Horse Girl, o como a mí me gusta llamarla Si Freud levantara la cabeza..., es un drama estadounidense, dirigido (por ser benévolo) por Jeff Baena.
Escrito a cuatro manos por el susodicho y la actriz protagonista Alison Brie, se estrenó a finales de Enero en el Festival de Sundance.
Confeccionada por Duplass Brothers Productions, por encargo de Netflix, para ser distribuida mundialmente en la plataforma de streaming el 7 de Febrero de 2020.
Crítica de Horse Girl
Resumen
Ficha Técnica
Título: Horse Girl
Título original: Horse Girl
Reparto:
Alison Brie (Sarah)
Debby Ryan (Nikki)
John Reynolds (Darren)
Molly Shannon (Joan)
John Ortiz (Ron)
Paul Reiser (Gary)
Jay Duplass (Ethan)
Año: 2020
Duración: 104 min.
País: Estados Unidos
Director: Jeff Baena
Guion: Jeff Baena, Alison Brie
Fotografía: Sean McElwee
Música: Josiah Steinbrick, Jeremy Zuckerman
Género: Drama
Distribuidor: Netflix España
Tráiler
Sinopsis
Sarah (Alison Brie), es una joven dependienta en una tienda de tejidos y pinturas que lleva una vida un tanto peculiar; solitaria y con problemas para hacer amigos, con debilidad por una yegua que supuestamente había sido suya, aficionada a las manualidades y enganchada totalmente a una serie televisiva sobre temas sobrenaturales Purgatorio.
Dónde se puede ver la película
¿Depresión o locura en Horse Girl?
Horse Girl, que comienza como una película totalmente intrascendente sobre una chica tímida, apocada, solitaria y a la sinopsis me remito, pasa a convertirse en una pesadilla paranoica que arruina a una cinta que podía haber tomado otros derroteros, sin alejarse tanto de la razón y la lógica y que le diera un poco de credibilidad dentro de la incredibilidad a una película que se colapsa a sí misma, utilizando los cuatro pasatiempos de la protagonista contra un mundo exterior infranqueable y emocionalmente devorador.
Presentar a Sarah en Horse Girl como ejemplo de una persona depresiva, que lo es; sin amigos, sin familia, con una carga genética que haría temblar a Freddy Krueger, visitando asiduamente la tumba de su madre, dando calor a su ex-yegua en un lugar donde es peor recibida que Rambo en Vietnam y haciendo compañía a una adolescente discapacitada que como yo, se quedaran con la duda de la famosa escenita, pues como que no.
Desconexión de Horse Girl
El mundo ya de por sí patético de Sarah, se convierte en una irrealidad paralela, que salta el paso de la depresión severa a la locura; Se despierta en medio de la noche en cualquier lugar al azar, tiene sueños con dos personas que no conoce pero que pronto conocerá (un fontanero y una compañera de celda, sí celda, no me he equivocado), lleva a un presunto noviete que lo que quiere es quema que te quema a la tumba de su madre (de noche, por supuesto), sangra y sangra por la nariz.....
Tercera fase de Horse Girl
Su desconexión total con la realidad y la visita al otorrino llena de moratones diciéndole que es un clon de su abuela, las abducciones, los viajes en el tiempo, los delirios y sus trastornos mentales la llevan al psiquiátrico donde está ingresada algunos días y dada de alta por un trabajador social que no es la primera vez que la trata.
A pesar de todo Sarah nunca pierde su carácter ingenuo y su naturaleza delicada, lo que hace que el espectador, aunque crea que está como una puñetera cabra nunca la vea como tal, incluso habrá quien crea que todo es real y no es reprochable ni mucho menos.
La presunta depresión psicótica, esquizofrenia, locura o quizás realidad, la tendrán ustedes que decidir porque nadie se lo va a resolver, al revés, el final de la cinta (habrá spoiler), que es tremendamente bello, según lo que cada cual considere, sin duda para mí es lo mejor de la misma, creará legión de admiradores y detractores. Alea jacta est.
