Las élites de la costa es una sátira de la sociedad norteamericana, dirigida por Jay Roach. Es un largometraje producido por HBO, que recoge testimonios ficticios de varios personajes que hablan directamente a cámara. Todos ellos reflexionan sobre el mundo alocado en el que les ha tocado vivir, a partir de experiencias personales. Una película llevada a cabo en “tiempos de covid” en la que se habla directamente sobre dicho asunto, aunque no llega a ser un tema muy predominante en la obra. Se hace un mayor énfasis en la división y problemática política, que está viviendo Estados Unidos desde el ascenso al poder de Donald Trump. Una película que pone el grito en el cielo, ante la locura y el disparate al que nos vemos sometidos en la actualidad.
Esta película está protagonizada por cinco actores bastante reconocidos como son Sarah Paulson, Dan Levy, Bette Midler, Kaitlyn Dever e Issa Rae. Dicha película estará disponible en la plataforma de streaming de HBO, el próximo 13 de septiembre.
Crítica de 'Las élites de la costa'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Las élites de la costa
Título original: Coastal Elites
Reparto:
Dan Levy (Mark Hesterman)
Sarah Paulson (Clarissa Montgomery)
Kaitlyn Dever (Sharynn Tarrows)
Bette Midler (Miriam Nessler)
Issa Rae (Callie Josephson)
Año: 2020
Duración:
País: Estados Unidos
Director: Jay Roach
Guion: Paul Rudnick
Fotografía: Jim Denault
Música:
Género: Comedia
Distribuidor: HBO
Tráiler de Las élites de la costa
Sinopsis
Pone el foco en cinco puntos de vista diferentes y muy marcados a lo largo de todo Estados Unidos. Cuando la cuarentena obliga a estos personajes a afrontar la situación de forma aislada, reaccionan con frustración, comicidad e introspección.
Miriam Nessler (Bette Midler) es profesora desde hace mucho tiempo en el sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, ama a sus estudiantes, el New York Times y el teatro, y se encuentra bajo custodia policial.
Sharynn Tarrows (Kaitlyn Dever) es una joven enfermera de Wyoming que vuela a Nueva York para trabajar como voluntaria en un hospital en pleno apogeo de la crisis de la COVID-19 en la zona.
Mark Hesterman (Dan Levy) es un joven actor de West Hollywood en medio de una videoconferencia con su terapeuta en el pico de su carrera y un momento de estrés personal.
Clarissa Montgomery (Sarah Paulson) es un episodio de YouTube que filma la personalidad 28 de sus Meditaciones conscientes, con la esperanza de calmar, inspirar y sanar a sus seguidores.
Callie Josephson (Issa Rae) es una filántropa bien conectada cuya red de escuelas preparatorias la lleva a los niveles más altos de gobierno. (HBO España)
Dónde se puede ver la película
No debería decir esto
Podríamos haber dilucidado, que antes o después se llevaría a cabo un film de este estilo. Todos siguiendo una corriente de opinión parecida y muy marcada, en contra de los despropósitos cometidos por Trump y los poderes fácticos similares a su persona. Sin embargo, cada personaje da visibilidad a problemáticas distintas, que tienen un denominador común. A lo largo de las cinco historias que se nos muestran, llegamos a visualizar un mismo problema desde diferentes perspectivas. Esta cinta nos quiere decir a la cara que la situación que atraviesa Estados Unidos no se debe solo a la existencia de Trump, sino al hecho de que hay millares de personas que piensan igual que él. Directa o indirectamente, esto ha llevado a una fragmentación nunca antes vista, de la ciudadanía estadounidense.
Esto ha llevado a una confrontación que se llega a producir hasta en los propios hogares familiares, donde se llegan a romper familias, por cuestiones políticas; tampoco es algo muy difícil de visualizar hoy en día, sin ir más lejos, en un país como España. Por tanto, es una obra fílmica muy contestaría y que no se esconde a la hora de reflejar una postura determinada. Porque como se repite en varias de las historias que llegamos a ver, al final llegamos a decir cosas que no deberíamos decir o llevar a cabo, pero nuestras propias creencias y convicciones no nos permiten reprimirlas. En general, todas estas historias llegan a funcionar más o menos en pantalla, porque están escritas de una manera muy inteligente y llena de sátira.
