Richard Linklater co-escribe el guión con Darryl Ponicsan, el autor de la novela en la que se basa La Última Bandera. La novela de Darryl Ponicsan de 2005 es en realidad una secuela de su obra de 1970, "El Último Deber", que también se materializó en una película en 1973, dirigida por Hal Ashby y protagonizada por Jack Nicholson. A pesar de que los personajes de Steve Carell, Bryan Cranston, y Laurence Fishburne en La Última Bandera tienen nombres y situaciones diferentes, sin embargo son parientes espirituales, mucho mas mayores debido al paso del tiempo. Se trata de un viaje de tres hombres que se redescubren los unos a los otros, abren viejas heridas y curan otras nuevas. Estreno el 2 de Marzo.
Crítica de La Última Bandera
Ficha Técnica
Título: La Última Bandera
Título original: Last Flag Flying
Reparto:
Bryan Cranston (Sal Nealon)
Laurence Fishburne (Reverendo Richard Mueller)
Steve Carell (Larry 'Doc' Shepherd)
J. Quinton Johnson (Washington)
Deanna Reed-Foster (Ruth)
Yul Vazquez (Coronel Wilits)
Graham Wolfe (John Redman)
Jeff Monahan (O'Toole)
Dontez James (Guardia)
Tammy Tsai (Madre, Irene)
Richard Barlow (Padre enfadado)
Cathy O'Dell (Madre afligida)
Jane Mowder (Empleado)
Richard Robichaux (Anorak)
Jerry Lee Tucker (Raincoat)
Año: 2017
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Director: Richard Linklater
Guion: Richard Linklater (Novela: Darryl Ponicsan)
Fotografía: Shane F. Kelly
Música: Graham Reynolds
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Vértigo Films España
Tráiler de La Última Bandera
Donde comprar la película
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- Bryan Cranston, Laurence Fishburne (Actores)
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Sinopsis
Año 2003. El ex médico de la Marina Larry “Doc” Shepherd (Steve Carell) reúne a sus dos mejores amigos para llevar a cabo una última misión: enterrar al hijo de Doc, fallecido en la Guerra de Irak, cerca de su hogar. Doc se niega a que el cuerpo de su hijo sea llevado al cementerio de Arlington, y con la ayuda de Sal (Bryan Cranston) y Mueller (Laurence Fishburne) trasladará el féretro en un viaje donde los tres recordarán, 30 años después de haber servido juntos en Vietnam, cómo la participación en la guerra ha afectado a sus vidas. (Vértigo Films España)
Dónde se puede ver la película
Situemos la acción
La trama está fechada en diciembre de 2003, cerca de la "Operación Amanecer Rojo" en la que se captura a Saddam Hussein en Irak. Es el año del ataque a las Torres Gemelas, de los líderes políticos estadounidenses que compiten por la confianza de un pueblo aterrado y el de los teléfonos móviles, los primeros efectos irreversibles de la globalización.......
La Última Bandera pone en escena a Larry Shepherd (Steve Carell) alistando a sus ex compañeros militares, Sal Nealon (Bryan Cranston) y Richard Mueller (Laurence Fishburne), para ayudarlo a enterrar a su hijo Marine, que acaba de morir como un héroe en el Medio Oriente, en Arlington.
Desgraciadamente, al enterarse de que la historia del ejército sobre la muerte de Larry Jr. es ficticia, Larry padre y sus amigos, en compañía del cabo Charlie Washington (J. Quinton Johnson), renuncian al cementerio militar nacional para llevar a Larry Jr. a casa, New Hampshire, y enterrarlo con ropas civiles. Larry quiere hacer lo correcto por su hijo y no está seguro de estar preparado para la tarea.
Sal es un espíritu libre, tosco y de lengua viperina, aficionado al alcohol, y con importantes problemas con la autoridad. Mueller fue en su día el juerguista y fiestero del grupo, pero ahora ha encontrado a Dios y se ha convertido en predicador. Luego está Larry, cuya experiencia en Vietnam le golpeó particularmente muy duro, dejándolo apartado del resto de la sociedad. Después de años lejos el uno del otro, los tres amigos se reúnen para enterrar al hijo de Larry
Son tres personas que sirvieron a la nación, que aún aman a su país, pero se preguntan qué significa todo cuando ven a hombres jóvenes haciendo exactamente lo mismo que hicieron ellos, con muchos destinados a terminar como el hijo de Larry. Asimismo se nos muestra la triste realidad de que este mundo es un ciclo continuo e interminable.
Lo que uno al trío, aparte del encargo de Larry, es un trauma compartido que involucra a Jimmy Hightower, un antiguo soldado del cuerpo de policía, herido de muerte durante su incursión en Vietnam, un hecho del que siguen sintiéndose profundamente culpables, ya que todos eran tan adictos a la morfina que agotaron el suministro y dejó a Hightower morir en extrema agonía.
Gran trabajo interpretativo del trío protagonista
Lo que Richard Linklater hace muy bien en sus películas, es generalmente enfrentar a dos o más personajes en un mismo lugar con diferentes puntos de vista. Los permite hablar, y aunque no siempre estén de acuerdo, podemos aprender y comprender a cada uno de ellos a través de sus diferentes formas de pensar. Es un apasionado del respeto a las creencias, los principios y los deseos de los demás, y ese respeto es tanto defendido como cuestionado a lo largo de su película. Es muy interesante observar cómo las diferentes personas comparten sus creencias y personalidades a través de una conversación natural y espontanea.
