo Malcolm, un adolescente completamente desorientado emocionalmente y su gato, que según France, es su marido reencarnado.
France siempre ha sido una mujer despreocupada y engreída. Lo tenía todo, y podía conseguir lo que quisiera cuando lo quisiera; y todo sin apenas mover un dedo ni trabajar, por supuesto. Sin embargo, cuando sucede el desastre, no es capaz de aceptarlo, y su ya latente inestabilidad mental toma el mando. Es aquí cuando la historia se vuelve curiosa, al ver a la viuda y a su hijo Malcolm, pasar el día a día, sin saber realmente como reaccionar, esperando que alguien les tienda una mano, como de costumbre. Y así sucede en muchas ocasiones, en las que vemos que madre e hijo no encajan bien las malas noticias ni sufren evolución alguna, y se sumergen en su propia realidad, mientras esperan a que las pocas personas que pueden apreciarles, solucionen sus problemas, a pesar de tratar a todo el mundo como si fueran sus juguetes.
Con este planteamiento, French Exit va alternando entre un estilo de comedia seco y crudo, y su dramática desdicha aristocrática, en un coctel que se torna quizás demasiado surrealista en determinados momentos. Mantiene un constante ambiente de frialdad e incomodidad, que ciertamente resulta hasta irritante, y eso puede provocar como resultado reacciones y opiniones muy diferentes sobre su desarrollo.
Pros y contras
French Exit tiene elementos que añaden interés o una mayor credibilidad a lo que estás viendo. Sin embargo, también saca a relucir defectos que no se pueden ignorar fácilmente, y que entorpecen su desarrollo.
En general, el reparto hace un buen trabajo interpretativo; salvo alguna excepción menos expresiva. Michelle Pfeiffer consigue transmitir al público como funciona la mente, y en general la personalidad de France. Y aunque esta no sea una de sus mejores películas como protagonista, sin duda hace un gran papel; de hecho fue nominada para el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia o musical.
No obstante, y a pesar de que el argumento tiene una idea interesante y de que sus protagonistas realmente reflejan lo que pretenden, French Exit se codea con la incoherencia y la despreocupación argumental en varias escenas. Momentos sobrantes o demasiado extendidos, ciertos personajes que aparecen en escena sin mucho sentido, o incluso situaciones que traspasan una línea que se intuía desde el principio y que cambian la perspectiva de la historia. Y si bien la trama es atractiva, ese revuelto de sensaciones e incongruencias estropean el plato principal.
Conclusión de 'French Exit'
French Exit es una ligera comedia dramática, con ciertos toques quizás demasiado surrealistas. Su historia resulta reflexiva e interesante, y mantiene en todo momento un ambiente frío e incómodo, lo que puede resultar irritante. Aunque eso es precisamente lo que pretenden. El reparto en general consigue transmitir al público, aunque se torna incoherente y despreocupada argumentalmente en varias ocasiones. Buen planteamiento, desarrollo entorpecido; de seguro provocará reacciones y opiniones muy distintas.
Este artículo se puede leer también en el Blog de Javier Sardinero
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