Las gentiles, del director Santi Amodeo, enseña la cara más desagradable del adolescente medio en el mundo actual. Esta película, caracterizada por mostrar los desafortunados clichés sobre la juventud de la era digital, se estrenará el 3 de junio de 2022, ocho meses después de haber impresionado a la crítica durante la decimoctava edición del Festival de Sevilla.
Crítica de 'Las gentiles'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Las gentiles
Título original: Las gentiles
Reparto:
África de la Cruz (Ana)
Paula Díaz (Corrales)
Olga Navalón (Pacheco)
Lola Buero (Moríñigo)
Alva Inger (Tere)
Beatriz Cotobal (Madre Corrales)
Teresa Cruz (Madre Ana)
Rafa de Vera (Padre Ana)
Año: 2021
Duración: 77 min.
País: España
Director: Santi Amodeo
Guion: Santi Amodeo, Rafael Cobos
Fotografía: Alex Catalán
Música: Santi Amodeo, Bronquio
Género: Drama. Adolescencia
Distribuidor: Alfa Pictures
Tráiler de 'Las gentiles'
Sinopsis
Ana, una joven de diecisiete años, está pasando por un momento difícil. Sus padres no se hablan y tiene sentimientos que no sabe gestionar. Lo único que le interesa en el mundo es su mejor amiga, una joven llamada Corrales. Cuando Ana descubre que Corrales quiere quitarse la vida, comienza a plantearse el suicidio como un juego con el que acercarse a ella. Un juego que cada vez se hace más y más real.
Dónde se puede ver la película en streaming
Análisis de los personajes principales
La historia gira en torno a Ana, una adolescente sin intereses que no sabe cómo afrontar los problemas de su día a día. Su ego, que poco a poco va corrompiendo su personalidad y perjudicando a su familia, le crea un vacío que solamente es capaz de llenar con su amiga Corrales, la única persona que de verdad le importa. Con ella se siente especial y escapa de una rutina que desprecia.
Corrales sufre episodios depresivos provocados por un trastorno narcisista. Sus sentimientos de soledad y tristeza se apoderan de ella desde la pubertad. La idea de suicidarse le resulta reconfortante. No se siente atada al mundo porque cree fielmente todas las distorsiones que hace de la realidad, y con sus fantasías arrastra a su grupo de amigas, en el que juega un papel de líder. Destaca en ella su necesidad de “proteger” a aquellas personas que considera vulnerables. De ver las debilidades de los demás como una oportunidad para influenciar o controlar. Esto se demuestra en la relación que tiene con su madre, que en ocasiones se vuelve sumisa para satisfacer los deseos de la hija.
La amistad de Corrales y Ana es la tormenta perfecta. Una triste coincidencia que tiene lugar tantas veces fuera de la pantalla: la unión entre una joven en busca de sentido y otra que, pese a estar perdida, cree tener todas las respuestas. El único resultado posible es una catástrofe.
Referencias al panorama juvenil actual
Las gentiles deja claro que sus personajes son producto de la cultura del “yo”. De una sociedad que, al menos en su mayoría, ha olvidado que existen fuentes de felicidad que no tienen que ver con la vida de uno. La lectura, la pintura, el cine o la música son algunos ejemplos de aficiones que satisfacen al alma y transportan a lugares apartados de los pequeños problemas de la rutina. Desgraciadamente muchos jóvenes caen en las trampas de las redes sociales, escaparates que en ocasiones dan pie a comparaciones y complejos, y otras vías de escape menos perjudiciales pasan desapercibidas.
Sin embargo, no todos los nacidos en el siglo XXI se dejan seducir por las redes hasta el punto de que sus vidas queden vacías. En el caso de Las gentiles, a este cliché sobre los jóvenes de la era digital se le suman algunos de los estereotipos más repetidos sobre los adolescentes en el cine: el desequilibrio, la rebeldía y el egocentrismo extremo que se percibe en las protagonistas.
Monólogos fríos y poca coherencia
Un cliché se puede perdonar, pero la falta de credibilidad de un personaje importante no. Las gentiles comienza con una sucesión de planos que introducen al espectador en Sevilla. En seguida la banda sonora deja paso a la voz de Ana, que en muchas ocasiones carece de expresividad. Esto dificulta sumergirse en su realidad y disfrutar de las interesantes reflexiones acerca de la sociedad contemporánea que encierran sus monólogos.
Pese a que el atrezzo y los escenarios crean una atmósfera adecuada para entrar en la vida de una chica en plena edad del egocentrismo y las crisis existenciales, durante toda la obra es fácil sentirse desconectado de los personajes principales. No solamente por la frialdad de la voz que narra la trágica historia, sino porque se tratan temas muy delicados de manera tan superficial que algunas escenas no tienen la suficiente coherencia.
Una de las ventajas que tiene el cine es su capacidad de retratar perfectamente a un personaje sin necesidad de muchas palabras. De inmiscuirse en su mundo interior hasta emocionar al público. Para ello es necesario profundizar en aquello que le importa al personaje hasta conseguir ver a través de sus ojos. Las gentiles falla precisamente en esto. Falta poner más sensibilidad, contexto y, en definitiva, indagar en muchos temas interesantes que se tocan por encima, como son el vacío, la inseguridad y el poder de las redes sociales.
Conclusiones de 'Las gentiles'
Un trato superficial de los temas que aparecen y cierta falta de espontaneidad en la voz que cuenta la historia matan la credibilidad de Las gentiles, que pese a partir de unas ideas muy interesantes, crea un muro entre el espectador y las protagonistas. Aparece en cada escena una incómoda barrera que impide entender por completo lo que ocurre en sus cabezas.
Reportaje de Las gentiles en Días de Cine TVE
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