Tras su paso por decenas de festivales nacionales e internacionales, entre los que destacan Zinebi, Gijón, Málaga, Shangai o Moscú, Betiko gaua (La noche eterna) ha entrado en la shortlist de la Academia para optar al Goya a Mejor Cortometraje de Ficción. También es candidata al Mejor Cortometraje en los Premios Forqué. Betiko gaua (La noche eterna) es la adaptación audiovisual de un texto escrito por Nerea Ibarzabal y Eneko Sagardoy. En su primer trabajo como director, el actor vizcaíno, ha contado con las actrices Miren Gaztañaga (Los últimos románticos, Ane) y Elena Irureta (El bus de la vida, Los buenos modales) en una historia filmada en la montaña alavesa y rodada íntegramente en euskera.
Crítica de 'Betiko gaua (La noche eterna)'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La noche eterna
Título original: Betiko gaua
Reparto:
Elena Irureta (Elena)
Miren Gaztañaga (Miren)
Año: 2023
Duración: 17 min.
País: España
Director: Eneko Sagardoy
Guion: Eneko Sagardoy, Nerea Ibarzabal
Fotografía: Artur-Pol Camprubí
Música: Maite Arroitajauregi, Aránzazu Calleja
Género: Drama
Distribuidor: Distribution with Glasses
Dirección artística: Eider Ruiz Alonso
Sonido: Joshua Durán & Xanti Salvador
Montaje: Maialen Sarasua Oliden
Compañía productora: Sumendi Filmak, Galapan Productions, Ikusgarri Films
Producción: Ander Sagardoy, Carmen Lacasa Aguinaga, Ander Barinaga-Rementeria, Eneko Sagardoy, Paul Urkijo
Tráiler de Betiko gaua (La noche eterna)
Sinopsis
Cuando Miren reconoce a Elena, que conduce un coche de alquiler, la comenzará a perseguir por carretera. (Distribution with Glasses)
Dónde se puede ver el cortometraje en streaming
Una persecución que deja preguntas sin respuesta
La historia sigue a Miren, quien, al reconocer a Elena en la carretera, la persigue desesperadamente para hablar con ella. Este encuentro plantea interrogantes intrigantes sobre su relación y el propósito de su conversación, pero el guion nunca explora estas cuestiones con suficiente profundidad.
La premisa genera interés en un principio, pero conforme avanza el corto, el desarrollo narrativo se siente demasiado contenido. La falta de contexto o resolución clara deja al espectador con la sensación de haber presenciado solo un fragmento de una historia más amplia, sin la recompensa emocional o narrativa que podría haber ofrecido un desenlace más desarrollado.
Atmósfera inquietante, pero narrativa contenida
Eneko Sagardoy utiliza con acierto la oscuridad de la noche para crear una atmósfera cargada de tensión y misterio. Los planos cerrados, las luces de los coches y el vacío de la carretera refuerzan el aislamiento de las protagonistas, estableciendo un escenario que parece estar al borde de lo real y lo simbólico.
Sin embargo, aunque la atmósfera está bien lograda, la dirección no consigue transmitir plenamente las emociones o el trasfondo de los personajes. El ritmo es deliberadamente lento, pero carece de momentos que realmente aprovechen el misterio inicial para profundizar en la conexión entre Miren y Elena.
Tensión contenida, pero limitada por el guion
Las actuaciones de las protagonistas son sólidas, pero limitadas por la falta de material emocional o diálogos significativos que permitan explorar a fondo sus personajes. Miren transmite con efectividad la desesperación y la urgencia de su persecución, mientras que Elena mantiene un aire enigmático que refuerza el misterio.
No obstante, la química entre ambas no logra consolidarse debido a la brevedad del encuentro y la falta de contexto en su relación. Esto afecta la conexión emocional que el espectador podría haber tenido con la historia.
Una atmósfera visual bien lograda
La noche eterna destaca en su diseño visual, utilizando la noche como un recurso narrativo para intensificar la sensación de soledad y misterio. La fotografía emplea luces de carretera y sombras para crear un entorno inquietante, mientras que el sonido ambiental refuerza la atmósfera de aislamiento.
Sin embargo, el diseño sonoro y la música son discretos, sin aportar momentos memorables que eleven la tensión o el dramatismo de la historia.
Conclusión de 'La noche eterna'
La noche eterna es un cortometraje que inicia con una premisa intrigante y una atmósfera visual atractiva, pero que no logra desarrollar plenamente su narrativa ni sus personajes. Aunque Eneko Sagardoy demuestra habilidad para crear tensión y misterio, el corto se siente más como un ejercicio atmosférico que como una historia completa.
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