Con amor, Simon (Love, Simon) se convirtió en todo un 'sleeper' gracias a su tono amable y bienintencionado. Ahora llega su 'spin off' en forma de serie: Love, Victor (Con amor, Victor).
Su primera temporada consta de diez capítulos de media hora de duración que se han estrenado en Hulu. La nueva serie Star Original que estará disponible en Disney+ a partir del 23 de febrero, dentro de la nueva marca de entretenimiento Star.
Impresiones, a continuación.
Crítica de 'Love, Victor'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Love, Victor
Título original: Love, Victor
Reparto:
Michael Cimino (Victor Salazar)
Rachel Hilson (Mia Brooks)
Anthony Turpel (Felix)
Bebe Wood (Lake)
Mason Gooding (Andrew)
George Sear (Benji)
Isabella Ferreira (Pilar Salazar)
James Martinez (Armando Salazar)
Ana Ortiz (Isabel Salazar)
Mateo Fernandez (Armando Salazar)
Nick Robinson (Simon Spier)
Año: 2020
Duración: 30 min.
País: Estados Unidos
Director: Isaac Aptaker (creador), Elizabeth Berger (creadora)
Guion: Isaac Aptaker, Elizabeth Berger
Fotografía: Mark Schwartzbard
Música: Siddhartha Khosla, Lauren Culjak
Género: Drama. Comedia
Distribuidor: Hulu
Tráiler de Love, Victor
Sinopsis
Victor (Michael Cimino) es nuevo en el instituto Creekwood. Su intención es la de iniciar una nueva vida en la que pueda ser más él, pero para ello tendrá que afrontar distintos desafíos; desafíos que se complicarán con la entrada en escena de Benji (George Sear), un joven abiertamente gay, y por el que Victor muestra interés casi desde el minuto uno, y de Mia (Rachel Hilson), una de las chicas más populares del lugar y que parece sentir algo por nuestro atribulado protagonista.
Pero Victor cuenta con la inestimable ayuda de un antiguo estudiante de Creekwood, Simon (Nick Robinson), quien pasó por una situación similar a la suya.
Dónde se puede ver la serie
Con amor, Simon
Antes de hablar de Love, Victor (Con amor, Victor) debemos ponerla en contexto, ya que esta serie es el derivado de la película Con amor, Simon; película que a su vez adaptaba un libro: Simon vs. the Homo Sapiens Agenda.
¿Qué nos venía a contar dicha película? La historia de un joven (el Simon del título, quien aquí juega un papel fundamental de cuasi mentor) que no sabía cómo lidiar con sus sentimientos amorosos. O, mejor dicho, que no sabía cómo salir del armario (sí, yo también le tengo cierta manía a esa expresión).
La misma estaba dirigida por Greg Berlanti, 'showrunner' de populares teleseries superheróicas como Arrow, Supergirl o The Flash, y se convirtió en un pequeño éxito que acertaba al acercarse al encanto de las cintas juveniles ochenteras de John Hughes pero con un giro muy especial, el que su protagonista fuese gay.
Más de lo mismo, pero más inclusiva
Sí, Love, Victor (Con amor, Victor) nos viene a contar, básicamente, lo mismo que Con amor, Simon.
Pero, en una nueva muestra de lo inclusivos que se han vuelto buena parte de los nuevos proyectos de Hollywood, no solo contamos con un protagonista gay, sino también con toda una familia protagonista latina.
Además, ofrece más obstáculos (que dicha familia, sin ir más lejos, sea religiosa y conservadora); obstáculos que Víctor ha de sortear para poder reafirmar su identidad.
Bonita, pero un tanto superflua
Pero sí, el tono sigue siendo esencialmente ligero; tan ligero que los primeros minutos casi me hicieron temer que el resultado final pudiese asemejarse (¡glups!) al de cualquiera de esas terribles series del Disney Channel en la que sus jovencísimos intérpretes parecen ir hasta arriba de azúcar.
Afortunadamente no es así y, aunque Love, Victor (Con amor, Victor) peque de blanda y condescendiente (aprendamos a ver algo positivo en ello; no todas las obras de temática homosexual van a ser dramones con el SIDA como telón de fondo), o que su casting parezca haber sido seleccionado por sus perfiles más que por sus cualidades interpretativas (ninguno está terrible, ojo; Cimino, aunque un tanto sosainas, se destapa como un protagonista de lo más aceptable), se ve con agrado; con agrado naíf (no dicho como algo exclusivamente peyorativo).
Love, Victor
Además, y lo más importante, la temporada va de menos a más.
Así, aunque sus primeros capítulos están dibujados de manera aséptica, Love, VictorLove, Victor (Con amor, Victor)parece ir encontrando su sitio poco a poco.
¿Y los personajes? ¿Están bien dibujados? ¿Cuentan con su pertinente escala de grises? Yo diría que sí, pero con matices, remarcando de paso que, a pesar de que estos cuentan con sus pertinentes claroscuros (no son seres de luz de los que jamás meten la pata), están presentados de tal forma que resulta prácticamente imposible que puedan caer mal (o provocar algún tipo de animadversión, por mucho que sus actos no siempre sean plausibles, precisamente).
De entre todos ellos destaco a Felix (Anthony Turpel), quien se presenta como el mejor amigo de nuestro protagonista y que representa, a la perfección, a esos secundarios un tanto “perdedores” y/o “frikis”, y que terminan ganándose al público, que poblaban las cintas adolescentes, atención al capítulo que mini-homenajea a la mitiquísima El club de los cinco (The Breakfast Club), del ya mencionado Hughes.
Conclusión
Con amor, Simon llamaba nuestra atención por su tono amable y tierno; Love, VictorLove, Victor (Con amor, Victor)trata de recoger el testigo con desigual fortuna.
Por un lado sigue manteniendo cierto candor que la hace encantadora; por otro, dicho candor a veces peca de tontorrón (los problemas, que haberlos haylos, son tratados de manera muy superficial; además, al drama le falta intensidad y a la comedia le falta... comicidad). A pesar de todo, Love, Victor (Con amor, Victor) se destapa como un producto (y sí, yo remarcaría lo de producto) de lo más agradable, que conste.
Lo mejor: Su dulce encanto (aunque alejado del que lucía la película). También, y sobre todo, que mejore ligeramente con cada capítulo.
Lo peor: Su falta de profundidad. Entiendo que se decante por el camino de la ligereza, pero ello no quita para que pase de puntillas por ciertas problemáticas o que parezca impermeable a estas.
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