La Monja 2 (The nun II) es una película de terror que constituye una pieza más en la mitología comenzada por The Conjuring en 2013. Es una secuela inmediata de La monja (2018). El director es Michael Chaves (La llorona, Expediente Warren: Obligado por el demonio). En el reparto encontramos, entre otros, a Taissa Farmiga (Mula, La Monja), Storm Reid (The last of us, El escuadrón suicida) y Jonas Bloquet (La monja, Elle). El universo de “Expediente Warren” es la franquicia de terror más taquillera de la historia con una recaudación de 2.000 millones de dólares en todo el mundo. Estreno en salas de cine españolas el 8 de septiembre de 2023.
Crítica de 'La Monja 2'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La Monja 2
Título original: The Nun II
Reparto
Taissa Farmiga (Irene)
Jonas Bloquet (Maurice)
Storm Reid (Debra)
Anna Popplewell (Kate)
Bonnie Aarons (Valak)
Katelyn Rose Downey (Sophie)
Suzanne Bertish (Madame Laurent)
Léontine d'Oncieu (Simone)
Peter Hudson (Father Ridley)
Año: 2023
Duración: 110 minutos
Director: Michael Chaves
Guion: Akela Cooper, Ian Goldberg, Richard Naing
Fotografía: Tristan Nyby
Música: Marco Beltrami
Género: Terror
Distribución: Warner Bros Pictures España
Tráiler de 'La monja 2'
Sinopsis
1956 / Francia. Un sacerdote es asesinado. Un mal se está extendiendo. La secuela del gran éxito mundial cuenta la historia de la Hermana Irene cuando vuelve a encontrarse cara a cara con Valak, la monja endemoniada. (Warner Bros Pictures España)
Dónde se puede ver la película en streaming
El universo de los Warren continúa
Hace ahora diez años James Wan estrenó Expediente Warren: The Conjuring (2013). La película se convirtió en un gran éxito y posiblemente en uno de los hitos del género de terror de los últimos tiempos. De tal modo caló el imaginario de la película, que la pareja de demonólogos formados por Ed y Lorraine Warren protagonizaron una secuela con El caso Enfield (2016). Por el camino, algunos adversarios o entes malévolos que se iban encontrando por el camino comenzaron a protagonizar diversos spin off. Hablamos, esencialmente, de la muñeca Anabelle y la monja/demonio Valak.
Centrando el tiro en La Monja 2, cabe recordar que la primera entrega (estrenada en 2018) está considera como una película fallida que tiene el dudoso honor de poseer el título oficioso de peor película del "warrenverso". Al menos ex aequo con La llorona (2019). Bien es cierto que este cúmulo de películas, fuera de los aficionados al género, nunca han tenido demasiado predicamento.
Aun así, La monja fue un éxito, obteniendo excelentes resultados de taquilla. Y si bien es cierto, que la película es más bien floja, tenía elementos de interés, como la ambientación gótica deudora de la Hammer o de Mario Bava. También se suelen señalar influencias de Lucio Fulci, sobre todo por su tendencia a meter puertas del infierno y ahorcamientos en el argumento, y otras obras de terror italiano como El engendro del diablo (1989), de Michele Soavi. En esta última recordemos que había un edificio religioso que actuaba de contención frente al mal.
Volvemos a encontrarnos
La Monja 2 presenta a algunos personajes importante de la anterior entrega diseminados a lo largo de Europa, después de los acontecimiento en el monasterio de Cárta (Rumanía). La hermana Irene (Taissa Farmiga) se encuentra ahora en un convento en italia donde traba amistad con la hermana Debra (Storm Reid), una novicia algo escasa de fe. Un enviado del Vaticano visita a Irene y le habla sobre una serie de extrañas muertes de sacerdotes y religiosos a lo largo de Europa. La última registrada en Tarascón (Francia). Sin dar mucha alternativa, Irene es enviada a investigar estas muertes, a esta última localidad, con el temor de que Valak haya vuelto.
Maurice (Jonas Bloquet) por su parte vive precisamente en Tarascón, como bedel de un internado femenino donde comienzan a pasar cosas raras. Hay una cosa que hay que tener en cuenta para disfrutar de La Monja 2. Se trata de un terror lúdico, de un ejercicio de cine fantástico desacomplejado, de un tren de la bruja que juega con la iconografía religiosa para elaborar unas escenas vistosas y escalofriantes. No hay psicologismos, pensamientos de índole existencial, ni psiques traumatizadas. Si acaso un muestrario del miedo arquetípico a lo diabólico.
Es decir, no es una película emparentada en modo alguno con Ari Aster, Robert Eggers, o por ejemplo, en materia de religión, con Saint Maud (2019) o La cabaña siniestra (2019). Ejemplos de un terror muy interesantes que hablan bien del dinamismo del género. Michael Chaves utiliza sin reparo levitaciones, milagros, reliquias de poder, historias de martirios, y muertes enrevesadas. Todo el arsenal del terror católico usado sin un sustrato teológico, sino más bien como soporte para lo fantástico.
