Son tiempos duros para la comedia, y más en lo referido al panorama audiovisual. El aleccionamiento actual que se da desde determinadas perspectivas y posturas, han llevado a que realizadores que quieran abordar determinadas historias tengan que hacerlo a pies juntillas. Pero ése no es el caso de José Fuentefría, que además de ser actor, ha demostrado no tener pelos en la lengua en su mirada como director; y así lo ha hecho patente con ¿A quién ha salido?
Entrevista a José Fuentefría
Álvaro Panadero/Cinemagavia: Billy Wilder decía que un personaje entrando por una puerta no era interesante, pero que si lo hacías entrar por una ventana ya tenías una situación con la que jugar. ¿Seguisteis este principio en el cortometraje?
José Fuentefría: La historia partía de una noticia que Ana Piedra, la guionista, leyó, sobre una confusión en una clínica de reproducción asistida. La noticia a mí me parecía interesante, pero creo que cuando tienes una tesis, una historia, siempre tienes que ir al máximo. Hay que hacerla lo más grande posible. Es decir, un error de raza, que era el que había en la historia original me parecía poco atractivo.
Álvaro Panadero/Cinemagavia: ¿Os preocupó que el nivel de absurdez fuera excesivamente desmedido? ¿O por el contrario os animó?
José Fuentefría: El mundo es absurdo en sí, y la mejor manera de representarlo es subrayar esa absurdez. El absurdo ahora mismo es necesario en comedia. Y en la vida.
Enconada subjetividad
Álvaro Panadero/Cinemagavia: Hay un rasgo realmente curioso de ¿A quién ha salido?, y es que parece que estás planteando en poner en tela de juicio el punto de vista subjetivo de la pareja protagonista. Es decir, se les dice intenta hacer aceptar como normal, algo que no lo es, algo que muchos padres hoy en día, no aceptan que sus hijos sean, referido a trastornos del desarrollo, malos hábitos, etc. Se manifiesta la cabezonería de los padres por querer determinar qué es su hijo, y qué no es, como hacen muchos otros al hablar de sus retoños, ¿querías también abordar esa tendencia habitual en los padres de ahora?
José Fuentefría: En verdad es algo que lleva ocurriendo desde el baby boom. Nosotros somos la primera generación que acudió masivamente a la universidad, y parecía como algo obligatorio el ir. Es decir, ya estábamos marcados. Me da mucho miedo en qué se ha convertido el ser padre o madre ahora. Eligiendo las actividades extraescolares por encima de las necesidades o inquietudes del propio chaval. El buenrollismo actual dice que hay que aceptar todo y celebrar todo, pero en verdad nadie quiere estar en la tesitura de "tener que aceptar". Todos quieren ser excepcionales, pero en una forma casi normativa.
El humor como barómetro social
Álvaro Panadero/Cinemagavia: ¿Hasta qué punto consideras que el humor puede servir para medir el índice de precipitación media de ofensa de la sociedad?
José Fuentefría: Si el humor no ofende, no es humor. Es curioso que ahora, que decimos que estamos en un momento de tolerancia y aceptación, tengamos el mayor nivel de censura artística de la historia moderna. Cada día es menos difícil ofender. A veces abro los ojos por la mañana y me pregunto, ¿Quién se habrá sentido ofendido por esto? Porque hoy en día, donde hay vida, hay ofensa. Y cada día veo que hay dos tipos de comedia que se hacen actualmente: la comedia versión larga de la sitcom pero con una estructura clásica, de "soy diferente pero me voy a integrar" (que es algo muy turbio, celebrando tu diferencia, te integras y dejas de ser diferente).
La segunda es la comedia intelectual, hecha solo para que la disfruten tus cuatro amigos de tu club de debate. Estamos en una gran crisis del humor. ¿Cuándo fue la última gran comedia en Hollywood, por ejemplo? Comedia incontestable... Ni Woody Allen hace ya comedia buena. La comedia sí que está en crisis.
Álvaro Panadero/Cinemagavia: ¿Estamos como sociedad lo suficientemente avanzados como para reírnos de todo? ¿O estamos aún en las antípodas?
José Fuentefría: No. Hemos construido una sociedad demasiado auto consciente de su propia seriedad. Todo es serio, todo es grave y todo es importante. Creo como decía antes que estamos en una involución. Donde el exceso de etiquetación, (que empezó por una necesidad de identificación de las diferencias) ha hecho que todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida sean intocables, y por lo tanto casi sagrados.
Cuestión de contrastes
Álvaro Panadero/Cinemagavia: Otra virtud de ¿A quién ha salido?, o al menos que considero que tiene, es el contraste entre los personajes. ¿Tenías concebido a nivel de dirección actoral jugar con unos personajes tan marcados o tópicos? ¿O hubo alguna improvisación de por medio sobre la marcha?
José Fuentefría: Siempre que escribo algo digo lo mismo: esto no es Shakespeare. Haz el papel tuyo, y hazlo crecer, házmelo crecer, pónmelo fácil. Si que tenía claro que la violencia verbal debía venir "de los buenos", mientras "los malos" tenían una actitud más normal, incluso familiar. Eso sí lo busqué: los malos hablan de sus familias, de sus vidas, tienen cosas que contar. Los buenos solo hablan de su necesidad, de su propia seriedad, de su autoconsciencia como seres importantes. Lo único que quise es que el que insultara fuera argentino. Porque no hay mejor cosa en este mundo que un argentino insultando. Insultan mejor que juegan al fútbol o al rugby, que ya es decir. Es muy fácil dibujar personajes si tienes a los actores remando a favor. Y Maty Gómez, Walter de la Reta y Beatriz Dávila son maravillosos.
Álvaro Panadero/Cinemagavia: Y ya para rematar, la pregunta de rigor, ¿Cuáles han sido los principales films que te han inspirado a la hora de abordar el proyecto? Habitualmente pido siempre tres.
José Fuentefría: El Woody Allen de 'Poderosa Afrodita', donde juega mucho con el absurdo (el personaje del propio Woody siempre es algo que construye juegos de palabra que te llevan al absurdo). De Poderosa Afrodita voy a decir que la revelación del personaje de Mira Sorvino de cómo descubrió que quería ser actriz mientras hacia una orgia en una película porno, o cuando le regala una corbata a Woody Allen. Por supuesto José Luis Cuerda y Amanece que no es poco, una obra maestra incontestable (esas elecciones para elegir a la puta del pueblo es....). Y por último las Sitcom americanas clásicas, poniendo sobre todas 'Las chicas de Oro' y esa maravilla de contar bien tres historias en 20 minutos.
Puedes leer la crítica de ¿A quién ha salido?, cortometraje dirigido por José Fuentefría, pulsando aquí.
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