Alison y Horse Girl
Sarah (Alison Brie), preciosa Californiana, excelente en su ir y venir a través de Mad Men (2007-2015) y desconocida para mí en Glow (2017-...).
Sé que quizás sea incoherente, pero Horse Girl es una mala película con una buena actuación de su protagonista (es prácticamente la que hay). No hay que olvidar que el guion es mitad suyo y eso de quedarse en tierra de nadie es achacable también a ella, pero actuar, vaya como actúa la niña, otra cosa es que tome mejores decisiones, o al menos comprensibles.
Jeff y Horse Girl
El director (Jeff Baena), estadounidense, solo le conozco En Pecado (2017), comedia sexual y subversiva, también con Alison, con el Decameron de fondo, que no tuvo malas críticas, más bien lo contrario.
Pero esta vez no querido, por mucho Sundance y Netflix que apoyen, si no hay píes ni cabeza, todo se deja al libre albedrío, los secundarios prácticamente se dirigen solos porque son gente curtida en el mundo del cine y la protagonista y co-guionista se auto-inmola en una maraña de rarezas para intentar salvar el despropósito, pues blanco y en botella.
Poner escenas al azar que no significan nada, como la parte trasera del caballo por la ciudad, los abducidos en una especie de nave blanca, la parte psiquiátrica (quizás la más importante) no pasa por la cinta ni por pura casualidad, la figura del ex de la madre de Sarah (sin explotar en ningún momento, elemento interesante) y el famoso accidente de caballo que aún estoy buscando una explicación, ¿O también es un delirio más?
Vale que hayas querido hacer una película de culto, que aproveches el tirón Sundance y que quieras ganar un Óscar que no puedes ni debes, pero querido, un poco de respeto al espectador, en mi caso por obligación pero el resto de ojeadores la habrían quitado a los 15 minutos y estamos en Netflix, no en un patio de butacas y se puede hacer perfectamente.
Te salvo la escena final de Horse Girl que tú sabrás lo que quieres decir con ella, pero es bonita y el baile de Zumba de Sarah con el noviete carajote, espabila muchachote que Netflix es un arma de doble filo y sobre todo para los directores (te podía citar unos cuantos).
Conclusión
Horse Girl, un mero abanico de las clases de locura, preferentemente provocadas por la soledad, de menos a más.
No quito que no haya habido buena intención en los participantes de la cinta, pero eso no basta queridos y eso que ayuda la excelente interpretación de la protagonista, que si quitamos a Alison y ponemos a cualquier otra estrellita Netflix ni se estrena la misma.
Empezar como una especie de comedia romántica, ir convirtiendo a la película en algo insano y perturbador, algo impropio e insólito y después tirar de la cadena del WC.
Nunca diré que no veáis una película, ¿Aconsejarla? Pues no. Que cuesta barata verla para Netflixnianos y acoplados, pues sí.
En fin, como ha hecho el director, libre albedrío y que cada palo aguante su vela.
El final con Sarah paseando a su ex-yegua, echada en la hierba y siendo abducida corpóreamente por una especie de luz blanca que se la lleva:
a- Una más de las pajas mentales de las locuras de Sarah y su colateral depresión psicótica.
b- Es abducida de verdad por extraterrestres ¿Por qué no?
c- Y esta es la mía, Sarah se suicida rodeada de su ex-yegua a la que adora y en la soledad del campo.
" Enhorabuena y Bienvenidos al Espectáculo "
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La opción C no la veo clara y eso que la pensé,porque ella en las preguntas del siquiatra niega cualquier intención de suicidio y de autolesionarse...
Buenas noches, lo aburriría con mis razones para optar por la opción C, que además son meras suposiciones. Seguramente la que usted considere, será la correcta. Gracias por leernos. Miguel.