En 2021 Spike Lee, ejerciendo de presidente del jurado, otorgaba la prestigiosa Palme d’Or a Titane, una de las cintas más macabras y sobrecogedoras de los últimos años, haciendo así toda una declaración de intenciones: El gore y el body horror también son capaces de ganar en festivales de corte intelectual y sofisticado. No más de tres años después, se estrenaba en el mismo festival La sustancia, una obra prácticamente inclasificable, llevándose consigo el premio a mejor guion. Puedes leer aquí otra crítica realizada por Cinemagavia de esta película.
Grotesquidad al extremo, una denuncia a la cosificación y edadismo en la sociedad y la industria del entretenimiento, la problemática de la autopercepción, un macabro satirismo respecto al mundo de la fama… Coralie Fargeat, guionista y directora, establece un nuevo referente para el cine splatter al abandonar el insípido sanguinarismo que el género acostumbra a tener e introducir una transgresora crítica subtextual. Estamos, sin duda, ante una de las cintas del año y del nicho, que poco a poco, va desapareciendo, abriéndose al gran público. Estreno en salas de cine españolas el 11 de octubre de 2024.
Crítica de 'La sustancia'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La sustancia
Título original: The Substance
Reparto:
Demi Moore (Elisabeth)
Margaret Qualley (Sue)
Dennis Quaid (Harvey)
Gore Abrams (Oliver)
Tom Morton (Doctor)
Tiffany Hofstetter (Estilista)
Joseph Balderrama (Craig Silver)
Oscar Lesage (Troy)
Matthew Géczy (Bob Haswel)
Olivier Raynal (Alan - 2do agente)
Hugo Diego Garcia (Diego - Novio)
Vincent Colombe (Hombre de traje)
Philip Schurer (Hombre gritando)
Año: 2024
Duración: 140 min.
País: Reino Unido
Director: Coralie Fargeat
Guion: Coralie Fargeat
Fotografía: Benjamin Kracun
Música: Raffertie
Género: Ciencia ficción. Terror
Distribuidor: Elástica Films
Tráiler de 'La sustancia'
Sinopsis
¿Alguna vez has soñado con una mejor versión de ti misma? Tú. Solo que mejor en todos los sentidos.
Tienes que probar este nuevo producto. Se llama La Sustancia. Genera otra tú. Una nueva tú, más joven, más bella, más perfecta.
Y solo hay una regla: compartes el tiempo. Una semana para ti. Una semana para la nueva tú. Siete días cada una. Un equilibrio perfecto. Fácil. ¿Verdad?
Si respetas el equilibrio... ¿Qué podría salir mal? (Elástica Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Fargeat y su macabro imaginario
Uno sale de la proyección de La sustancia perturbado e indispuesto, con algo de mal cuerpo. Lo que se acaba de presenciar no es algo habitual, ni siquiera es lo que se espera de una cinta gore. Es mucho más. Es una cinta exagerada, brutal y con un imaginario monstruosamente original. Y es la mayor definición de película con anverso y reverso,
obsesiva, asfixiante, sobrecogedora. No hace falta ver mucho más que su argumento y alguna que otra imagen para darnos cuenta que estamos ante una de esas joyas que aparecen muy rara vez donde el cine de nicho, tan particular como desmedido se encuentra con la profundidad del cine autoral en extraña unión, en bella unión. La visceralidad del relato emerge de manera extraordinariamente orgánica de la discriminación etaria, en una crítica casi metanarrativa dada la elección de actrices.
Con un juventismo cada vez más acusado, Fargeat señala con el dedo a este tipo de conductas, llevándolo a su máximo extremo, mostrando las consecuencias, física y connotativamente. La aberración y la sangre no son más que una prolongación del mensaje de la cinta, que constantemente busca - y consigue- la reacción física del espectador. La conmoción por su obscenidad no es más que una represalia, un castigo por nuestra hipocresía en lo que se debate, haciéndonos partícipes y cómplices del delirio de La sustancia.
La degradación corporal y moral de sus protagonistas toma origen y forma en el espectador, que de un respingo se pega a la butaca, tan responsable como cínico, simbólicamente representado en una casi irreal escena donde toda una audiencia queda bañada en sangre. Todo un juego metatextual que la directora introduce silenciosa y hábilmente.
Desmedidamente carnal
Su demencial trama es un frenesí de creatividad, vísceras y carne, pero por encima de todo, carne. Toda una oda a la carne femenina, a una fisicalidad que una sociedad sobresalta por encima de todas las virtudes. Abundan planos cerrados de glúteos, de labios, de pechos y de rostros, siendo pues un reflejo del énfasis que se pone en el cuerpo, en el juicio constante que se recibe sobre el físico, más acusado en las mujeres. Constantemente recuerda al mensaje de Barbie e incluso la manera de actuar de Qualley lo recalca, pero mezclado con la monstruosidad corporal de El juego de Gerald o La mosca de David Cronenberg. La podredumbre alcanza cualquier tejido vivo y más si este ya lo está interiormente.
Uno de los puntos más interesantes es el ciclo de reposición de actrices, que juega con los personajes de la joven Sue y Elisabeth. Margaret Qualley y Demi Moore parecen interpretarse a sí mismas, dando un mensaje a la industria sobre su propia figura. La joven y novedosa, en meteórico ascenso y la actriz ya madura venida a menos. La dicotomía cíclica que representan deja con un sabor amargo por la real, pero inevitable, situación de una industria que constantemente se retroalimenta, que usa y desecha. Más allá de lo autorreferencial, las actuaciones marcan un tono casi caricaturesco, que contrasta con un entorno que lo es todavía más y que con una negra satirización del mundo del espectáculo, muestra los peligros de la industria, siempre ambiciosa, siempre hambrienta.
Conclusión de 'La sustancia'
La sustancia es una obra exagerada, macabra, crítica y monstruosamente original. Una cinta magistral que abraza tanto el gore y body horror más exacerbado como la crítica más actual y necesaria. La dicotomía entre lo que fuimos y lo que somos aplicado a la carne y la podredumbre de esta. Una de las mejores películas del género y del año, una cinta tan magistral como severa, tan excesiva como transgresora.
Reportaje de La sustancia en Días de Cine TVE
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