La violinista es un drama-romance finlandés, coescrito y dirigido por Paavo Westerberg. Un film que cuenta la historia de una reputada violinista, que después de haber sufrido un accidente y haberse quedado incapacitada para seguir tocando el violín, tratará de amoldarse a una nueva vida dentro del mundo de la enseñanza.
Una cinta que nos habla de la incomunicación interpersonal, que se produce a diferentes niveles emocionales en nuestro día a día. Pese a contar con ciertos elementos melodramáticos, es una obra que aspira a ser mucho más que eso. Por momentos llega incluso a parecer un thriller psicológico, debido al trato que se hace del dolor y desesperación de los distintos personajes principales, plasmada de una forma muy introspectiva y visual.
La violinista está protagonista por Matleena Kuusniemi, Olavi Uusivirta, Kim Bodnia, Samuli Edelmann o Misa Lommi, entre muchos otros. Este largometraje finlandés llega a las salas de cine españolas, este viernes 11 de junio.
Crítica de 'La violinista'
Resumen
Ficha Técnica
Título: La violinista
Título original: Viulisti
Reparto:
Matleena Kuusniemi (Karin Nordström)
Olavi Uusivirta (Antti)
Kim Bodnia (Björn Darren)
Samuli Edelmann (Jaakko Nordström)
Misa Lommi (Sofia)
Año: 2018
Duración: 118 min.
País: Finlandia
Director: Paavo Westerberg
Guion: Emmi Pesonen, Paavo Westerberg
Fotografía: Marek Wieser
Música: Olli Pärnänen, Kirka Sainio, Sanna Salmenkallio
Género: Drama. Romance. Música
Distribuidor: Adso Films
Tráiler de "La violinista"
Sinopsis
Karin es una famosa violinista que se ve obligada a dar fin a su carrera profesional debido a un accidente. Sus dedos ya no son lo sensibles que eran antes, pero logra reconducir su vida como profesora de música. En esta nueva etapa, Karin conocerá a un joven estudiante que le hará aflorar múltiples sentimientos y emociones que pensaba tener olvidados.
Sin embargo, pronto vendrá el conflicto, ya que ambos son unos apasionados de la música y a la vez, demasiado ambiciosos en sus objetivos profesionales. (ADSO FILMS)
El sonido lo es todo
La razón por la que encuentro tan fascinante a esta película, se debe principalmente al buen uso narrativo que se hace del sonido. Obviamente al ser una película sobre el mundo de la música clásica, damos por hecho de que el sonido va a jugar un papel importante, pero no que vaya a ser el hilo conductor por el cual el director nos vaya a guiar. La edición de sonido y también el montaje que presenta la película, la hacen ser una película muy sensorial. Cinematográficamente el guion de La violinista está confeccionado con absoluta brillantez, haciendo que sean los sentidos y no las palabras, los que logren emocionar al público.
Todo ello nos muestra la virtuosidad de este director, a la hora de sacar el mayor provecho posible al propio medio cinematográfico. Por lo cual podemos decir de que tanto el desarrollo de la historia como la evolución de cada uno de los personajes, se plasma en pantalla a diferentes niveles cognitivos. Una tarea muy difícil de conseguir como cineasta, pero que Paavo Westerberg acaba ingeniándolas para ofrecernos una experiencia fílmica excepcional.
Por supuesto aplaudir y reconocer la labor de la montadora Samu Heikkilä y el departamento de sonido de La violinista; ya que su trabajo en esta cinta, es lo que la hace tan especial de ver.
Antonioni a escena
Como ya he comentado antes, La violinista trata principalmente sobre la incomunicación que existe tanto en el núcleo familiar, como en el de otros ámbitos de nuestra vida. La protagonista al verse impedida de tocar el violín, se ve incapacitada para comunicarse con el resto de personas. La música siendo la única vía que ella tenía de relacionarse, hace que ella entre en una espiral de frustración y tristeza de la que va a ser muy difícil para ella salir.
La incomunicación lleva a la confusión, provocando que los personajes se lleguen a guiar muchas veces por sus instintos más básicos. Esto compone lo que viene siendo la trama amorosa o de melodrama de La violinista, que afortunadamente no llega a tirar de clichés, consiguiendo que la historia de amor tormentosa cobre sentido e interés dentro de la trama.
También es interesante la diferencia de edad existente entre los dos protagonistas; ya que esto nos permite ver las distintas inquietudes vitales que uno tiene al ser un veinteañero, y también las aspiraciones vitales de cuando se ha llegado a la edad de los cuarenta. Esa relación de profesora y alumno, no solo se limita a la comprensión y aprendizaje musical, sino que ambos acaban aprendiendo del uno del otro en cuestiones vitales.
Mendelssohn y la vida
Otro aspecto interesante que trata La violinista, está relacionado con los sacrificios y decisiones que uno debe de adoptar. Al tratarse de un mundo artístico tan exigente como es el de la música clásica, se lanza la pregunta de si teniendo la convicción de ser el mejor en el terreno artístico, puedes seguir manteniendo tu vida personal intacta. Esto lo vemos a través del personaje de Anti, ya que su ímpetu por ser el mejor violinista del mundo, le lleva a sacrificar todo lo demás; rozando cierta obsesión que va más allá de ser una persona ambiciosa, recordando en algunos aspectos al protagonista de “Whiplash”, de Damien Chazelle.
Al hilo de este aspecto de La violinista, también es interesante la reflexión que se hace sobre la búsqueda de la perfección. Haciendo referencia a Mendelssohn, la protagonista le cuenta a su alumno de que si tal compositor no hubiera ansiado tanto la perfección, habría llegado al nivel de los Brahms, Beethoven y compañía. Es la imperfección o las flaquezas de los personajes los que les llenan de humanidad, a diferencia de cuando intentan resistir de manera estoica. Es esa aceptación la que les da la oportunidad de ser libres y de dejar atrás los fantasmas del pasado.
Conclusión de 'La violinista'
La violinista es una película puramente cinematográfica, que se vale de elementos sensoriales para construir su relato. Absorbente, hermosa y desoladora por momentos, esta cinta nos habla de la incomunicación, los sacrificios vitales y de qué forma lidiamos con nuestra rabia y dolor. Valiéndose de una íntima dirección de fotografía, primerísimos planos de cámara y secuencias musicales frenéticas, La violinista consigue asombrar y emocionar al público a partes iguales.
Una cinta que esperemos no pase desapercibido en la taquilla española, porque sería una autentica lástima que mucha gente se llegara a perder esta obra tan hermosa. Sin duda un título que os recomendamos mucho, desde este medio digital.
Reportaje de La violinista en Días de Cine TVE
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