La gran belleza (La grande bellezza) es la obra cumbre del director napolitano Paolo Sorrentino. Pese a no ser la última película del cineasta, y estar cerca de la década, la ganadora al Óscar en 2013 reúne una serie de características que la hacen particular; tal vez sea el conjunto, la unión de Roma con Toni Servillo y la elegancia estética del estilo cinematográfico tan característico de Sorrentino.
Crítica de 'La gran belleza (La grande bellezza)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La gran belleza
Título original: La grande bellezza
Reparto:
Toni Servillo (Jep Gambardella)
Carlo Verdone (Romano)
Sabrina Ferilli (Ramona)
Serena Grandi (Lorena)
Galatea Ranzi (Stefania)
Isabella Ferrari (Orietta)
Giulia Di Quilio (Mujer exhibicionista pareja)
Luca Marinelli (Andrea)
Giorgio Pasotti (Stefano)
Massimo Popolizio (Alfio Bracco)
Año: 2013
Duración: 142 min.
País: Italia
Director: Paolo Sorrentino
Guion: Paolo Sorrentino, Umberto Contarello
Fotografía: Luca Bigazzi
Música: Lele Marchitelli
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Wanda Visión
Tráiler de 'La gran belleza (La grande bellezza)'
Dónde se puede comprar la película
- Toni Servillo, Carlo Verdone, Sabrina Ferilli (Actores)
- Paolo Sorrentino (Director)
Premios de 'La gran belleza'
- Oscars: Mejor película de habla no inglesa. 2013
- Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa. 2013
- Premios BAFTA: Mejor película de habla no inglesa. 2013
- Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor película extranjera. 2013
- Asociación de Críticos de Los Angeles: Nominada a Mejor película extranjera. 2013
- 9 Premios David di Donatello, incluyendo mejor director y actor. 18 nominaciones. 2013
- Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso. 2013
- Festival de Sevilla: Mejor actor (Servillo). 2013
- 4 Premios del Cine Europeo: incluyendo Mejor película y director. 2013
- Premios Independent Spirit: Nominada a Mejor película extranjera. 2013
- Satellite Awards: Nominada a Mejor película extranjera. 2013
- British Independent Film Awards (BIFA): Nom. mejor película intern. independiente. 2013
- Premios Goya: Nominada a Mejor película europea. 2013
- Premios César: Nominada a Mejor película extranjera. 2013
- Premios Gaudí: Mejor película europea. 2014
Dónde se puede ver la película
La ciudad eterna
Gran parte de la filmografía de Sorrentino está rodada en la ciudad eterna y, según parece, continuará siendo así en sus trabajos futuros (al menos a corto plazo). Además de La gran belleza (La grande bellezza), destaca, en el mismo estilo, la serie The Young Pope (2018) y The New Pope (2019). Las dos temporadas han sido grabadas en lugares emblemáticos de Roma, mostrando la grandeza de una ciudad desde las alturas: fiestas en áticos o veladas nocturnas en el balcón del Vaticano. Asimismo, el diálogo visual que se produce entre los espacios exteriores e interiores de Roma resulta imprescindible para comprender correctamente el significado de sus obras.
La frivolidad
El director desfigura la imagen de Roma a su antojo y consigue despojarla de todo prejuicio, transformarla a placer en algo completamente distinto. La saturación visual -casi barroquista- del estilo de Sorrentino ha servido como herramienta para crear una imagen caricaturesca de la ciudad de Roma, no escatimando en el empleo de complejas técnicas cinematográficas; algunos de sus encuadres imposibles, muy necesarios para su filme, necesitan de estas técnicas para poder ser ejecutados.
No hace falta más que detenerse en los primeros cinco minutos de metraje: desde la escena inicial, Sorrentino comienza con una exploración espacial de Roma muy original: la cámara se introduce por entresijos de Villa Borghese y de la Fontana dell'Acqua Paola, utilizando encuadres y perspectivas muy arriesgados. La estatua en la que se detiene no es otra que la del dramaturgo Gustavo Modena: “el espectáculo ha comenzado”, parece decirnos Sorrentino.