Demasiado ruido a nuestro alrededor
Las élites de la costa es la consecuencia del sentimiento tan abrumador que siente parte de la sociedad, no solo en Norteamérica sino a nivel global. En la actualidad vivimos uno de los tiempos más inciertos en mucho tiempo, y esta película digamos que funciona también como una especie de terapia hacia el espectador. Sabemos que son actuaciones y que las historias no son reales, pero evidencian lo que muchos necesitan escuchar; por muy cansino o repetitivo que suene. ¿Qué narices pasa en estos momentos en el mundo? ¿Nos hemos vuelto locos? Son varias de las preguntas con las que parte la premisa principal de este largometraje.
Aunque el mensaje pueda ser compartido por una gran mayoría de ciudadanos, también es cierto que el largometraje se focaliza en la parte que vendría siendo liberal. Solo en la historia de Sarah Paulson, se intenta de alguna manera buscar una postura intermedia entre las dos partes, no solo una de ellas. Es un pero que se le puede poner a la película, pero a la vez puedes llegar a entender que sea difícil visibilizar una parte tan reaccionaría, como la que defienden los seguidores de Trump.
Una película de este estilo, funciona si consigues no posicionarte de manera desmedida en una de las partes, porque de esa manera no consigues ver el tamaño completo de la imagen que quieres plasmar. Incluso el propio Michael Moore, al que muchos estadounidenses lo consideran un antipatriota, siempre trata de mostrar las dos cares de la moneda; sin ir más lejos, en su último documental cargó duramente contra Obama y Hillary Clinton.
Un gran elenco
Uno de los aspectos más positivos de Las élites de la costa, es la elección de su reparto. Una mezcla de actores jóvenes que se han ido consagrando en la industria, en los últimos años; como es el caso de Kaitlyn Dever, que ha estado en boca de todos por miniseries como Creedme o películas como Súper empollonas. También es el caso de Issa Rae, que recientemente la hemos podido ver protagonizar el largometraje de Stella Meghie, Retrado de un amor. Luego tenemos actores con más veteranía, que al igual siguen siendo muy reputados hoy en día, como es el caso de la cantante/actriz Bette Midler. Esta historia en concreto es la que uno llega a disfrutar más, porque es realmente elocuente y graciosa la forma con la que Bette Midler encarna a esta neoyorquina progresista.
Otra historia que llega a resultar muy graciosa y a la vez emotiva de ver, es la protagonizada por el actor Dan Levy. En esta historia llena de humor ácido, cuenta a cámara el papel que se le ha ofrecido como actor, para una película de superhéroes. Te resulta gracioso, pero a su vez hay momentos donde te quedas sin palabras ante la absurdez y despropósito, que aun a día de hoy sigue existiendo en contra de la comunidad LGBTQ+. Es una reflexión muy acertada la que se llega hacer, de que ellos no son simples herramientas para que las propias productoras puedan parecer más inclusivas, sino que hay personas a las que se debe de tratar y juzgar de la misma manera que al resto; con simples herramientas, se hace mención al rol de los actores queer, en la industria cinematográfica actual.
Conclusión de 'Las élites de la costa'
Las élites de la costa es una sátira social, sobre el momento actual que está padeciendo la sociedad norteamericana. Es una cinta que te llega a conquistar por su humor ácido, y por plantearse un mismo problema desde diferentes ámbitos. Sin embargo, llega a estar muy marcada la parte ideológica que defiende esta cinta, por lo que llega a ser un tanto propagandística y sesgada. Por lo demás es un largometraje que se puede hacer ameno, porque trata temas muy actuales con los que podemos sentirnos interesados o incluso identificados. En definitiva, una película que merece la pena ver, aunque no llegue a funcionar del todo.
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