Una ola de calor en Marsella se convierte en el escenario perfecto para que el deseo, la rabia y la venganza sangrienta hagan protagonistas a tres amigas en una historia caótica. Las chicas del balcón combina terror, comedia y profundidad para amplificar un mensaje feminista y reivindicativo que, sin duda, dividirá a los espectadores. Sin embargo, su directora y coprotagonista, Noémie Merlant, nos muestra lo que nadie quiere ver, sin tapujos ni sutilezas. Con esta propuesta, marca un hito en la forma de abordar la misoginia y la violencia sexual en el cine. Las chicas del balcón (Las Balconettes) estuvo nominada al Midnight Screening del Festival de Cannes. Estreno en salas de cine españolas el 14 de marzo de 2025.
Crítica de 'Las chicas del balcón'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Las chicas del balcón
Título original: Les femmes au balcon
Reparto:
Noémie Merlant (Elise)
Souheila Yacoub (Ruby)
Sanda Codreanu (Nicole)
Lucas Bravo (Magnani, el vecino de enfrente)
Nadege Beausson-Diagne (Denise Fernandez)
Christophe Montenez (Paul)
Nasir Bachouche (Enzo)
François Cottrelle (El marido de Denise)
Annie Mercier (La vecina)
Augustin Palvanh (Presa)
Jean-François Comminges (Xavier Duflotte)
Henri Cohen (El ginecólogo)
Emanuele Carfora (Diego)
Año: 2024
Duración: 105 min.
País: Francia
Director: Noémie Merlant
Guion: Noémie Merlant, Céline Sciamma, Pauline Munier
Fotografía: Evgenia Alexandrova
Música: Uèle Lamore
Género: Comedia de terror
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Las chicas del balcón'
Sinopsis de 'Las chicas del balcón'
La nueva Emmanuelle y pintora de Retrato de una mujer en llamas, Noémie Merlant, dirige, interpreta y coescribe junto a Céline Sciamma una película dispuesta a ofender y entusiasmar a partes desiguales. En el verano más caluroso de Marsella, tres amigas que se quieren mucho, pero se parecen poco, intercambian likes, miradas y fuegos con el vecino del balcón de enfrente. El salseo está servido, la sangre también. (Filmin)
Dónde se puede ver la película en streaming
¿Heroínas o monstruos? La película que redefine la venganza
Las chicas del balcón abre con un largo plano secuencia, recorriendo el día a día de los vecinos a través de sus balcones y capturando la esencia caótica de Marsella en un verano abrasador. De repente, la cámara se funde en un primerísimo plano del rostro amoratado de una mujer tendida en el suelo. Su marido le grita desde la cocina para que le prepare la comida. Ella intenta recomponerse, pero parece inconsciente. Cuando él, harto de llamarla, le vacía un cubo de agua en la cara, la mujer duda solo un segundo. Luego, coge un recogedor metálico y le golpea en la nuca. Aprovecha que él cae al suelo para arrastrarlo hasta el balcón y asfixiarlo con su propio cuerpo hasta acabar con su vida.
Desde esta primera escena, queda claro lo que nos espera en el resto del film. La narrativa sigue la vida caótica de Ruby, Elise y Nicole, tres amigas que, desde su balcón, observan y son observadas por sus vecinos. Lo que empieza como un reencuentro amistoso se convierte en una espiral de eventos sádicos y satíricos, donde la violencia, la venganza y la reivindicación toman el protagonismo.
El misterioso balcón que desata tormenta en forma de revolución feminista
Elise (interpretada por la directora y coprotagonista Noémi Merlant), huyendo de su vida, Ruby (encarnada por Souheila Yacoub), una joven que lleva su sensualidad al extremo y Nicole, sumergida en la narrativa de su primera novela (interpretada por Sandra Codreanu), se sienten atraídas por el misterioso y seductor tipo del balcón de enfrente, representado por Lucas Bravo (Gabriel en Emily en París).
Lo que al principio es solo un jugueteo inocente las lleva a pasar una noche de fiesta en el balcón del tipo de enfrente. La noche es corta, pero suficiente para que la profecía de Ruby, sobre un mundo más justo y armonioso, se haga realidad de la manera más inesperada.
Lo que parece una simple sesión de fotos profesional se convierte en el punto de quiebre de la historia. Ruby regresa con sus amigas con la boca y el pecho cubiertos de sangre. A partir de ahí, Las chicas del balcón se torna psicodélica y gore, rozando el horror comedy y el slapstick horror.
Un plano inmersivo que te atrapa en una espiral de psicosis y violencia
Prácticamente toda la película transcurre en un único ambiente, entre los balcones y los interiores de una bulliciosa calle de Marsella. Esta decisión estilística, combinada con planos secuencia, planos cenitales, cortes abruptos, un montaje frenético y movimientos de cámara rápidos y picados, convierte el espacio en un laberinto mental donde la percepción se distorsiona. El tiempo parece dilatarse o acelerarse sin control, y la realidad se fragmenta.
Todo esto sumerge al espectador en una experiencia sensorial cercana a la psicosis, en la que nada es lo que parece y en la que, en una sola toma, ocurren más cosas de las que el ojo puede captar.
Terror, punk y venganza
No pretende ser una película realista, tampoco cómica o terrorífica, sino una fusión de psicosis, paranoia, el humor y el gore creando un nuevo estilo dentro del cine feminista. Aunque recuerda a Titane (2021) de Julia Ducornau, por su uso descabellado de la fotografía y el terror psicológico para narrar una historia de género con significado y sutileza. Las chicas del balcón se erige con un estilo único. Noémie Merlant consigue que su ópera prima como directora sea un grito de guerra cinematográfico.
Las chicas del balcón en principio nos contextualiza en la premisa de que se espera que las mujeres se adapten para mantenerse a salvo, que asuman las responsabilidades de las acciones de los hombres. Pronto nos muestra cómo se castiga a las mujeres por ser libres, sexuales, independientes pero, también por ser sumisas. Se las castiga por no ser los hombres esperan que las mujeres sean..
Las chicas del balcón parte de una premisa brutalmente realista: las mujeres han sido educadas para adaptarse y sobrevivir, para asumir las consecuencias de las acciones de los hombres. Y, sin embargo, el mundo las castiga por ser libres, sexuales e independientes, pero también por ser sumisas. Siempre hay un castigo, sin importar lo que hagan. Sin embargo, Ruby, Nicole y Elise encuentran el giro de guion perfecto para hacer justicia a su manera. Con un final catártico, Las chicas del balcón invita a una revolución que estalla en una tormenta de violencia, libertinaje y venganza al más puro estilo punk.
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