Así, sin palabras, ha conseguido definir la vacuidad de una élite social y de una ciudad que transmiten, al mismo tiempo, belleza y monstruosidad. De ahí que el título incluya la palabra grande: es grande en sentido de monumental, pero también en sentido de desmesurada. Las relaciones personales entre los personajes son triviales y están llenas de frivolidad, adornadas con florituras que no aportan nada más que mera compañía; el único objetivo es obtener placer, diversión o distracción momentánea.
Con altura
Sorrentino representa una parte concreta de la sociedad italiana a través de la ciudad, pues Roma evoluciona y se adapta a los cambios de los romanos (y, en consecuencia, de todo el país). El director se interesa por la élite social romana del siglo XXI. Una Roma llena de fiestas y de excesos, de altura y de decadencia. La ciudad que vive de noche y duerme de día, de hecho, la película de Sorrentino transcurre mayoritariamente de noche. Las escenas diurnas son escasas y sirven como contraste para las nocturnas, basadas en densos diálogos sobre el arte y el sentido de la vida.
En ocasiones, es el protagonista, Jep Gambardella -el extraordinario Toni Servillo- quien divaga en sus paseos solitarios y, otras veces, son conversaciones entre un grupo de pseudo intelectuales, normalmente reconocidos artistas ya retirados o, simplemente, gente adinerada que alardea de su vida acomodada. Reflexionan sobre problemas de la clase burguesa, mostrando una existencia vacía de contenido, de compromiso ético y moral. Y lo hacen desde arriba, desde la altura, reunidos en altas terrazas del centro histórico romano para contemplar el hermoso skyline de la ciudad eterna.
La decadencia
La metáfora de la decadencia italiana contemporánea, representada a través de la ciudad de Roma, reproduce la condición de una nación entera. La mirada de Sorrentino muestra este declive mediante la sorprendente comparación del paisaje urbano (monumentos barrocos, palacios renacentistas, ruinas, etc.) y el actual estilo de vida italiano; gobierna la corrupción y se imponen los paraísos artificiales: las drogas, la prostitución y la atracción por una belleza física y superficial.
La ambición de Sorrentino es crear un filme sobre la nada, donde la existencia esté guiada simplemente por la belleza, y la monotonía es eludida gracias a pequeñas variaciones vitales. La nada que quiere hacer visible toma fuerza debido al estilo cinematográfico utilizado; hay movimientos de cámara pretenciosos, un exceso de cuerpos desnudos, grandilocuentes diálogos, un silencio continuo, la naturaleza... No hay elementos puestos al azar, todo está cargado de significado.
De este modo, la sociedad que representa Sorrentino permanece en una pasividad total que le impide rebelarse y promover la revolución. Cada uno de los personajes de La gran belleza (La grande bellezza) está concienzudamente estudiado para comunicar esta idea; personajes a los que Roma parece haber transmitido su esencia decadente.
La vida de Jep es el reflejo del glorioso pasado de la capital italiana. Un pasado que enlaza directamente con el suyo, cuando él era considerado un rey de la literatura y de las fiestas romanas. De ahí que él siga viviendo en ese pasado, exprimiendo al máximo las rentas de aquel éxito.
Conclusiones de 'La gran belleza'
Sorrentino, que se ha desligado de la escena cinematográfica más comercial -aún habiendo sido galardonado en los Óscar-, impone su propio estilo: grotesco, exagerado y hermoso. Para desarrollarlo, utiliza Roma y la gran cantidad de posibilidades que la ciudad le ofrece; el director juega con el espectador y echa por tierra todos los prejuicio que arrastra esta magnífica ciudad.
En definitiva, La gran belleza (La grande bellezza) es la descripción de un pueblo a través de su tierra, Roma, una ciudad que continúa viviendo del reflejo de lo que un día fue: un poderoso imperio del que solamente queda su eco. Se trata de una gran representación de la Italia contemporánea, donde Jep Gambardella parece ser una verdadera emanación de la propia ciudad, una fusión de superficialidad, belleza y vulgaridad.
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