Hacia la libertad (Emancipación) es la película que ha conseguido traer de vuelta a Will Smith, protagonista de una cinta dirigida por un Antoine Fuqua que también ha querido volver a lo grande tras varios tropiezos en su filmografía. Apple TV+ lanzó este viernes 9 de diciembre una notable obra sobre los horrores de la esclavitud.
Crítica de 'Hacia la libertad (Emancipación)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Hacia la libertad
Título original: Emancipation
Reparto:
Will Smith (Peter)
Ben Foster (Jim Fassel)
Mustafa Shakir (Teniente Andrew Cailloux)
Ronnie Gene Blevins (Harrington)
Charmaine Bingwa (Dodienne)
Gilbert Owuor (Gordon)
Dan Matteucci (Soldado)
Steven Ogg (Howard)
Grant Harvey (Leeds)
Jared Bankens (Deserter)
Jayson Warner Smith (Capitán John Lyons)
Aaron Moten (Knowls)
Donald Paul (Anselino Planciancois)
Michael Luwoye (John)
Paul Ben-Victor (Mayor G. Halstead)
Jesse C. Boyd (Mike Hurley)
David Denmanver (General William Dwight)
Año: 2022
Duración: 132 min.
País: Estados Unidos
Director: Antoine Fuqua
Guion: Bill Collage
Fotografía: Robert Richardson (B&W)
Música: Marcelo Zarvos
Género: Aventuras. Acción
Distribuidor: AppleTV
Tráiler de 'Hacia la libertad (Emancipación)'
Sinopsis
Inspirada en la conmovedora historia real de un hombre dispuesto a cualquier cosa por su familia, y por la libertad. Cuando Peter, un hombre esclavizado, arriesga su vida por escapar y regresar con su familia, se embarca en una peligrosa travesía de amor y resiliencia.
Dónde se puede ver la película en streaming
Vuelta a lo grande
Así es, el curtido cineasta Antoine Fuqua, tan diestro en el género de acción, decidió aventurarse, con al guion de Bill Collage (Transporter Legacy, 2015), a dirigir una historia tan ambiciosa. Ya no hablamos de su brillante Training day (2001), The Equalizer (2014) o siquiera el remake de Los siete magníficos (2016), sino de una apuesta tan diferente que seguramente le ha exigido mucho. Asimismo, comprobamos que sus probadas virtudes dentro de la línea de acción siguen intactas.
Pero lo más importante es que Will Smith ya está con nosotros. ¿Demasiado pronto? Solo ocho meses después de que golpeara a Chris Rock en la gala de los Oscar, donde precisamente se llevó el premio a mejor actor por El método Williams. Es cierto, esto goza de poco interés para mí. Sí lo hace su fabulosa interpretación en Hacia la libertad , pues vuelve a hacer gala de sus enormes recursos para el drama más desgarrador y, una vez más, reivindicativo con la raza negra.
¿Trabajo de Óscar? Aunque la Academia le haya castigado con una década de no participación de su gala por antonomasia, Will Smith puede ser nominado, y de hecho lo merece por una faena sobresaliente, como digo, en ese cauce dramático que le viene como anillo al dedo. Sí nominación, no quizás galardón por un tal Brendan Fraser en The Whale.
Llenando la pantalla
He querido comenzar la crítica hablando de Will Smith porque básicamente Hacia la libertad (Emancipación) es él con su excelente interpretación. De hecho, es de esas piezas enmarcadas enteramente en su protagonista. El cómico de Pensilvania ha sido capaz de transmitir una elevada credibilidad con ese acento haitiano de habla inglesa, y ha servido como catalizador del mensaje de fondo que Antoine Fuqua (y él también) quiere trasladar. No es otro que forzar la mirada de nuestros contemporáneos hacia los horrores del esclavismo americano que hasta no hace mucho existió en Estados Unidos, tierra de la libertad.
Hacia la libertad es una pieza que ya desde el tráiler se antojó pretenciosa, pero el actor estadounidense logra que como espectador te sumerjas en el traumático viaje de Peter, que es separado de su familia para ser vendido a un campo de trabajo de la Guerra Civil. Y esta presuntuosidad se deja ver, en la ejecución de Fuqua, con una obra un tanto excesiva en el tratamiento, pero que finalmente se torna realista y aceptable gracias al protagonista.
La realidad es que no puedes quedar indiferente ante lo que se muestra, no solo por la explicitud de la violencia extrema hacia los negros en un sistema podrido, sino por cada paso que vas dando con Peter, siempre firme incluso en los momentos de flaqueza. En este sentido, el cineasta sí que consigue que el personaje brille con una luz incomparable dentro de un contexto de muerte, algo que me recuerda, en gran parte y salvando las distancias de tono y estilo, a La vida es bella de Roberto Benigni, donde Guido es un puente de la muerte a la vida dentro de un ambiente de pura iniquidad.
Gran trabajo de director
Así es Will Smith haciendo del atormentado protagonista de Hacia la libertad, un manual sobre fe en situaciones de extrema desesperación, como fue la de Guido en un campo de concentración nazi. Su figura rebosa esperanza y futuro incluso contra todo sentido común, pero nunca de forma ilógica. Y este procedimiento de forma y fondo me ha convencido, porque no te presenta a un enajenado mental, sino a una persona plenamente consciente de la maldad que enfrenta y libre para tomar decisiones, algunas de las cuales deben entenderse por el contexto.
Y es en este viaje de Peter donde Antoine Fuqua también brilla como director, empleando elementos tan fundamentales como el agua, el barro y la sangre para potenciar ese simbolismo que se mueve entre las ganas de vivir y la desesperanza, y haciendo que el personaje tenga cobijo y también temor en, por ejemplo, parajes naturales como bosques y pantanos. Si vimos a Leonardo DiCaprio ganar un Oscar por pelearse contra un oso, en esta ocasión no parece tan descabellado que haya un caimán.
Y estos materiales naturales que el director emplea como signo de contradicción, de vida y muerte, se entremezclan con los de pura maldad del hombre, con los que subraya la angustia a través de los ojos del personaje principal. Mutilaciones, decapitaciones, pinchos, fosas comunes…cosas muy difíciles de ver. Y esto queda extrañamente potenciado por ese filtro que utiliza en todo el metraje, que no es un blanco y negro, sino una falta de color con un objetivo evidente.
Es cierto que Hacia la libertad (Emancipación) se convierte en algo pesada en ciertos momentos, y que Fuqua, sabido virtuoso en secuencias del género de acción, a veces peca de forzar demasiado la solemnidad con panorámicas que se juntan a melodías grandilocuentes, momentos que salva una fotografía espectacular. Y aquí es donde está la pretenciosidad y el peaje, digámoslo así, de la corrección política que hoy impera en cualquier producto cinematográfico. El director no esconde con su filmación el excesivo énfasis en el horror que allí sucedió. Creo que bastaba con el personaje de Peter y la narración más natural de unos acontecimientos que ya hablan por sí mismos.
Conclusión de 'Hacia la libertad'
Con sus aciertos y excesos, Hacia la libertad (Emancipación) de Antoine Fuqua es un gran retorno para director y actor. Consigue su propósito con creces: quebrarte con los horrores del mal y la esclavitud e iluminarte con esa luz que solo Will Smith es capaz de irradiar en este tipo de escenarios. Una cinta notable que no te dejará indiferente.
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