Con cada uno de los personajes principales muestra todos los pros y contras dentro de una gama de arquetipos: en un momento dado, Fishburne y Cranston son casi literalmente el ángel y el diablo posando en los hombros de Carell. La dinámica principal en La Última Bandera proviene de los ácidos diálogos entre Sal (Cranston) y Mueller (Fishburne). Magnífica interpretación de ambos actores.
Bryan Cranston interpreta a un dueño de un bar, alcohólico y sarcástico. Sal es tosco, odioso, no le importa ofender a quien sea y al principio no aparece muy agradable, sin embargo a medida que vamos conociéndolo descubrimos a un hombre con gran corazón y leal con sus amigos necesitados. Mientras que Laurence Fishburne, en su papel de pastor de la iglesia, al principio, es fácil simpatizar con él. Tiene el papel más liviano y divertido de los tres amigos. No está satisfecho de su pasado ni de las cosas que hizo en Vietnam, pero está orgulloso de haber servido al ejército.
Mueller tocó fondo tanto durante, como después de la Guerra de Vietnam, y usó la religión para superarse a sí mismo. En cambio, Sal en realidad nunca sacudió sus demonios de la cabeza y se refugia en el alcohol. Pero lo que hace que estos dos personajes sean geniales es que el público puede relacionarse e identificarse con ambos en diversos momentos de la película. Las continuas discusiones entre ambos es la parte más divertida de la película que sirve para suavizar en gran medida la tragedia central de la historia.
Steve Carell interpreta a un personaje perturbado, habiendo interiorizado sus lesiones del pasado. Realiza una fuerza dramática extraordinaria por su simplicidad. Carell resulta devastador como un padre afligido, una actuación discreta y sencilla, que es tan hermosa como desgarradora.
Road Movie
La Última Bandera parece romper con sus retratos juveniles anteriores, ya sea "Boyhood" (2014) o "Todos queremos algo" (2016). En su última película trata de entrar en la edad adulta, y lo hace desde la perspectiva de la guerra en Iraq, detrás de la cual inevitablemente surge el trauma de la Guerra de Vietnam.
El destino de los tres protagonistas toma forma de road movie transportando un ataúd, a veces divertida, otras trágicas, pero ofreciendo a estos veteranos de guerra la oportunidad de superar sus diferencias ideológicas y encontrar un nuevo vínculo que sustituya al que les tenía unidos en el pasado.
En cierta forma, es comprensible que Sal y Mueller tengan una antigua deuda con Larry y que les ofrezca la oportunidad de pagarla treinta años después. Con medias palabras, evocan un episodio en el que nunca entenderemos exactamente a qué se refiere, donde Larry cubrió a sus camaradas y estuvo en la cárcel por culpa de ellos.
Esta road movie servirá de redescubrimiento de la amistad entre los tres amigos, por medio del proceso de duelo de Larry. Los tres van percibiendo que sus respectivas realidades actuales son el resultado directo de sus experiencias en tiempo de guerra, en un intento de expiación de pecados pasados.
Como siempre, Linklater trabaja la profundidad de sus personajes detrás de aparentes estereotipos. Nunca pinta un retrato psicológico, pero muestra los defectos que atraviesan los personajes, ya sea en su extrema moderación o en sus intrépidos excesos.
Postura antibélica no muy rigurosa
Usando la muerte del hijo de Larry como recurso narrativo, Linklater hace una interesante reflexión sobre la muerte, la guerra y el engorroso patriotismo estadounidense, pero de hecho transforma su película en un himno tragicómico de la vida. La película habla especialmente sobre la amistad, la responsabilidad civil, la solidaridad, los conceptos hoy perdidos en la indiferencia que lleva nuestras vidas.
La primera parte de la película es una crítica dura del heroísmo militar, especialmente desde que el hijo de Larry murió en circunstancias muy alejadas de las razones presentadas oficialmente. Además, La Última Bandera muestra cómo cualquier guerra, tan absurda como inútil, permite poner a prueba el ímpetu de la solidaridad y la humanidad.
A pesar de su clara postura antibélica, invita a reflexionar sin ser muy riguroso. A pesar del tema, La Última Bandera en su mayoría se abstiene de crear cualquier polémica política, apenas incluso de trazar las lineas de la condena de la guerra misma. Sal y Larry expresan su inconformidad y rechazo con la administración Bush y se lamentan de la inutilidad de la guerra que combatieron, pero la película aborda el conflicto violento con desprecio desapasionado e indiferente, como un error inevitable de la civilización.
Conclusión de La Última Bandera
El guión de Linklater y Ponicsan es una mezcla perfecta de patetismo y humor, manteniendo el drama humano de la historia. Da lugar a una serie de diálogos cool que se exhiben a través de aparente ligereza y levedad, infundidas en largas conversaciones y diatribas sobre todo, desde el trato militar a su personal y las razones de la guerra, hasta los teléfonos móviles y la música de Eminem.
Un viaje por carretera conmovedor, a menudo divertido, donde los veteranos de guerra se enfrentan a regañadientes a los remordimientos personales, los pecados del pasado y a la realidad de su presente.
El resultado final es una película conmovedora y profundamente personal que encuentra un delicado equilibrio entre el humor sincero y el drama crudo dentro del contexto de la familia, la amistad, el patriotismo y el dolor.
Reportaje de La Última Bandera en Días de Cine TVE
Foto de Portada Copyright Metropolitan FilmExport