Netflix inicia el mes de agosto, y lo hace con un estreno muy especial, la segunda temporada de Heartstopper. Tras haber conquistado la plataforma de streaming el año pasado obteniendo unos excelentes datos, mereciéndose así la renovación por dos temporadas más, la historia LGTBIQ+ que adapta las novelas gráficas de Alice Oseman está de regreso este 3 de agosto. Siendo el día en el que podremos ver la continuación de la historia de amor entre Nick Nelson (Kit Connor) y Charlie Spring (Joe Locke). Puedes leer AQUí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta serie.



Euros Lyn

Crítica de la segunda temporada de Heartstopper

Ficha Técnica

Título: Heartstopper
Título original: Heartstopper

Reparto:
Joe Locke (Charlie Spring)
Kit Connor (Nick Nelson)
William Gao (Tao Xu)
Yasmin Finney (Elle Argent)
Tobie Donovan (Isaac Henderson)
Cormac Hyde-Corrin (Harry Greene)
Rhea Norwood (Imogen Heaney)
Corinna Brown (Tara Jones)
Kizzy Edgell (Darcy Olsson)
Sebastian Croft (Ben Hope)
Fisayo Akinade (Mr. Ajayi)
Ashwin Vishwanath (Sai Verma)
Evan Ovenell (Christian McBride)
Olivia Colman (Sarah Nelson)
Araloyin Oshunremi (Otis Smith)

Año: 2022 / 2023
Duración: 30 min.
País: Reino Unido
Director: Alice Oseman (Creadora), Euros Lyn
Guion: Alice Oseman. Novela: Alice Oseman
Fotografía: Diana Olifirova
Música: Adiescar Chase
Género: Drama. Romance
Distribuidor: Netflix

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de 'Heartstopper'

Dónde se puede comprar la novela

Oferta

Sinopsis de la segunda temporada de Heartstopper

En esta nueva entrega, Nick y Charlie afrontan una nueva etapa en su relación, Tara y Darcy se enfrentan a nuevos desafíos, y Tao y Elle se preguntan si alguna vez podrán ser algo más que amigos. Con los exámenes a la vuelta de la esquina, un viaje de estudios a París y un baile de graduación que planificar, el grupo tiene que hacer malabares a medida que atraviesan las siguientes etapas de su vida, amor y amistad. (Netflix España)

Dónde se puede ver la serie en streaming



No ha pasado el tiempo

La ficción regresa con su segunda entrega y lo hace como si no hubiera pasado el tiempo. La continuación de Heartstopper mantiene en la segunda temporada la esencia de su inicio, sigue siendo fresca, dinámica, y emocional. La conexión con el espectador vuelve a ser inmediata una vez te integras en la historia, algo principalmente causado por esa extrema cercanía y familiaridad con la que está realizada la serie.

Joe Locke y Kit Connor retoman sus papeles como si llevasen todo el tiempo interpretándolos, el principal dúo interpretativo vuelve con gran dominio a esas historias a las que pusieron punto y aparte el pasado año. El vínculo entre ambos vuelve a sentirse especial, y juntos recuperan esa inocencia que los caracteriza, y dotan a la ficción de gran simpatía.

Y lo mismo sucede con el resto del elenco, que regresa con frescura y manteniendo ese vínculo especial entre todos los miembros de la serie, preparándose así para la evolución de la historia.

Joe Locke, Kit Connor
Copyright Netflix

Un relato más coral

La continuación de Heartstopper aterriza con algunos cambios respecto a su primera entrega. Mientras que la temporada 1 llevó a la pantalla las dos primeras novelas gráficas de la saga, esta nueva entrega tan solo adapta el tercer cómic de Alice Oseman, y un breve fragmento del cuarto tomo. Ello dota a la ficción de más tiempo para explorar otras tramas, y contar con más calma la historia.

Es por ello, que el principal cambio que se observa es la coralidad de la historia, que va en aumento. Mientras que la primera entrega se centraba, sobre todo, en Nick y Charlie, aunque nunca dejó de aportar con sus personajes secundarios, se podría decir que la nueva temporada trata de compensar más la balanza, dándole a cada personaje un peso equilibrado en la historia.

Sin embargo, Nick y Charlie no pierden su foco protagónico, y siguen manteniéndose como piedras angulares de una nueva temporada que sabe compensar los tiempos narrativos de sus tramas con gran maestría. Además, la serie no pierde esa frescura que la caracterizaba, y tampoco ve ralentizado su ritmo. Sabe construir sin destruir, avanzando así hacia delante, añadiendo nuevas tramas que suman al resultado de la ficción, y que acaban por hacer de esta serie el complemento perfecto para las novelas gráficas, ya que ya no solo adapta el universo de Alice Oseman, sino que lo expande gracias a la mano de su creadora.

Heartstopper segunda temporada
Copyright Netflix

Madurez adolescente

Con el avance de la historia, se produce una evolución de los arcos de los personajes, y en sí, de su visión de la adolescencia. En esta ocasión, la ficción se torna más madura, y lo hace sin perder la inocencia que la caracterizaba. La homofobia sigue teniendo un peso importante en esta segunda temporada de Heartstopper. Sin embargo, en esta ocasión, los personajes deberán de hacer frente a otros problemas, ya que la ficción va más allá, y pone sobre la mesa otros asuntos.

