La reina de África es uno de los ejemplos arquetípicos tanto del cine de aventuras en general como del cine clásico en particular. Rodada por un experto en la materia como John Huston, juega fuerte la baza de la imbatible química de su pareja protagonista: Humphrey Bogart y Katharine Hepburn. Ambientada en los albores de la Primera Guerra Mundial, conserva intacto todo su maravilloso encanto a pesar de las dificultades de la producción y el tiempo transcurrido. Basada en la novela del especialista en aventuras C.S Forrester.



La reina de África

Crítica de 'La reina de África'

Ficha Técnica 

Título: La reina de África
Título original: The African Queen

Reparto:
Humphrey Bogart (Charlie Allnutt)
Katharine Hepburn (Rose Sayer)
Robert Morley (Reverendo Samuel Sayer)
Peter Bull (Capitán de Louisa)
Theodore Bikel (Primer Oficial)

Año: 1951
Duración: 106 min
País: Estados Unidos
Director: John Huston
Guion: James Agee
Fotografía: Jack Cardiff
Música: Allan Gray
Género: Aventuras
Distribuidora: Rosa Filmes

Filmaffinity

IMDb

Tráiler de 'La reina de África'

TCM. 50 películas que deberías ver antes de morir

Donde comprar 'La reina de África'

No se ha encontrado el producto.

Sinopsis de 'La reina de África'

Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Charlie Allnut (Bogart), un rudo capitán de barco con tendencia a la bebida, y Rose Sayer (Hepburn), una estirada y puritana misionera, huyen de las tropas alemanas en una ruinosa embarcación, con la que deben remontar un peligroso río. Son, a primera vista, dos seres antagónicos, incompatibles, pero la convivencia y, sobre todo, las penalidades que tendrán que afrontar juntos para sobrevivir harán cambiar radicalmente su relación. (FILMAFFINITY).

Premios

  • Óscar: Mejor actor (Humphrey Bogart). 4 nominaciones. 1952
  • Premios BAFTA: Nominada a Mejor película y actor extranjero (Bogart). 1952
  • Círculo de críticos de Nueva York: 3 nominaciones. 1952

Dónde se puede ver la película



La reina de África
Foto de Rosa Filmes

En algún remoto lugar de África

El reverendo Samuel Sayer (Robert Morley) y su hermana Rose (Katherine Hepburn) son dos misioneros metodistas que ejercen su ministerio en el África Oriental Alemana, donde tienen una pequeña y menesterosa vivienda y una humilde capilla. Los abastos necesarios para sobrevivir se los proporciona el mecánico canadiense Charlie Allnut (Humphrey Bogart), piloto de la barca a vapor La reina de África. Charlie es prácticamente el único contacto que tienen con lo que ocurre un poco más allá de donde están. ¿Y qué es lo ocurre? El estallido de la I Guerra Mundial.

Los primeros compases de La reina de África, Huston los dedica a aclimatarnos al ambiente de la película. Queda claro que la acción se sitúa en algún sitio exótico y absolutamente recóndito. Enseguida vemos que estamos ante una película tremendamente sensorial, se puede palpar el calor, la humedad, la sensación de agobio. En cuanto a los caracteres de los personajes, se empiezan a perfilar perfectamente: los Sayer (particularmente Samuel) son algo estirados y Charlie es un mecánico simpaticorro y algo estrambótico.

La reina de África
Foto de Rosa Filmes

Comienza la travesía

Como decimos, la guerra comienza y la pequeña comunidad de los Sayer peligra. Son ingleses en territorio colonial alemán, y unos soldados arrasan con el poblado. Poco después, el reverendo Samuel Sayer enferma y muere. Y aquí entra en acción Charlie Allnut, que se ofrece a llevar a Rose a la civilización. La cuestión es que Rose, impelida por la venganza o por el patriotismo (o ambas cosas), propone algo insólito a Charlie: aprovechando que La reina de África lleva una notable cantidad de explosivos entre la carga,  quiere convertir el bote en un gran torpedo para ser arrojado contra el Luisa, un barco de combate alemán que impide a los británicos llevar a cabo cualquier operación en la zona.

Ello supone descender por el río Ulanga hasta el Lago Victoria. Y aquí comienza la confrontación de caracteres, la disputa entre dos personas diametralmente opuestas. Finalmente, como casi siempre, gana Rose, cuyas dotes retóricas y carácter hacen que su opinión prevalezca. Y es aquí donde La reina de África comienza a coger marcha, velocidad y emoción. Rose y Charlie se embarcan en una especie de misión suicida con un sereno fatalismo.