Goticismo y arqueología en La monja II
Visualmente continua la querencia por el aspecto gótico, la fotografía oscura, y una historia contada continuamente en un escenario de tinieblas. Es una película más abierta, ya que no se limita únicamente a un único escenario conventual. Hay capillas abandonadas, vetustas iglesias, y en general una arquitectura y una dirección artística que busca destacar la decrepitud y la decadencia. Hay algo de los relatos de anticuario de M.R James, y su gusto por las ruinas, y las antiguas y misteriosas reliquias. De hecho, hay una parte nada desdeñable de la película que toma el camino de la aventura arqueológica, con un parentesco lejano con Indiana Jones (ojo, que hay una escena que es un calco exacto de una de las películas clásicas de Indy)
Cabe decir que en la primera entrega ya había un objeto sagrado que servía de arma contra el mal, en forma de vial con la sangre de Cristo. Algo similar se ha podido ver este año en El exorcista del Papa. El guion no es la parte más fuerte de la película, pero en general es mejor que el de su predecesora. Hay más cariño por los personajes y más solidez. Y si bien no hay ninguna temática trascendente, es importante el concepto de fe, o de lucha entre el bien y el mal. No solo en el hiperbólico clímax, también p.ej en la lucha interior de Maurice.
Michael Chaves va mejorando como director. Además sus narraciones son más sólidas y eficaces. Su inicio con La Llorona fue flojo, pero su quehacer en Expediente Warren: obligado por el demonio, y en esta nueva entrega de La monja nos muestra a un realizador muy competente dentro del género. Incluso conllevando un guion con varias tramas y un buen uso del montaje en paralelo hacia el final.
El puesto de La monja 2 dentro de su universo
Las dos películas de The conjuring dirigidas por James Wan siguen estando imbatidas y podemos decir con solvencia que son las mejores de este universo compartido. En cuanto a los puestos más bajos suele haber cierto consenso en que la primera película de Annabelle (2014) y La llorona (2019) son sus momento más prescindibles. Quizá junto con La monja. Afortunadamente la recién estrenada continuación mejora en casi todos los aspectos a su antecedente.
Podríamos decir que ocurrió algo similar con Annabelle: Creation (2017), que también mejoró el punto de partida inicial sobre la diabólica muñeca. Ambas películas me parecen los mejores spin off de las historias del matrimonio Warren, y las direcciones de Michael Chaves y David F. Sandberg las más acertadas por detrás de las de James Wan.
El elenco de La monja 2
La Monja 2 se encarna principalmente en la actuación de Taissa Farmiga, que además hace un papel bastante meritorio. Con su hermana Vera comparte una mirada vivaz que ayuda en su interpretación. Y también comparten universo. A nadie se le escapa el lógico parecido entre Lorraine Warren y la hermana Irene, lo cual se prestaría a jugosas posibilidades argumentales donde pudiera haber algún tipo de vínculo entre ellas en el futuro. Se verá en subsiguientes entregas, toda vez que La Monja 2 se ambienta en los años cincuenta y el inicio de "warrenverso" James Wan lo situó en 1971 con el caso de la familia Perron.
Por lo demás, las actuaciones no ofrecen nada de extraordinario. No es ése, el fuerte del film. Es de agradecer, si acaso, la frescura que aporta Storm Reid. Jonas Bloquet recrea a un Maurice a caballo entre el romance y la carga de llevar consigo, inconscientemente, a Valak. El romance quizá sea un arco un tanto endeble, notándose algo postizo.
El desarrollo de personajes no es particularmente profundo, pero en el caso de Irene conocemos mejor a su personaje, a sus antecedentes, y a su pasado. Uno de los giros de la trama tiene que ver, de hecho, con su propia identidad, con un aspecto incluso desconocido para ella y que es de esperar que sea importante en las entregas que seguro están por venir. Un último consejo: no salgan de la sala escopetados recién aparezcan los créditos finales, que hay una propina.
Conclusiones de la 'La Monja 2'
La Monja 2 remonta un poco el vuelo de un universo compartido irregular pero con momentos de interés. La película no deja de ser una celebración del cine de género sin coartadas, ni atisbos de introspección. Es más bien un teatro de la oscuridad, efectista, loco, lleno de malabarismos grotescos. Pero un teatro bien dirigido a fin de cuentas, de ambientación cuidada, y con el sabor del viejo terror que se esconde en las brumas góticas de antiguos edificios que son guardianes de viejos males y olvidados secretos. Si acaso se le puede achacar el previsible uso de jumpscares estruendosos, e inocuos por ser tan previsibles.
Reportaje de La Monja 2 en Días de Cine TVE
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