El pasado 21 de octubre se estrenó Fuenteovejuna Historia del maltrato en Teatro de la Abadía. Esta pieza teatral revisiona el clásico original de Lope de Vega, de mano de Marianella Morena y Jóvenes Clásicos. Además, esta adaptación se ambienta en un supermercado, explorando el abuso, la violencia machista y el dolor del trauma en una dramaturgia que utiliza la palabra de Lope de Vega como leitmotiv. Por otro lado, está protagonizado por Mane Pérez, José Luis Torrijo, Cris Iglesias, José Carlos Cuevas y Carmen Baquero. Se podrá disfrutar hasta el 7 de noviembre en el Teatro de la Abadía.



Fuenteovejuna Historia del maltrato

Crítica de 'Fuenteovejuna. Historia del maltrato'

Ficha Técnica

Título: Fuenteovejuna Historia del maltrato
Título original: Fuenteovejuna Historia del maltrato

Reparto:
Mané Pérez (Laurencia)
José Luis Torrijo (Esteban)
Cris Iglesias (Frondoso)
José Carlos Cuevas (Fuente)
Carmen Baquero (Pascuala)

Duración: 65 min. apróx.
Dirección: Marianella Morena
Dramaturgia: Marianella Morena
Ayudante de dirección: Pedro Hofhuis
Diseño de vestuario:
Dita Segura y Carolina Torralba
Construcción de escenografía:
Dita Segura y Carolina Torralba
Iluminación:
Pedro Hofhuis
Asistente de texto:
Elaine Lacey
Letra de las canciones:
Marianella Morena. La canción Mercadería incluye una versión del Santo Padre de Violeta Parra
Producción ejecutiva:
Lucía Etcheverry, José Carlos Cuevas y Pablo Lomba
Diseño de producción y coordinación internacional:
Lorenzo Pappagallo
Distribución:
Jorge Tejedor - Xper Teatro
Producción: Jóvenes Clásicos (Málaga)
y La Morena (Uruguay), co-producida con  Iberescena, FIT de Cádiz, el Teatro de La Abadía, el Teatro Calderón de Valladolid, el Teatro Cervantes de Málaga y el Centro Dramático Gallego y el apoyo de la Junta de Andalucía, Comunidad de Madrid e INAEM

Tráiler de 'Fuenteovejuna Historia del maltrato'

Sinopsis de 'Fuenteovejuna Historia del maltrato'

Fuenteovejuna Historia del maltrato nos lleva al mundo adentro del super, el jefe adentro del empleado, los personajes adentro de los estantes, la comida adentro de la caja,  Lope adentro de la palabra.

Un grupo de empleados de un super están  mimetizados con los productos, pero no encuentran la forma de revertirlo.

Laurencia se queja que tiene que portar un nombre de alguien valiente cuando ella no lo es, su padre, Esteban, ensaya eternamente el discurso para enfrentar a su jerarca, Pascuala  se evade con las series, y Frondoso que es una chica,   propone el cambio cultural desde el género fluido.

Fuente(el gerente) plantea como estrategia de marketing para subir las ventas un espacio que denomina: micrófono abierto, donde su personal favorito representará  escenas de clásicos, Fuenteovejuna es la primera obra elegida. Ellos empiezan a ensayar en los descansos, hasta que la letra original les da las indicaciones sobre cómo se resuelven los siglos de maltrato.

Lope nos presta la palabra y no tenemos que devolvérsela, es el mejor concepto económico sobre préstamos, es de él y puede ser mía, y estar en mi boca, es de él, pero la vivo y la siento yo. (TEATRO DE LA ABADÍA). 



Fuenteovejuna Historia del maltrato
Foto de Gerardo Sanz

La lucha contra el poder

Lope de Vega es uno de los autores por excelencia del Siglo de Oro español. Por tanto, su influencia en el arte teatral es un habitual en el panorama escénico. Esta vez es Marianella Morena quien revuelve el clásico teatral para traerlo a la actualidad, en una versión donde los personajes viven dentro de un supermercado y el dueño de éste hace papel de Comendador. A pesar del respeto que tiene por la obra, Morena rompe los esquemas y trae una historia visceral de abusos y violencia, para poner en el disparadero la tolerancia del machismo heteropatriarcal y la necesidad de romper con este constructo. Arriesgada en su forma, no deja indiferente la forma de ejecutar la historia, que establece reflexiones sobre cómo se aborda la violencia sexual en sociedad.

Fuenteovejuna Historia del maltrato conjuga así los alegatos donde florecen mensajes como el “No es no”, al mismo tiempo que las palabras de Lope de Vega van navegando como oleajes efímeros en la pieza teatral. Esa mezcla logra que el espectador comprenda la intención del mensaje, pero al mismo tiempo compruebe que no es una versión más. Por tanto, esta adaptación obtiene su independencia, siendo una combinación inteligente y, sobre todo, con personalidad. No obstante, habrá quienes su lenguaje mordaz y descarnado les pueda incomodar, pero, indudablemente, esa crudeza es de lo mejor de la obra. Hay temas que no se pueden adornar con florituras y esta obra demuestra por qué. Así, toda esa fuerza eleva la envergadura de la dramaturgia, que impacta de golpe en el público, dejando una sensación de introspección social y personal.

Teatro de la Abadía
Foto de Gerardo Sanz

El abuso extraído de la verdad

Un total de cinco actores son los encargados de dar vida a este Fuenteovejuna Historia del maltrato. En primer lugar, Mané Pérez es el eje principal de la acción, convirtiéndose en la Laurencia actual y moderna. Desde el principio se puede ver esa ambivalencia de fragilidad y poderío, controlando ambas facciones para ir arrojándolas poco a poco en cada escena. Su expresividad facial, corporal… son sus principales herramientas, exponiendo toda la complejidad de sensaciones que habitan en su personaje. Gracias a esa humanidad, lidera el elenco desde la verdad. Después, Cris Iglesias es un frenesí de energía constante, que se mantiene en coherencia con lo que le demanda su personaje. Su actitud descarnada y embrutecida esculpe su función en este conglomerado dramático. Con lo cual, adquiere un resultado estupendo, con una autenticidad sincera.

Carmen Baquero completa el reparto femenino, transformándose en una excelente Pascuala. En concreto, con Baquero, hay una particularidad que fascina al público, que es esa capacidad de hacer de lo mundano algo detallado y atrayente. Por esta razón, esa familiaridad y cotidianidad se revuelven, logrando sorprender de una forma más sutil, menos abrupta. Se podría decir perfectamente que es ese contrapeso necesario entre tanta energía fluctuante en el ambiente. Por otro lado, José Luis Torrijo ofrece una interpretación soberbia, con un ejercicio de contención difícil que resuelve con gran talento. Además, tiene la difícil cuestión de escenificar la vertiente de mirar a otro lado, con lo que ello conlleva, mediante una labor pertinente y eficaz. Por último, José Carlos Cuevas redondea el elenco. A diferencia de sus compañeros, tiene la misión de ser el personaje más despreciable de la función, y lo consigue. Por ende, demuestra así su talento interpretativo.

Teatro de la Abadía
Foto de Gerardo Sanz

Impactante y sin pelos en la lengua

Al igual que su dramaturgia e interpretaciones desnudas, la puesta en escena de Fuenteovejuna Historia del maltrato se formula en una catarsis de la violencia y del abuso. Por tanto, su influjo perturbador se adueña de la propuesta, que fusiona ese realismo con la performance disidente, así como con la protesta activa de lo visual. Por ende, la intención no es buscar comprensión, sino denunciar y gritar de forma artística. Cabe destacar que es una decisión arriesgada, dado que es complicado poner al público en tensión, hacerle sentir incómodo. Por eso, se valida aún más las decisiones sobre el escenario, al convertirse en la perfecta metáfora visual, y no tan metáfora, de lo que sucede en el mundo. Además, mantiene esta línea durante toda la obra, llevándola a una cumbre que sublima todo ese temperamento creativo.

Dentro de este conglomerado, hay que mencionar la escenografía, la cual recuerda a los supermercados de toda la vida. En sus estantes se encuentran elementos reconocibles para el público, mientras que van evolucionando a receptores del dolor. También van añadiéndose distintos espacios, que añaden amplitud y permiten que la narración tome mayor campo de acción. Por ejemplo, los colchones, los micrófonos… Así dialogan distintos lenguajes dramáticos, aunque, sin duda, el que más llama la atención es el musical. En gran parte de la obra, toma una presencia increíble, lo que muestra una fluidez bien planteada. La ambivalencia entre la realidad ficcionada y la obra de Lope de Vega oferta una diversidad de ambientes, que llegan a su frenesí en la escena final. En ese último acto, sucede aquello que se puede esperar, pero desde una potencia arrolladora que deja en alto la obra.

Fuenteovejuna Historia del maltrato
Foto de Aitor Sol

Conclusión

Fuenteovejuna Historia del maltrato traslada las palabras de Lope de Vega a un supermercado, abordando la violencia sexual, el abuso de poder y el machismo heredado de una educación heteropatriarcal. Así, la dramaturgia logra obtener su propia personalidad, con un relato oscuro, crudo e incómodo, necesario para este tipo de denuncias. Por otro lado, el reparto actoral está soberbio, explorando ese universo visceral y transmitiéndolo con verosimilitud al espectador. Asimismo, la puesta en escena se mueve en una mezcla de lenguajes dramáticos, llevándolos al extremo y obteniendo una fuerza arrolladora que se sublima en un final a la altura. El "No es no" se abandera teatralmente desde una propuesta arriesgada, comprometida y desde las entrañas.

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Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
fuenteovejuna-historia-del-maltrato-critica-teatroTraslada las palabras de Lope de Vega a un supermercado, abordando la violencia sexual, el abuso de poder y el machismo heredado de una educación heteropatriarcal. Así, la dramaturgia logra obtener su propia personalidad, con un relato oscuro, crudo e incómodo. El reparto actoral está soberbio, explorando ese universo visceral y transmitiéndolo con verosimilitud al espectador. Asimismo, la puesta en escena se mueve en una mezcla de lenguajes dramáticos, llevándolos al extremo y obteniendo una fuerza arrolladora que se sublima en un final a la altura. El "No es no" se abandera teatralmente desde una propuesta arriesgada, comprometida y desde las entrañas.

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