La reina de África
Foto de Rosa Filmes

Dos tipos de viaje

La reina de África es una película viajera, una especie de "river-movie". Pero lo es en varios aspectos. El más evidente, por lógica, es el desplazamiento por el río Ulanga; una travesía llena de peligros en forma de inhóspita fauna, ya sea mosquitos o hipopótamos, de una vegetación traicionera en forma de espesísimos cañaverales, y por supuestos de soldados alemanes con funestas intenciones. Esta faceta está rodada siguiendo todos los patrones del cine clásico de aventuras, mezclando localizaciones africanas como el Congo y Uganda, con otras tomas filmadas en estudio. El sentido del ritmo el dinámico y transparente, sin trampa ni cartón. Las escenas más movidas están hechas usando técnicas propias de la época (transparencias, etc.), que hay que correlacionar con la tecnología de los años 50.

El otro tipo de viaje, es un viaje interior. Es la clásica historia de polos opuestos que se atraen. El carácter de Charlie y Rose se irá transformando de tal forma, a medida que van sorteando peligros, hasta el punto de sentirse atraídos mutuamente con fuerza. Aquí está el marchamo romántico de la película. No es extraño que hasta llegar a ese punto surjan trifulcas varias, que aportan una vis cómica, a causa de las borracheras de Charlie, el puritanismo de Rose y una aparente distinta visión del mundo. Sin embargo, ante situaciones del riesgo, esta visión va convergiendo. Sea cual sea el resultado del viaje, ya no son los mismos.

The African Queen
Foto de Rosa Filmes

La medicina de John y Humphrey

Las condiciones de rodaje, en su parte africana, fueron realmente duras. Es conocida la anécdota, algo jactanciosa quizá, de que los únicos que no enfermaron durante el rodaje fueron John Huston y Humphrey Bogart... debido a que no probaron el agua, solo bebían whisky. También se sabe que John Huston estaba encantado porque el rodaje en África le permitiría dedicarse a uno de sus hobbies: la caza. Las lenguas más afiladas dicen que el director prestó tanta atención a las cacerías como a la película. Hecho que Clint Eastwood reflejaría décadas más tarde en su película Cazador blanco, corazón negro (1990).

Aunque puede que se exageren todos estos avatares ajenos a la película, lo cierto es que La reina de África es una de esas ocasiones en que la "suerte" acaba favoreciendo al resultado final artístico a pesar de todos los obstáculos. Otro ejemplo de ello también tiene como protagonista a Humphrey Bogart; en Casablanca se iba reescribiendo el guion cada día, pero el resultado fue una obra maestra.

The African Queen
Foto de Rosa Filmes

Las aventuras de los perdedores

John Huston ha sentido debilidad en muchas de sus películas por la figura del perdedor. Y dentro del género de aventuras esto se ha concretado en los pobres diablos buscadores de oro en El tesoro de Sierra Madre (1948), o en los extravagantes y errabundos soldados coloniales (aunque llenos de dignidad) de El hombre que pudo reinar (1975). Por supuesto estas aventuras de perdedores también alcanzan a La reina de África.

Charlie es un mecánico que por azares de la vida recala en África y pilota una viejo y algo decrépito bote; no tiene muchos horizontes, pero es simpático, vital y, todo hay que decirlo, borracho; Bogart clava ese extraño sentido de la libertad, y consiguió así su único Oscar. Rose por su parte es una misionera que ve como su mundo se desmorona espontáneamente, de un día para otro. Se encuentra perdida en lugar lejano y sin ningún patrimonio; su fuerte carácter y determinación combinan perfectamente con Katherine Hepburn. Sin embargo la alianza de estos dos personajes en situación desesperada generará algo hermoso, incluso redentor. Son héroes que, a priori, no deberían serlo pero se aúpan a ese lugar dignamente.

The African Queen
Foto de Rosa Filmes

Conclusión

De las películas de aventuras de John Huston, La reina de África es la más característicamente romántica. Las excelentes localizaciones y la magnífica localización nos producen una profunda sensación de evasión, de visita a un lugar y un tiempo remotos. Katherine Hepburn y Humphrey Bogart hacen dos de sus mejores actuaciones para conformar una pareja que buscando otras cosas se acaba encontrando a sí misma. Con mucho encanto.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí