Make Up etiquetada de drama, suspense y thriller es por encima de todo la ópera prima de Claire Oakley. Una producción indie de esta directora londinense que comienza su carrera en los largometrajes con una historia sobre el autodescubrimiento. Oakley nos sumerge en un mar de caravanas al lado de la costa junto a Ruth, una joven chica que ha ido a pasar sus vacaciones con su novio en temporada baja y con una rutina desesperadamente monótona. Disponible en Filmin a partir del día 9 de julio.
Crítica de 'Make Up'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Make Up
Título original: Make Up
Reparto:
Molly Windsor (Ruth)
Joseph Quinn (Tom)
Stefanie Martini (Jade)
Theo Barklem-Biggs (Kai)
Lisa Palfrey (Shirley)
Elodie Wilton (Kippa)
Año: 2019
Duración: 86 min.
País: Reino Unido
Director: Claire Oakley
Guion: Claire Oakley
Fotografía: Nick Cooke
Música: Ben Salisbury
Género: Drama. Suspense. Thriller.
Distribuidor: Filmin
Tráiler de 'Make Up'
Sinopsis
Un thriller psicológico con toques fantásticos que se ha erigido como uno de los debuts más aclamados del cine británico reciente. Protagonizado por Molly Windsor, la actriz revelación de "La Infamia".
Ruth se reúne con su novio en el parque de caravanas donde él trabaja. Llevan tres años juntos, pero la estancia en este resort de vacaciones fuera de temporada hace tambalear el deseo de la protagonista. Claire Oakley parte del realismo social para trasladarnos, poco a poco, a un territorio más próximo al fantástico a través de una puesta en escena de contornos surrealistas que otorga una dimensión desolada y amenazante a este lugar perdido de Cornualles donde Ruth se replantea su identidad. (Filmin)
Dónde se puede ver la película
La construcción de la atmosfera
Una vez que el espectador se integra en Make Up le invade una atmosfera densa llena de suspense. El tratamiento sonoro es indispensable para el resultado conseguido, el cómo el sonido destaca en los silencios vacíos, por ejemplo, esos golpes en los platos, los vasos de cristal al apoyarlos en la mesa, las ráfagas de viento, la lluvia etc. También el entorno suma a la creación de una atmosfera tensa al establecerse la historia en un parque de caravanas fantasma. Oakley de forma original elige el suspense para contar una historia de autodescubrimiento, sin embargo, puede decepcionar a aquellos que se dejen llevar por las etiquetas y esperen una historia de puro terror y suspense o grandes giros de guion.
El guion de Make Up consigue mantener la sensación de intriga en el espectador durante la narración. Lo consigue levantando sospechas falaces en algunos personajes, e introduciendo elementos que generan una constante sensación de miedo e intriga por la incertidumbre de los posibles futuros acontecimientos de la cinta. El color rojo es uno de ellos, un color con una increíble naturaleza para generar tensión, pero que en este caso acaba siendo reflejo de la pasión desatada y el dejarse llevar por los sentimientos culminando la historia entre el rojo pasión. La sensación de que puede producirse un gran brusco e insospechado giro de guion es continua en el relato.
Firmeza en su ópera prima
Claire Oakley comienza su carrera en el largometraje con una obra consistente en su estructura y que funciona adecuadamente a la hora de integrar al espectador. Una vez finalizada la película, como espectadores nos hemos sentido parte de este proceso de autodescubrimiento del personaje de Ruth, hemos sido parte de la historia y la hemos acompañado.
Asimismo, en el ámbito de la dirección Oakley consigue ofrecer buenos resultados. La elección de los planos contribuye a la creación del suspense, y la directora londinense ha demostrado que sabe narrar con la imagen sin necesidad de usar la palabra. Consigue establecer diferencias en las relaciones sentimentales y sexuales entre ambas parejas. Muestra la monotonía de la relación de Ruth y Tom de manera muy eficiente e inteligente enfrentándola con la imagen que nos ofrece la relación/aventura de Ruth y Jade, fresca, divertida, alocada y viva gracias a la paleta de colores que se filma contraponiéndose con las escenas de Ruth y Tom de colores más apagados.
Lo mismo ocurre con las escenas de amor, entre Ruth y Tom se percibe pesadez, y una falta de satisfacción por parte de Ruth, además, la toma de cámara se realiza con demasiada distancia quitándole todos los sentimientos a la escena. Por el lado contrario, está la escena final de Ruth y Jade, pasional, con cercanía, y con mucha intensidad. La directora consigue satisfactoriamente mostrar las diferencias de los dos "mundos" que está viviendo Ruth, y la confusión de la joven mientras descubre nuevas facetas que desconocía.
El uso de las metáforas
En Make Up encontraremos algunos elementos con significado propio que sumarán al sentido de la historia que nos regala Oakley. El primero y nombrado anteriormente, es el color rojo con tanta presencia en esta cinta. En primer lugar, sirve para generar tensión y encender la sensación de alerta en el espectador. No obstante, acabaremos la cinta habiendo visto su verdadero significado, el de la pasión desatada y dejar vía a libre a nuestros sentimientos. El cambio de significado ejemplifica las fases del proceso de autodescubrimiento de Ruth. Cuando comienza a explorarse y se encuentra con sentimientos que desconocía comienza a tener miedo y se siente vulnerable. No obstante, cuando acepta esos sentimientos se libera de forma poderosa, pasional y mágica.
Por otro lado, tenemos el mar, ejemplificando lo desconocido. Ruth nunca se bañaba en el mar, le resulta algo desconocido porque nunca se ha atrevido a nadar (ya que no sabe) en sus aguas. Sin embargo, decide probar, internarse en lo desconocido a pesar de que gente de su alrededor lo vea como algo peligroso. Finalmente, Ruth volverá al mar, fundiéndose con este, liberándose de sus miedos, y tras agobiarse se sentirá liberada.
Jóvenes actores
Molly Windsor (La Infamia) encabeza el reparto de Make Up interpretando a la protagonista de esta historia, Ruth. No obstante, es Stefanie Martini como Jade quien más consigue destacar por una interpretación personal, fresca y muy natural a la par que hipnotizante. Molly Windsor consigue adecuadamente el tono de su personaje, otorgándole inocencia, confusión y vitalidad en el momento adecuado y realizando un gran trabajo de introspección involucrando en esta aventura al propio espectador.
Joseph Quinn está bien en su rol, y tiene cierta química con Molly Windsor haciéndonos sentir que, a pesar de que la pareja no funcione, tampoco es nefasta y que comparten cierta sintonía y cariño haciéndose reír el uno al otro. Lisa Palfrey interpretando a Shirley consigue quizás crear la mayor sensación de incomodidad en el propio espectador. Los rasgos con los que dota a su personaje, lo mucho que saliva cuando come, el balance en la butaca, o la perturbadora risa de presentación activa todas alertas en el espectador.
La elección del suspense en 'Make Up'
En está ocasión, la elección de suspense para narrar la historia de Make Up es original y sorprendentemente adecuada. El autodescubrimiento de uno mismo puede ser realmente atormentante, lleno de preocupaciones, inquietudes y miedo. Es por ello, que a pesar de que al comienzo pueda no entenderse, el suspense es la mejor herramienta para esta historia que quiere contarnos Oakley. El género nos aproxima a las sensaciones que puede sentir un adolescente en este proceso de autodescubrimiento ya que la cinta consigue una lograda inmersión.
Si bien, es cierto que hay ciertas tramas y misterios que la cinta deja sin solucionar. Por lo tanto, de cierta forma es inevitable sentir la sensación de que algo está incompleto. No obstante, los sucesos permiten al espectador hacerse una idea de qué podría haber ocurrido en algunas de las tramas que se abren y no quedan atadas.
Conclusión de 'Make Up'
Make Up es un viaje de autodescubrimiento para el propio espectador. Una ópera prima firme, introspectiva, y profunda a la par que minimalista que Oakley configura con talento. Si bien, no podrá contentar a todos por un ritmo quizás algo lento, y al no prometer una historia de puro suspense, aunque a veces, el autodescubrimiento puede llegar a ser una auténtica película de terror.
Make Up no es de esas películas con sorprendentes giros de guion, y por eso creará rechazo en el público que busque ese tipo de historias. Es una película reflexiva, con profundidad, algo experimental y muy sensorial en la que lo importante es dejarse llevar.
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