Industry es una serie británica codirigida por Lena Dunham, Tinge Krishnan, Ed Lilly y Mary Nighy. Una coproducción entre HBO y la BBC que nos adentra en el mundo corporativo de la City de Londres. Los protagonistas de esta serie son jóvenes graduados que tendrán que someterse a todo tipo de obstáculos y adversidades para conseguir un puesto fijo en una firma de renombre. Se explora la ambición desmedida que existe en el sector financiero, al igual que la presión constante a la que están sometidos. Con una sofisticada puesta en escena, esta serie pone de manifiesto el difícil y tortuoso ascenso que deben de realizar este grupo de jóvenes, para poder entrar en el Edén del capitalismo moderno.
Esta serie está protagonizada por Myha'la Herrold, Marisa Abela, Ken Leung, Freya Mavor, David Jonsson o Harry Lawtey, entre muchos otros. Industry se estrena el 10 de Noviembre, a través de la plataforma de streaming de HBO. La serie cuenta con un total de ocho capítulos.
Crítica de 'Industry '
Resumen
Ficha Técnica
Título: Industry
Título original: Industry
Reparto:
Conor MacNeill (Kenny Kilblane)
Marisa Abela (Yasmin)
Priyanga Burford (Sara Dhadwal)
Charlotte Callaghan (Tate Connelley - Comerciante)
Myha'la Herrold (Harper)
David Jonsson (Gus)
Harry Lawtey (Robert)
Ken Leung (Eric)
Freya Mavor (Daria)
Sinna Mogul (Comerciante)
Sagar Radia (Rishi)
Año: 2020
Duración: 60 min.
País: Reino Unido
Director: Lena Dunham, Tinge Krishnan, Ed Lilly, Mary Nighy
Guion: Mickey Down, Konrad Kay, Sam H. Freeman
Fotografía: Milos Moore, Catherine Derry, Dan Stafford Clark
Música: Nathan Micay
Género: Drama
Distribuidor: HBO
Sinopsis
Cuenta la historia de un grupo de jóvenes recién licenciados que compiten por un número limitado de puestos de trabajo indefinidos en un banco internacional líder en Londres. (HBO)
Dónde se puede ver la serie
Premisa interesante
Industry arranca con una premisa atrayente, que pese a no ofrecer nada nuevo, llega a causar interés de primeras por mostrar la voracidad del sector financiero, desde la perspectiva de aquellos jóvenes que están empezando. Se hace un intento de mezclar distintos géneros, que no llega a cuajar del todo. Da la sensación que se quería aunar el drama veinteañero de series como Girls, con un drama corporativo como pudo ser Wall Street; pero que por la flagrante indecisión que desprende la serie desde el comienzo, acaba siendo algo banal.
Como espectador uno se siente confuso, por los sucesos que van aconteciendo al principio de la serie; uno intenta entender lo que le pretenden contar, pero sigues moviéndote en un mar de dudas, capítulo tras capítulo. El guion con el que cuenta Industry destaca de forma negativa por su vacío argumental, tanto en la trama del personaje principal de Harper, como de las demás tramas paralelas que van surgiendo. Aunque la construcción del personaje de Harper es lo más interesante que podemos sacar, la mayoría de los personajes son planos y sin ningún tipo de carisma ni de interés, que atraiga al espectador. Muchos de ellos se quedan en un nivel superfluo, que acaban haciéndolos simplones y predecibles.
Llena de clichés
Industry se queda en el estereotipo popular sobre los agentes que trabajan en bolsa, que hemos vistos en millar de ocasiones anteriormente; gente sin haber dormido desde hace días, metiéndose cocaína en los ratos libres y echando un polvo de vez en cuando. Todo esto en versión veinteañera, que consigue descolocarte por completo; ya que se introduce en la trama, careciendo de cierta coherencia a la hora de construir la trama. Cuando pretendes sostener el ritmo de la serie, colando escenas de sexo y de jóvenes drogándose, llega un momento en el que acabas desconectando de lo soporífera y repetitiva que está siendo la serie.
Es un problema de fondo más que de algo en particular, porque lo cierto es que podría haber sido una gran serie, si se hubiera tenido más claro desde un principio lo que se quería contar en ella. Aun así sería injusto decir solo cosas negativas de la serie, porque hay varios tramos pasables en ella; sobre todo a partir del cuarto capítulo, la serie coge más ritmo y consigue algunos momentos de tensión bastante interesantes. La presión a la que se ven sometidos laboralmente (especialmente el personaje de Harper) acaba logrando cierto suspense en la trama, ya que ella misma se expone a situaciones muy delicadas.
Estéticamente absorbente
A lo que respecta a los aspectos técnicos de la serie, cuenta con una estética muy lograda. Vemos la City de Londres en todo su esplendor, con planos impresionantes de la ciudad. La fotografía es muy sofisticada y muy acorde con la ambientación que propone la serie; muy compacta, pese haber contado con distintos directores de fotografía. La edición también es otro punto a favor de la serie, por lo que podemos reseñar varias cosas positivas.
En cuanto a la dirección pasa todo lo contrario; ya que es muy palpable la heterogeneidad en la que fue rodada. Como hemos apuntado al comienzo de esta crítica, Industry está codirigida por varios directores, lo que le quita cierta seña de identidad a la serie. Los dirigidos por Ed Lilly son los que mejor funcionan en pantalla y los que consiguen desprender mayor dinamismo. Algo interesante a resaltar respecto a la dirección de la serie, es el hecho de que cuenta como productora y directora de un episodio, a la creadora de Girls Lena Dunham; a eso puede deberse que la serie haya buscado sin éxito, cierto aroma de dicha serie.
Conclusión de 'Industry'
Industry es una serie que cae en lo banal y en una visión estereotipada del mundo corporativo. Una serie que cuenta con una premisa interesante, pero que en su ejecución falla estrepitosamente. El guion de la serie es el problema más notorio que se le puede achacar, ya que hay un total vacío argumental de la trama y tampoco se han molestado en construir personajes carismáticos. Los puntos a favor con los que cuenta, son su lograda estética y puesta en escena; te sumerge de lleno, en las entrañas de la City de Londres. Una serie poco recomendable, pero que también cuenta con elementos positivos a su favor.
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