La mujer del enterrador es una película de Somalia de 82 minutos realizada en 2021 y que fue precandidata a los Oscar 2022 para los Premios como Mejor Film Internacional. Escrita y dirigida por Khadar Ahmed, es coproducción de Somalia, Finlandia, Alemania y Francia, de Oy Bufo Ab, Pyramide Productions y Twenty Twenty Vision Filmproduktion. Distribuida por Orange Studio. Fue proyectada el viernes 3 de junio de 2022 como película de clausura en el 19º FCAT, Festival de Cine Africano Tarifa-Tánger.
Crítica de 'La mujer del enterrador'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La mujer del enterrador
Título original: The Gravedigger's Wife
Reparto:
Omar Abdi (Guled)
Yasmin Warsame (Nasra)
Kadar Abdoul-Aziz Ibrahim (Mahad)
Samaleh Ali Obsieh (Ali)
Hamdi Ahmed Omar (Hassan)
Awa Ali Nour (Zahra)
Amina Ayanleh Omar (Nimco)
Mouhoubo Osman Eleyeh (Anisa)
Fardouza Moussa Egueh (Dr. Yahya)
Faiza Ibrahim Aden (Sacdiya)
Año: 2021
Duración: 82 min.
País: Somalia
Director: Khadar Ahmed
Guion: Khadar Ahmed
Fotografía: Arttu Peltomaa
Música: Andre Matthias
Género: Drama. Enfermedad
Distribuidor:
Tráiler de 'La mujer del enterrador'
Sinopsis
La vida cotidiana de un matrimonio residente en Yibuti se trastoca cuando les dan la noticia de que ella necesita urgentemente una costosa operación para remediar una enfermedad renal crónica.
Dónde se puede ver la película en streaming
La gran importancia de la familia en el Islam
La mujer del enterrador, de título original Guled & Nasraaka, es una película somalí que retrata la crisis sanitaria general en África a partir de los problemas de salud en una joven pareja.
Guled, Omar Abdi, es un hombre muy enamorado de su mujer Nasra, Yasmin Warsame, viviendo además con su hijo preadolescente Mahad, Kadar Abdoul-Aziz Ibrahim, en las afueras de Yibuti. Tienen una buena relación de pareja y Guled trabaja duramente en varias ocupaciones para sacar adelante a la familia, principalmente como enterrador.
La convivencia familiar va bien pero los médicos recomiendan una costosa operación a la mujer para superar una grave enfermedad renal crónica.
A partir de ese momento Guled trata de reunir el dinero recurriendo a posibles préstamos, trabajos extras e incluso a familiares lejanos físicamente.
Una bellísima y gran fotografía de Arttu Peltomaa retrata a lo largo de la película los diversos ambientes diurnos y nocturnos donde se mueven los protagonistas. Colorista y luminosa fotografía que encuadra perfectamente la acción haciéndonos sentir que estamos en los escenarios naturales donde se desarrolla el drama.
La banda sonora está compuesta por la música original de Andre Matthias que completa la ambientación de la película.
La mujer del enterrador, de manera sencilla y muy natural refleja el matriarcado en el Islam así como el gran poder social que tienen las familias.
Guled cuida y apoya, con amor y delicadeza, a Nasra en su grave enfermedad. Los dos actores interpretan una brillante actuación representando con acierto el buen clima existente entre la pareja.
El hijo Mahad al principio está ajeno a la tragedia familiar entretenido en las relaciones con otros adolescentes y en su asistencia a la escuela. Poco a poco empieza a ser consciente de la gravedad de la enfermedad de su madre y su sufrimiento físico.
La vida cotidiana de los desfavorecidos en Yibuti
En la película hay algunas secuencias que representan bien la vida cotidiana en el pequeño país aportando creatividad y ligeras pinceladas de humor. Una entretenida secuencia es la de una boda, antes de estar más enferma Nasra, logrando asistir con ingenio sin estar invitados pudiendo entrar en la celebración. También la escena de los enterradores que esperan a las puertas del hospital para poder conseguir trabajo cuando fallezca algún paciente. Otra más en la que los trabajadores juegan a la petanca con piedras de la obra donde están empleados.
Escenas duras y otras más alegres, dosificadas con buen equilibrio por el guionista y director somalí Khadar Ahmed. Aún retratando la dureza de la vida de los desfavorecidos, sin embargo lo hace dándoles gran dignidad en su lucha inasequible al desaliento.
El metraje va narrando el día a día en su esfuerzo por la existencia de los protagonistas principales con gran resiliencia. La mujer del enterrador no cae en sensiblerías cursis ni lacrimógenas sino que dota a sus protagonistas de una gran humanidad muy creíble.
La buena armonía y complicidad entre la pareja es el mensaje principal de la película así como su gran capacidad de aceptación y lucha frente a las adversidades.
Personajes atractivos y con gran bondad, que ven la gran importancia de que su hijo aproveche los estudios, ya que ellos al no saber leer ni escribir están muy condicionados laboral y económicamente.
La muy lejana familia de Guled
En la tercera parte de la película, Guled al no poder conseguir todo el dinero para la costosa operación decide ir andando hasta el lejano lugar donde están su madre y hermanos. Éste largo viaje es la parte más dura y es reflejada con gran dramatismo. Los paisajes son áridos y las incidencias del trayecto muy desfavorables.
El encuentro con su familia muestra los problemas del desarraigo de la familia de origen. La madre de Guled, Safiya Mahdi, Saharla Ahmed Moussein, se muestra hostil en el encuentro con su hijo. Vuelve a mostrarse la gran importancia de la familia así como la figura poderosa de la madre, para el Islam especialmente en los ámbitos rurales.
Una parte muy interesante de La mujer del enterrador es el cambio obligado forzado que hace madurar al hijo Mahad, cuando debe cuidar a su madre mientras el padre está lejos de casa.
El cuidadoso guion describe bien los cuidados del hijo con su madre así como su evolución positiva en la relación. También la reconciliación y reencuentro con un amigo de Mahad que antes le había rechazado. Khadar Ahmed imprime humanidad en cada pasaje del argumento.
Las secuencias finales de la película son especialmente duras pero sin recrearse en la violencia y dan paso a la última escena bastante simbólica.
Conclusión de 'La mujer del enterrador'
La mujer del enterrador, es un gran largometraje de la poco frecuente cinematografía de Somalia. Con guion y dirección de Khadar Ahmed retrata de manera muy acertada la vida cotidiana de una familia desfavorecida en Yibuti, pequeño país fronterizo con Etiopía y Somalia.
Excelentes interpretaciones de los personajes de Guled, Omar Abdi, y su mujer Nasra, Yasmin Warsame, afectada por un grave problema de salud. Cine sencillo de bajo presupuesto pero con gran calidad humana.
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