La noche dentro es el nuevo cortometraje de Antonio Cuesta, nominado a los premios Goya 2025. Durante 24 min el director nos adentra en la vorágine de un hospital donde acaba de fallecer un niño. Todas las miradas se dirigen a Belén, la enfermera que inyectó la última medicación al paciente.
Crítica de 'La noche dentro'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La noche dentro
Título original: La noche dentro
Reparto:
Clare Durant (Belén)
Ana Pariente (Jefa de Enfermería)
Ignacio de la Puerta (Padre)
Sofía Navarro (Madre)
Lola Arellano (Raquel)
Rada de Vera (Doctor Nadal)
Año: 2023
Duración: 24 min
País: España
Director: Antonio Cuesta
Guion: Antonio Cuesta. Adrián Pino
Fotografía: Manuel Montero
Música: Fernando Infante
Género: Drama. Thriller
Distribuidor: Line Up Film Agency
Diseño de Sonido: Tres Gatos Sonido
Sonido Directo: Tres Gatos Sonido
Edición y montaje: Ro Menéndez
Dirección de Producción: Ángela Sánchez Núñez
Jefe Producción: María de la O Prieto
Dirección Artística: Marta Herballán
Maquillaje y Peluquería: Sonya Sánchez y Rosa Rodríguez Mellado
Vestuario: Laura Carvajal
Ayudante de dirección: Pablo Limón
Producción Ejecutiva: Sara Sánchez
Producción: Fernando Infante y Javier Infante
Tráiler de 'La noche dentro'
Sinopsis
Belén, una joven enfermera, despierta tras haber sido agredida. Es acusada de haber acabado con la vida de un niño tras suministrarle un medicamento. Pero ella asegura que inyectó la medicación correctamente y que puede demostrarlo.
Plano Secuencia
Si hablamos sobre la dirección del cortometraje es difícil no comentar el uso del plano secuencia. Puede que en otras producciones se recurra a él como mera exposición de recursos, sin llegar a tener una justificación argumental. No ocurre de esta manera en La noche dentro. Esta elección permite exprimir al máximo la anarquía reinante en un hospital. Recorremos los pasillos a la vez que la protagonista, obteniendo un retrato veraz de la dinámica del lugar y aumentando la tensión narrativa, transmitiendo esa aura de opresión y abatimiento.
Retrato de la sanidad
Uno de los puntos fuertes de La noche dentro es su capacidad de transmitir las condiciones del profesional sanitario. No hace falta hablar con tecnicismos, nombrar complejos medicamentos ni perderse en charlas grandilocuentes. El cortometraje prepara la bala, carga el arma y para cuando dispara, no hay manera de esquivar la realidad, que acaba impactando sobre el espectador.
“Hoy llevo más de 24 horas trabajando. Es que ya no es hoy. Fue ayer. Llevo 29 horas trabajando y estoy agotada.”
Sólo puedo intentar transmitir en estas líneas, y perdonen que abandone por primera vez en una crítica la tercera persona, la aflicción que estas palabras me causan. Llegan a mí tras haber terminado una guardia de urgencias en el hospital, sin protección ninguna contra la bala emocional que La noche dentro dispara contra mí.
Hacia el final del metraje se decide endulzar levemente este drama, abriendo una luz de empatía y humanidad en ese pañuelo. Sin embargo, si el fundido a negro no llegase veríamos que el plano secuencia continúa. La realidad es que hay que seguir trabajando incluso en esta situación. Se viven momentos de muy difícil gestión emocional, pero deben ser superados en el menor tiempo posible porque la demanda asistencial sigue exigiendo el 200% de tu capacidad. Y mientras, tú ya no puedes ni abrir los enrojecidos ojos y mirar la pantalla sin que una lágrima comience su descenso.
Enfermería
“Esta mañana me han pasado del Hospital Maternal al Policlinico. De curas a Infantil.” “Somos 6 enfermeros para 5 plantas”.
Dentro de la fatiga sanitaria merece una mención especial el personal de enfermería. La rueda de asistencia sanitaria se detiene en su ausencia. Son indispensables y, sin embargo, son explotados por un sistema que no duda en utilizarlos sin ofrecerles un contrato digno. Puede que el público no llegue a imaginar hasta qué punto 6 enfermeros supone o no una sobrecarga en la gestión de 5 plantas. Sin embargo, hagamos un ejercicio de imaginación. ¿Qué pensarías si la enfermera que realiza a tu hermano una espirometría por la mañana es la misma que cura una úlcera a tu madre a las 15.00 en la planta, y es la que te coge una vía y administra la medicación cuando vas a Urgencias por la noche?
Seguridad del paciente
Además de este honesto reflejo de las condiciones sanitarias La noche dentro aborda el tema de la seguridad del paciente. Esto se refiere a la ausencia de daños innecesarios al paciente, que se podrían prevenir, y al conjunto de estrategias que se organizan para reducir este al mínimo. Se trata de un tema actual, de gran interés y, dicho sea de paso, no muy trillado en la cinematografía. Errores como el que se describen en el cortometraje, relacionados con la medicación, son frecuentes, y suponen una de las causas principales de esta alteración de la seguridad del paciente.
Aunque al principio se intenta abordar el problema buscando el culpable directo, se debe entender que el error se encuentra a varios niveles. La carga del error no debe recaer sobre el último implicado, sino retrotraernos desde el paciente hasta un contexto asistencial más amplio, con una organización deficiente que ha permitido llegar a ese final.
Ejemplos de esto se nombran en La noche dentro, cuando se dice que no hay cámaras, hoja de firmas, registro de la medicación incluida ni revisión posterior. Y, de nuevo, aparece también como factor que afecta a la seguridad del paciente, el agotamiento de todos los implicados.
Y estas condiciones, que la población no sanitaria puede desconocer en gran parte, no se desvelan hasta que, por desgracia, ocurre un error de seguridad. Entonces nos damos cuenta de que algo no funciona como debería. Que ya no sufre solo el sanitario, sino que el vaso desborda tanto que acaba mojando al paciente.
Conclusión de 'La noche dentro'
La noche dentro acierta de pleno conjugando la tensión de su argumento con un retrato veraz del sistema sanitario. Antonio Cuesta sitúa el foco de la cámara en temas de actualidad y lo hace de una manera más que notable. Sólo se puede aplaudir la decisión de visibilizar estos temas y hacerlo desde un tratamiento narrativo que imposibilita el tedio del gran público.
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