Mamá te quiere es una película de terror dirigida y coescrita por Aneesh Chaganty, cuya anterior obra, Searching (2018), fue una pequeña revelación que tuvo buena acogida de crítica y público. En el reparto destacan Sarah Paulson (Ratched, American Horror Story), y la debutante Kiera Allen. La productora, Lionsgate, tenía previsto estrenarla irónicamente el 8 de mayo, coincidiendo con el día de la madre, pero la pandemia producida por la Covid-19 pospuso su estreno indefinidamente. Finalmente Hulu se hizo con sus derechos y la estrenó el 20 de noviembre. En España se podrá ver en Movistar a partir del próximo 22 de enero.
Crítica de 'Mamá te quiere'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Mamá te quiere
Título original: Run
Reparto:
Sarah Paulson (Diane Sherman)
Kiera Allen (Chloe Sherman)
Pat Healy (Mailman Tom)
Bradley Sawatzky (Obstetrician)
Erik Athavale (Doctor)
Onalee Ames (Crying Hands)
Conan Hodgkinson (Ganador)
Clark Webster (Perdedor)
Carter Heintz (Nivea Boy)
Steve Pacaud (Doctor)
Año: 2020
Duración: 89 min.
País: Estados Unidos
Director: Aneesh Chaganty
Guion: Aneesh Chaganty, Sev Ohanian
Fotografía: Hillary Spera
Música: Torin Borrowdale
Género: Terror. Thriller
Distribuidor: DeAPlaneta
Tráiler de 'Mamá te quiere'
Making of de 'Mamá te quiere'
Sinopsis
Dicen que el amor de una madre es para siempre… pero para Chloe esto no es un consuelo, sino una amenaza. Hay algo extraño, incluso siniestro en la relación de Chloe (Kiera Allen) y su madre, Diane (Sarah Paulson). Diane ha criado a su hija completamente aislada, controlando cada uno de sus movimientos, pero Chloe pronto empezará a descubrir los oscuros secretos que guarda su madre…(DeAPlaneta)
Dónde se puede ver la película en streaming
Encerrada y enferma
Mamá te quiere, no dilata mucho la exposición del dilema central de la película. El montaje, de hecho, comienza de forma muy ágil. Vemos pequeños fragmentos cotidianos de la vida de Chloe (Kiera Allen) y de su madre Diane (Sarah Paulson). Chloe está en edad de asistir en breve a la universidad, pero un pequeño compendio de enfermedades ha hecho que pase su vida enclaustrada. Sufre de parálisis de las extremidades inferiores, diabetes, asma y arritmia. Su madre, ante tal panorama clínico, educa a su hija en el mismo hogar donde residen. Su vigilancia es amorosa pero estricta, como un puño de hierro que está envuelto en un guante de seda.
En este hogar se ha creado un ecosistema estable a base de una rutina pertinaz. Chloe debe tomarse sus muchas pastillas a su hora, hacer los deberes y sortear como puede los obstáculos de una casa sin vecinos cerca, que tiene múltiples barreras arquitectónicas para una chica que, como ella, necesita silla de ruedas. Dentro de estas circunstancias algo penosas, todo transcurre con normalidad.
Sin embargo, como en tantas otras películas, la curiosidad (es un decir) mató al gato. Chloe, inspeccionando a hurtadillas una bolsa de la compra que ha traído su madre, descubre que uno de los medicamentos que suele tomar ella, está a nombre de su progenitora. La cual no ha presentado nunca ningún síntoma de nada. Tras un par de observaciones más, llega a la conclusión de que no sabe qué está tomando a modo de medicina.
En busca del secreto
La búsqueda de Chloe sobre la verdad hace que haya cierta comunidad de espíritu entre Mamá te quiere, y la anterior obra del director, Searching. La acotación de una inquietante búsqueda por ciertos parámetros. En Searching, un padre trataba angustiosamente de buscar a su hija mediante internet y las redes sociales. La película se circunscribía casi totalmente a pantallas de ordenador, y esta delimitación era aprovechada perfectamente para conseguir convertir un argumento rutinario en una bocanada de aire fresco.
