"La fórmula": Alivio temporal

La fórmula es un show en formato StandUp Comedy, innovador, femenino, ágil y real que nos aporta una clara respuesta a si somos negativos, realistas, pesimistas u optimistas con lo que nos pasa en la vida.

La fórmula es una manera distinta de mirarnos al espejo, cambiando la perspectiva que tenemos de nosotros mismos con mucho humor. (TEATRO INFANTA ISABEL). 

La autoayuda a escena

La autoayuda no solo está en los libros, donde, en el mejor de los casos, habría que analizarla como una novela, como “un caso de confabulación” como apunta Belen Gopegui en El murmullo. También está en el cine y el teatro, a veces oculta bajo capas de maquillaje y vestuario, pero otras expuesta sin ningún tipo de pudor. Nos gustará más o menos su mensaje, pero lo que hay que tener claro es que el género de autoayuda no se propone remediar lo que está mal en el mundo, sino “aliviar pequeñas angustias contemporáneas” como también dice Gopegui.

Por eso los gurús de la felicidad te dicen que la fórmula del éxito, de la felicidad, del bienestar, o de la riqueza… está dentro de ti y que para encontrarla solo tienes que currártelo, es decir: leer sus libros y asistir a sus conferencias. Es lo que nos propone Andrea Vilallonga en La fórmula: una charla TED en formato standup comedy que, sin embargo, esconde todos los clichés de los libros de autoayuda. Menos mal que el teatro le quita un poco de hierro al asunto y, aunque una acude con la expectativa de ver una crítica ácida sobre la positividad y luego no sea así, hay que quedarse con lo positivo: has ido al teatro.

La obra nos muestra a una conferenciante que en lugar de dar la conferencia que tenía prevista, comienza a contarnos su vida, retrasando así la confesión de la fórmula de la positividad, cuyas iniciales se muestran en letras grandes sobre el escenario. Un atril, una pantalla al fondo que nos va mostrando pequeños cuadros cómicos y la historia de una mujer que empeñada en emprender.   La interacción con el público, que se lanza a participar sin ningún tipo de pudor, permite que el show no se quede en un monólogo sin brillo. Esa sí que es una buena fórmula para salvar casi cualquier monólogo.

La comedia cómo herramienta

No cabe duda de que la ficción y el humor son dos herramientas fundamentales para nuestro desarrollo humano y también para nuestra supervivencia en un mundo siempre incierto y lleno de escollos. En ese sentido, un rato de comedia siempre es bienvenido, porque tiene un efecto en nuestra psique que nos puede ayudar a superar pequeños malestares del día a día. Eso no se lo vamos a negar a La fórmula ni a Andrea Vilallonga, que, como conferenciante tiene muchas tablas, pero como actriz no tantas y eso se nota en el show.

Herramienta que no bálsamo, mejor tener sentido del humor que creerse gracioso, aunque no todo haga gracia en esta vida. Pero hay que seguir hacia delante y llevarlo de la mejor manera posible, porque nos queda un rato por aquí. Eso es lo que, en última instancia, nos propone La fórmula y su protagonista.

Conclusión

Sin destripar el final puedo decir que La fórmula es un espectáculo de comedia que puede hacerte reír durante 90 minutos o no, puede dejarte indiferente o no, pero que cuenta con el entusiasmo de Andrea Vilallonga y su sonrisa, que, ciertamente, parece de verdad.

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