La casa (2024) es la última obra de Álex Montoya, que ha dirigido películas como ‘Lucas’ (2021), Asamblea’(2019) y numerosos cortometrajes. Fue presentada el 5 de marzo en la Sección Oficial de Largometrajes del Festival de Cine de Málaga 2024. Está protagonizada por David Verdaguer, Óscar de la Fuente, Luis Callejo, Olivia Molina y Marta Belenguer entre otros. Producida por RAW Producciones, Nakamura Films, Haciendo la casa y RTVE. Premio Feroz Puerta oscura entregado por la AICE durante el Festival de Cine de Málaga, asociación a la que pertenece el autor de esta crítica. Estreno en salas de cine españolas el 1 de mayo de 2024.
Crítica de 'La casa (2024)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La casa
Título original: La casa
Reparto:
David Verdaguer (José)
Óscar de la Fuente (Vicente)
Luis Callejo (Antonio)
Olivia Molina (Silvia)
María Romanillos (Ema)
Lorena López (Carla)
Marta Belenguer (Olga)
Jordi Aguilar (Cristóbal)
Miguel Rellán (Manolo)
Tosca Montoya (Laia)
Arantzazu Pastor (Amparo)
Año: 2024
Duración: 83 min.
País: España
Director: Álex Montoya
Guion: Álex Montoya, Joana M. Ortueta. Novela gráfica: Paco Roca
Fotografía: Guillem Oliver
Música: Fernando Velázquez
Género: Comedia. Drama
Distribuidor: A Contracorriente Films
Tráiler de 'La casa (2024)'
Dónde se puede comprar la novela gráfica
Sinopsis
Tras la muerte de su padre, tres hermanos se reúnen en la casa familiar en la que pasaron los veranos de su infancia. Toca decidir qué hacer con la vivienda, lo que resultará más difícil de lo esperado. (A Contracorriente Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
El paso del tiempo
Siento un cariño especial por Álex Montoya y esto se debe a que la primera crítica que publiqué de forma profesional en Cinemagavia era sobre su ópera prima La asamblea (2019) y llevaba de título La sociedad de lo políticamente correcto. Tras 146 publicaciones en cuatro años, nada queda de aquel crítico, al igual que las películas de Álex Montoya, hemos ido cambiando y evolucionando.
Su primera obra estaba más centrada en la teoría y en mostrar la forma de relacionarse de una sociedad dividida. Después, dio un paso más con Lucas (2021), donde su cine pasó de la teoría a la práctica, consiguiendo una historia formalmente redonda, plasmando una problemática social. La casa (2024) es su película más completa, tanto por la temática, como por la forma de retratar la realidad, siendo la más emotiva, llegando a sentir el corazón que ha puesto en ella.
La emoción ya estaba en la novela gráfica de Paco Roca, donde el autor ilustra su propia vivencia personal, consiguiendo transmitirnos esa emoción a aquellos que estamos pasando por lo mismo. Álex Montoya ha conseguido plasmarlo con unas emotivas imágenes, que apelan directamente a mi persona y a muchas de las familias de clase media de la sociedad española. Cuatro años después vuelvo a hablar de su obra.
Los pilares de una sociedad
Tras la Guerra Civil Española hubo una generación de hombres y mujeres que habían crecido en un ambiente hostil, me refiero a los nacidos entre 1920 y 1935, infancias y adolescencias marcadas por el signo de un conflicto que había enfrentado a todo un país. Es normal que, tras la guerra, con la instauración de la dictadura franquista, el silencio se apoderara de todos ellos y, se centraran exclusivamente en el trabajo y en sacar adelante una familia, dándoles todo aquello que ellos no habían podido tener por haber nacido en "los años del hambre’’.
Esta generación, entre 1975 y 1985, empezó a comprar terrenos en los pueblos cercanos a sus hogares, para recrear aquellas casas en las que habían vivido, pero que muchos de ellos tuvieron que abandonar huyendo del conflicto. Además, consideraban que esa sería la herencia que sus padres no les habían podido dejar a ellos, y unían a toda la familia en ese terreno para poder ir construyendo la casa poco a poco durante los fines de semana, que era cuando descansaban tras la dura semana de trabajo.
Álex Montoya consigue retratar a esta generación a través de los hijos que fueron mano de obra y que, hoy día, habitan en las ciudades, pero que no quieren mantener ese sitio donde un día fueron felices. La felicidad llegaba por el sentimiento de unidad que existía en la época de desarrollismo, en la que las familias estaban compuestas por muchos hijos. Sin embargo, ahora las familias cada vez están más separadas y el chalecito se ha convertido en terreno de disputa, donde cada uno se enfrenta por aquello que le dejaron sus padres, pero que no han sabido valorar.
Tres paredes
La casa encierra una gran reflexión sobre una sociedad cada vez más envejecida, y lo hace a través de una estructura dramática sensacional. Partiendo del punto de vista de cada uno de sus hijos, establece la relación que habían tenido con su padre, lo que había significado la casa para ellos y la relación que mantienen con sus hermanos, todo ello atravesado por una serie de recuerdos ilustrados en formato analógico, buscando aportar una amplitud de mirada a la historia.
Consigue crear una casa argumentalmente sostenida sobre tres paredes, representadas por cada uno de los hijos, encarnados maravillosamente por David Verdaguer, Óscar de la Fuente y Lorena López y apoyados por unos secundarios excepcionales, Luis Callejo, Olivia Molina, María Romanillos, Marta Belenguer, Jordi Aguilar y Miguel Rellán y Tosca Montoya. No me he querido dejar el nombre de ninguno, porque todos ellos conforman esta familia que ha logrado emocionarnos a todos, y convertir esta película en una de las grandes obras españolas de la historia reciente.
Además de las actuaciones, tenemos un empleo de la cámara y de la planificación excepcional, con planos que acompañan a los personajes y detalles que son sacados a la luz, llenos de nostalgia y belleza, con signos característicos de las familias de clase media españolas.
Conclusión de ‘La casa (2024)’
Con La casa (2024) cierro un círculo personal con Álex Montoya, ya que el reencuentro con su cine ha sido verdaderamente evocador. A la vez, se ha abierto un nuevo círculo con mi tía, con quien he visto la película, y, a quien no he querido mirar durante la proyección por miedo al llanto extremo, ya que ha sido muy emotivo, parecía que nos estaba hablando directamente a nosotros. El círculo nuestro se ha cerrado cuando en el momento en el que estoy escribiendo esta crítica, me ha regalado la novela gráfica de Paco Roca dedicándomela con un "Para que recuerdes la experiencia que compartimos viendo la película’’, y es que esta será para mí una de las mejores experiencias que he vivido en una sala de cine. Porque, al fin y al cabo, el cine es eso, emocionarse y experimentar sentimientos que evoquen nuestras emociones más profundas y, esta película lo ha conseguido, me ha marcado para toda la vida.
Tanto el elenco, como la dirección que lleva a cabo su director están impecables y proyecta sobre nosotros experiencias que estamos viviendo, es por ello que recomiendo a todos los espectadores que la vean con sus familias y se abran a sentir la capacidad purificadora del cine. Este texto está dedicado a todas las familias que están pasando por un momento similar al narrado por la película y que sienten que nadie les comprende, pero viendo esta obra en el cine uno es consciente de que no estamos solos en este proceso.
Reportaje de La casa (2024) en Días de Cine TVE
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