Para Mamá te quiere, Aneesh Chaganty vuelve a delimitar el universo del misterio. Chloe tendrá que buscar en su casa explicaciones al inquietante descubrimiento que acaba de hacer. Tres cuartas partes de la película suceden en su casa; ella tendrá que hacer uso de su ingenio para revelar qué medicación está tomando. Cosa aún más difícil por su minusvalía. Por supuesto, su madre no debe enterarse de sus sospechas.
Es digna de alabanza la capacidad de Aneesh Chaganty para convertir lugares cotidianos, y situaciones normalmente inocuas, en una fuente inagotable de angustia. El director muestra una aventajada capacidad para extraer tensión de cualquier objeto, situación o circunstancia. En Mamá te quiere, el argumento no está delimitado a una pantalla de ordenador, pero la casa de Chloe y Diane acaba convirtiéndose en una inhóspita prisión, tortuosa y agobiante.
La sencillez al poder
Mamá te quiere utiliza unos recursos sencillos en extremo, sin conservantes ni colorantes. Consigue abolir cualquier efectismo, y con unos giros inteligente y eficaces, algo emparentados con Hitchcock, alcanza una alta tensión con elementos primordiales y cotidianos. Dicho esto, hay algunos giros que nos hacen enarcar la ceja ante la inverosimilitud de lo que ocurre.
Para empezar, la variopinta gama de recursos que Chloe posee. Más allá de que sean imaginativos, nos choca que las habilidades y conocimientos de la adolescente hagan palidecer al mismísimo MacGyver, Sin embargo, la capacidad de Aneesh Chaganty para provocarnos tensión y mantenernos continuamente en vilo, compensa parte de algún desvarío en la historia.
La historia a ratos recuerda a Misery (1990), donde hay un personaje guardián y aprisionador y otro prisionero, buscando desesperadamente recursos para romper el cautiverio. Mamá te quiere tiene el añadido del desentrañamiento de un misterio, en la figura del personaje de Sarah Paulson. ¿Cómo y porqué está manipulando a su hija? A Annie Wilkes la veíamos venir, pero con Diane hay muchas cosas que no sabemos. Así con todo, el último tercio de la película pierda gran parte de su esencia y se vuelve más rutinario. Aunque su eficacia buscando la tensión se mantenga intacta.
Duelo de inteligencias
Mamá te quiere es también la historia de un duelo. Chloe y Diane son las contendientes. La madre se apercibe de que su hija está sospechando algo y trata de colocar todas las trabas posibles para que su hija desista sin necesitar de recurrir a métodos drásticos. Desde luego se trata también de un duelo actoral. Sarah Paulson hace una gran labor en su papel de madre neurótica. Adopta una mirada intensa, entre el extravío mental, la locura, y también el sufrimiento. Su presencia es angustiante, pero no es brutal. Paulson tiene buenas cualidades para los personajes perturbados (este mismo año en Ratched), y para el género de terror en particular. Baste con recordar sus apariciones en American Horror Story,
Kiera Allen es la mayor, y agradable sorpresa de Mamá te quiere. Actriz desconocida hasta ahora, la determinación mostrada en el papel de Chloe es digna de todo elogio. Es una actuación vigorosa, veraz, enérgica. Una actriz a seguir. Como curiosidad, usa silla de ruedas en la vida real. Esta confrontación de ambas actrices es otro importante aliciente para dejarnos llevar por Mamá te quiere.
De hecho, son los dos únicos personajes relevantes. Los demás son tan esporádicos que apenas podríamos decir que llegan a secundarios. Es cierto, que en la última media hora de película se rompe con la dinámica previa y se abrazan algunos clichés, pero no es nada que estropee demasiado el resultado final de las actuaciones.
Conclusiones de 'Mamá te quiere'
Mamá te quiere es un thriller psicológico con aroma a terror, que con escasos elementos consigue máximos resultados en la generación de angustia. A pesar de ciertos huecos en la historia, la batuta de Aneesh Chaganty es firme y consigue disimular algunas costuras. Las interpretaciones de Sarah Paulson y Kiera Allen son magnéticas y, dentro de cierta inverosimilitud de la historia, veraces y enérgicas. El guion acusa cierto bajón en el último tramo de la película, pero en conjunto estamos ante una muestra de cine de género realmente interesante.
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