Harta es un cortometraje dirigido por Júlia de la Paz y escrito por ella misma y Nuria Dunjó que nos ofrece una visión de la violencia machista desde los ojos de Carmela, una niña de 12 años que se ve obligada a reunirse con su padre en un centro de encuentro familiar el día de su cumpleaños debido a la sentencia que este tiene de violencia de género sobre su madre. Harta es uno de los diez cortometrajes de ficción preseleccionados para la 37ª edición de los Premios Goya en la categoría a Mejor Cortometraje de Ficción.
Crítica de 'Harta'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Harta
Título original: Harta
Reparto:
Anna Caponnetto (Carmela)
Mar del Hoyo (Silvia)
Cristina Plazas (Lola)
Carmela Poch (Marta)
Julián Villagrán (Padre)
Año: 2021
Duración: 23 min.
País: España
Director: Júlia de Paz
Guion: Nuria Dunjó, Júlia de Paz
Fotografía: Thais Català
Música: Maria Arnal, Marcel Bagés
Género: Drama
Arte: Elena Ponsoda
Edición: Oriol Milan
Sonido: Oriol Donat i Martos
Empresa productora: Mayo films (Mayoproduccions S.L.)
Producción: Sergio Grobas
Distribuidor: Marvyn and Wayne
Tráiler de Harta
Sinopsis
Carmela, una niña de 12 años, el día de su cumpleaños, es obligada a verse con su padre en un centro de encuentro familiar, debido a la sentencia de violencia de género que éste tiene sobre la madre. (Marvyn and Wayne)
Dónde se puede ver el cortometraje en streaming
Reveladora y dura
Harta se inicia con una niña acostada en su cama que respira profundamente, frustrada y acosada por unos pensamientos nocturnos que no la dejan dormir. Al día siguiente, coincidiendo con el día de su cumpleaños, su madre la lleva al centro de encuentro familiar para que visite a su padre, recién sentenciado por violencia de género. Este la convence para salir con ella fuera, pero las intenciones van cambiando y poco a poco Carmela se va a ir dando cuenta de cuál es realmente el propósito de su padre.
Aunque aparentemente Harta es una historia corta, nos da muchos detalles que hablan por sí solos y que son lo suficientemente claros como para entender lo que está pasando y como para intuir lo que va a pasar. Son pequeños planos que se dan tanto al comienzo como al final del cortometraje que nos dan pistas de cuál es la posición de la niña con respecto a la situación que está viviendo.
Desde otra perspectiva
En este caso, por tanto, nos ponemos en la piel de la hija, que de algún modo u otro también sufre la violencia machista en casa. Es un punto de vista desconocido e incluso silenciado que la directora pretende centrar en su propuesta; cómo los hijos y las hijas, en este caso la hija, también viven tanto directa como indirectamente esa violencia. La primera escena y el título del propio cortometraje son reveladores en ese sentido.
Nos encontramos con la situación de una niña que quiere ser adulta pero que también se encuentra con un obstáculo familiar que la impide vivir en paz. Sabe que su padre la está utilizando para conseguir lo que quiere, la manipula emocionalmente, y por eso ella se muestra lo suficientemente fuerte y madura como para saber donde hay que parar. Y esto Júlia de la Paz es capaz de profundizar simplemente con imágenes cercanas y expresivas de los personajes, en especial en este caso de la protagonista, Carmela.
Dirección precisa y cercana
Es preciso por tanto resaltar la enorme capacidad que tiene la directora para narrar, a través de una clara mirada subjetiva y movimientos de cámara que refuerzan el acercamiento del espectador con Carmela. Profundiza en la narración, nos mete casi dentro de ella y cuida al máximo cada fotograma. Es por ello que la característica forma tan cercana y pura de Júlia de dirigir que ya se podía observar en su primer largometraje, Ama, se puede ver aquí perfectamente reflejada.
En cuanto a las interpretaciones, bastante interesante la mirada de la jovencísima Anna Caponnetto y la intimidante compostura de Julián Villagrán, que interpreta al padre. También es cautivadora la fotografía y acertado el formato 4:3 que tanto me recuerda a Las niñas de Pilar Palomero.
Aunque Harta te deja con la sensación de que hay datos que te faltan por saber, realmente no es un obstáculo a la hora de interpretar el sentido que le quiere dar la directora al tema que presenta. El espectador siente que quiere saber más, tanto desde el punto de vista de los padres como sobre todo de ella; saber cómo evoluciona la niña y cómo reacciona ante lo que sucede en casa y fuera de ella.
Conclusión de 'Harta'
En conclusión, Harta es un preámbulo perfecto de una historia que se presenta no solo llamativa por su dureza, sino también innovadora por centrar el punto de vista de la violencia machista en la hija.
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