Desde los problemas de comunicación entre parejas, hasta las inseguridades personales, o los problemas familiares, así como los estereotipos de la sociedad, o el sentir que no puedes ayudar a la otra persona que quieres, serán muchos de los temas que tratará esta nueva entrega de la serie. Es así como la ficción alcanza un grado de madurez que la renueva por completo, y la hace más necesaria.

Asimismo, traslada de manera impecable el espíritu de las novelas gráficas a la ficción, ya que con el paso del tiempo la historia de Alice Oseman se torna más seria, tratando temas de vital importancia en cualquier relación que se precie a darse. Valorándola como adaptación, la serie de Netflix sigue realizando un gran trabajo, manteniendo la esencia intacta a pesar de los cambios introducidos, que en absoluto afectan al resultado o sensación que tiene el lector de la historia.

Corinna Brown, Kizzy Edgell
Copyright Netflix

Sencillez y naturalidad, las claves del éxito

La segunda temporada de Heartstopper vuelve a triunfar, y se postula a ser de nuevo el mejor lanzamiento de una serie adolescente. Lo hace evolucionando y tocando con contundencia problemas serios, reales y cotidianos. Además, sigue siendo una ficción en la que el diseño de producción y el de vestuario está muy cuidado, pero lo mágico sigue residiendo en el guion, y en las interpretaciones de sus actores y actrices.

Con brillantez, la ficción sigue gozando de sencillez y naturalidad en sus líneas de diálogo. Pero la guinda viene por parte del elenco, que logra traspasar la pantalla con sus emociones. Sus interpretaciones se llenan de muecas y matices interpretativos que hacen que la entrega siga gozando de naturalidad. Kit Connor y Joe Locke vuelven a conquistarnos ofreciendo un rostro distinto de sus personajes, diferenciándose así de lo ya visto en la primera entrega.

La dirección de Euros Lyn sigue consiguiendo introducirnos en la intimidad de las relaciones de pareja con enorme cercanía, haciendo al espectador cómplice y partícipe de las historias, como si fuera uno más del grupo de adolescentes. Todo ello con una cámara que sabe dejar respirar los planos cuando más lo necesita, y asfixiarlos, cuándo se precisa. Sin embargo, la nueva entrega no está carente de un par de deslices por parte de la dirección y el montaje, aunque ello no consigue pasar factura al resultado.

Por su lado, la banda sonora de la serie sigue siendo precisa en cada momento. A ello, como no, se le unen los efectos especiales, sencillos, pero con personalidad, que hacen a la serie ser peculiar y distinta, logrando mantener ese estilo de novela gráfica que es de dónde proviene.

Heartstopper segunda temporada
Copyright Netflix

Conclusión de la segunda temporada de 'Heartstopper'

Heartstopper regresa a Netflix con una segunda temporada que recupera la estela de la primera, y la evoluciona para convertirse en una ficción más madura. Con ingeniosidad y naturalidad, pone sobre la mesa temas importantes sobre las relaciones de pareja, y sobre uno mismo. Una ficción que duele y enamora a cada paso que da, certificando su buen hacer como adaptación, y que en esta ocasión, logra ir más allá, y expande el universo del que proviene.

Alice Oseman, Euros Lyn, y Netflix han logrado mantener el corazón de la ficción en una segunda temporada que mantiene el nivel, y eso ya es todo un éxito. Su segunda entrega logra evolucionar para ofrecer cosas novedosas que añaden profundidad a un relato que certifica su seña de identidad, y se postula como una serie necesaria para entenderse a uno mismo.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM

CINEMAGAVIA
9 / 10
90 %
Artículo anterior"Heartstopper": Una lección perfecta sobre cómo celebrarse a uno mismo
Artículo siguiente"La contadora de películas" inaugurará la Seminci 2023
Javier Atienza
Estudiante de la Facultad Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Nací el 7 de febrero de 2001 y actualmente estoy cursando el grado de Comunicación Audiovisual. Además, estoy de colaborador en el programa de radio Momentos de Cine en Inforadio. Aunque fui marcado de pequeño por la mano de Shyamalan y su sexto sentido para crear historias, no fue hasta mi adolescencia con la magia de Chazelle y su historia donde los sueños y el amor se entrecruzaban cuando algo despertó en mí. Ese algo fue la pasión por el cine, Shyamalan y Chazelle me dieron un pase a descubrir un amplio universo de historias, emociones, y cómo no, sueños. Fui pasando por Kubrick y Bergman hasta Tarkovski, descubriendo lo que la historia del cine tenía para mí, mientras germinaban mis ganas de trabajar en la industria. Por otro lado, Alejandro G. Calvo ha sido una de las razones por las que quise adentrarme en el mundillo de la crítica cinematográfica, la pasión que demuestra me hizo darme cuenta de que yo también quería tener la oportunidad de escribir sobre cine expresando la pasión que tengo por este mundo, devolviéndole al cine lo que tanto me ha dado. “No es a mí a quien le gusta el cine, sino el cine a quien le gusto yo” - Arrebato (1979)
heartstopper-segunda-temporada-2-critica-serie-netflix-estrenoHeartstopper regresa a Netflix con una segunda temporada que recupera la estela de la primera, y la evoluciona para convertirse en una ficción más madura. Con ingeniosidad y naturalidad, pone sobre la mesa temas importantes sobre las relaciones de pareja, y sobre uno mismo. Una ficción que duele y enamora a cada paso que da, certificando su buen hacer como adaptación, y que en esta ocasión, logra ir más allá, y expande el universo del que proviene.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí