Luis II de Baviera, el rey loco (1972) es uno de los titánicos biopics que dirigió Luchino Visconti a lo largo de su filmografía. La película, tan majestuosa y potente como una obra de Richard Wagner, (al igual que las óperas del alemán, la película tiene una duración exarcerbada) se centra en la figura histórica del rey Luis II, aunque muestra una visión romantizada de su figura, alejándose de la histórica. La película recibió numerosos premios y galardones en su momento.
Crítica de 'Luis II de Baviera, el rey loco'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Luis II de Baviera, el rey loco
Título original: Ludwig II / Ludwig
Reparto:
Helmut Berger (Ludwig)
Romy Schneider (Elisabeth of Austria)
Trevor Howard (Richard Wagner)
Silvana Mangano (Cosima von Bülow)
Gert Fröbe (Padre Hoffman)
Helmut Griem (Dürckheim)
Izabella Telezynska (la reina madre)
Umberto Orsini (Conde de Holstein)
John Moulder-Brown (Príncipe Otón)
Sonia Petrovna (Sophie)
Adriana Asti (Lila von Buliowski)
Año: 1972
Duración: 264 min.
País: Italia
Director: Luchino Visconti
Guion: Luchino Visconti, Enrico Medioli, Suso Cecchi d'Amico
Fotografía: Armando Nannuzzi
Música: Jacques Offenbach
Género: Drama. Biográfico
Distribuidor:
Tráiler
Dónde se puede comprar la película
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- Helmut Berger, Trevor Howard, Silvana Mangano (Actores)
- Luchino Visconti (Director) - Dieter Geissier (Productor)
Sinopsis
En 1864, antes de cumplir los veinte años, Ludwig de Wittelsbach (Luis II, "el rey loco") ocupó el trono de Baviera. El joven rey era generoso y romántico y soñaba con traer la felicidad a su pueblo. Fue un gran mecenas que amaba el arte, la paz y la armonía universal. Sin embargo, por confiar en sus consejeros, llevó a Baviera a una desastrosa guerra que la dejaría en manos de Bismarck. Hasta sus más fieles colaboradores conspiraban contra él; lo traicionó incluso su principal protegido, Richard Wagner. Únicamente su prima Elizabeth ("Sissi"), la esposa del Emperador de Austria, que sentía por él un afecto casi maternal, le fue incondicionalmente fiel.
Dónde se puede ver la película
Rey loco o Rey cuerdo
La figura de Luis II de Baviera ha suscitado siempre mucha controversia. Es en cierto sentido una figura "pop", incluso para aquellos que no lo conocen, porque su patronazgo y promoción arquitectónica llevó a la edificación de castillos tan fascinante (algunos dirían tan Kitsch) como los de Neuschwanstein que no solo lo ha visto cualquiera en miles de guías de viajes sobre Alemania, sino que incluso sirvió de inspiración para la creación del logo del castillo de Disney. Esta versión "pop" del rey Luis se complementa también con la de ser uno de los primeros promotores de la carrera musical de Richard Wagner.
Pero en realidad el rey, más allá de sus caprichos artísticos, fue una persona que en un primer momento si se interesó por los estados del gobierno, y que desde luego tenía una formación intelectual más elevada de la que presupone el mito.
Un retrato Psicológico
Seguramente, uno de los mejores retratos pictóricos que se han realizado en la historia de la pintura es el del papa Inocencio X por parte de Diego Velázquez. No porque sus cualidades técnicas sean impresionantes, que sin duda lo son, sino porque el pintor español fue capaz de llegar al alma del retratado, mostrándonos su carácter. Pues bien, lo que hace Visconti con su película es lo mismo que hizo Velázquez, solo que cambiando de medio.
El acercamiento es a la figura del rey, y de su progresiva decadencia de facultades, aunque Luis II de Baviera, el rey loco no evidencia de manera clara una supuesta locura, tal y como pretendieron hacer ver en su momento los consejeros y ministros del monarca, que intentaron engatusar al reino de Baviera, y desde luego la sensación final es la de estar asistiendo a un retrato del alma del personaje.
Cuadros en movimiento
Luis II de Baviera, el rey loco emplea numerosos planos que tienen una clara correlación con el arte de la pintura. Planos que son estáticos y que muestran claramente una desconexión en teoría con la lógica de la película, porque tienen una clara intencionalidad estética. A ello se le ha de sumar un intencionado uso de la iluminación, que es uno de los mejores recursos de la película.
Por un lado la película diferencia claramente de la iluminación de los interiores de las escenas que tienen lugar en los palacios del rey. Los interiores, que se grabaron su mayoría en Cinecitta, tienen un aspecto majestuoso, y realmente la recreación de una corte tan fastuosa como debía de ser la de Luis II queda bien retratada. Visconti seleccionó de manera intencionada que los elementos de iluminación así como los tiempos atmosféricos para que coincidieran exactamente con el estado de ánimo del rey, creando una correlación que le da un toque magistral a Luis II de Baviera, el rey loco.
El toque Visconti
La película que la precedía era Muerte en Venecia (1971) y sin duda comparten muchas similitudes. En ambas nos encontramos con personajes principales en cierto modo muy similares, con una capacidad de ensimismamiento que les abstrae del todo y les convierte en seres pasivos, que únicamente existen para su mundo interior. Visconti es un maestro en retratar también la paulatina degradación de este tipo de personajes.
Hay también ciertos elementos operísticos que se respiran en Luis II de Baviera, el rey loco (1) y que ya se presentaban en la mente del director italiano desde que trabajara en una función de Bellini, la Sonnambula. Sin duda hay una intención por parte del cineasta de ir mezclando elementos de diversos géneros, no solo por la influencia Wagneriana obvia, sino también por el aparente sentido teatral de las escenas que suceden en el interior de los palacios del rey.
Conclusión de 'Luis II de Baviera, el rey loco'
Luis II de Baviera, el rey loco es una obra que mezcla elementos Wagnerianos con el cine de Visconti. Es imposible que a un cinéfilo le desagrade esta propuesta, si bien es cierto que al igual que sucede con numerosas óperas del maestro alemán, tanta exaltación puede dejarle a uno totalmente fuera de combate por la pesadez de tanto espectáculo. Por eso es bueno tener claro con que tipo de película nos vamos a encontrar antes de empezar a gozar del cine de Visconti.
(1) HUCKVALE, David, Visconti and the German Dream: Romanticism, Wagner and the Nazi Catastrophe, Ed. McFarland & Co Inc, Carolina del Norte 2012, p. 8
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