El pasado 30 de junio volvió a las tablas del Teatro Circo Price Manolita Chen, un cuento chino, obra escrita y dirigida por José Troncoso. Además, Pepa Zaragoza está detrás de la idea original, también siendo la actriz elegida para resucitar a Manolita Chen en sus carnes. Junto a ella, Nacho Vera, María Jáimez, Chema Noci, Isa Belui y Luigi Belui completan el reparto. En esta ocasión, se podrá disfrutar hasta el 17 de julio en el Teatro Circo Price.
Título: Manolita Chen, un cuento chino Título original: Manolita Chen, un cuento chino
Reparto: Pepa Zaragoza
María Jáimez
Nacho Vera
Chema Noci
Isa Belui
Luigi Belui
Duración: 90 min. apróx. Dirección: José Troncoso Dramaturgia: José Troncoso Idea original: Pepa Zaragoza Ayudante de dirección:María Jáimez Adjunto a la dirección: Carlos Pulpón Ayudante de dirección de circo: Rafa Martín Música original: Mariano Marín Canción columpio: Nacho Vera Saxos: Miguel Gil Batería: Steve Jordan Coordinación técnica: Béla Nagy Diseño de Iluminación: Ion Aníbal Sonido: Eduardo Ruiz (Chini) Diseño de escenografía y vestuario: Vanessa Actif Ayudante escenografía y vestuario: María Abad Sastrería: Claudia Botero Caracterización: Chema Noci Coreografía: Luis Santamaría Rigger: Héctor Navacerrada Asesoría documentación: Juan José Montijano Ruiz Producción ejecutiva: Elena Martínez, Manuel Sánchez y Pepa Zaragoza Diseño gráfico: Mario Olmos Urzúa Redes Sociales: Gemma Alonso Prensa: María Díaz Producción: Sanra Produce
Tráiler de 'Manolita Chen, un cuento chino'
Sinopsis de 'Manolita Chen, un cuento chino'
Manolita Chen murió en el olvido hace cinco años en Sevilla. Manolita Chen, un cuento chino quiere rendir homenaje a la fascinante vida de Manuela Fernández, más conocida como Manolita Chen: «La reina del teatro portátil», como la describieron sus contemporáneos. Fue una de las empresarias más destacadas de teatro y circo del siglo XX. A finales de los años 40 fundó, junto a su marido Cheng Tse-Ping, el más famoso de los teatros itinerantes que recorrió todas las ferias y fiestas populares de España hasta bien entrados los 80. Por su carpa ambulante, que incluía toda clase de géneros como circo, revista, copla, humoristas o imitadores, pasaron artistas como Marifé de Triana, Juanito Valderrama, Rafael Farina, los Hermanos Calatrava, El Fary, Bigote Arrocet, Arévalo, Fernando Esteso, Andrés Pajares... (TEATRO CIRCO PRICE).
Una mujer histórica
José Troncoso, mediante una idea original de Pepa Zaragoza, recoge en Manolita Chen, un cuento chino un homenaje a la figura circense que tanto éxito obtuvo en la cultura española. Por tanto, se repasa la importancia que tuvo la artista a lo largo de los años, así como su famoso circo, que se convirtió en cantera de grandes figuras de la cultura popular. Durante las primeras escenas, se narra sus inicios en el mundo del espectáculo, así como su relación con Cheng Tse-Ping, lo cual impregna de familiaridad la historia. Sin embargo, su mayor fuerte se halla en las últimas escenas, desde una reivindicación con señalamiento directo a la prensa hasta su despedida. Esas partes son humanas y muy emocionantes, estando a la altura de la figura que representan. Con lo cual, allí se halla su mayor apogeo.
Sin embargo, hasta llegar a dicho desenlace emotivo y de altura, se desarrolla por una dramaturgia en la que no hay grandes sobresaltos. Se hallan momentos tiernos y frescos, con una pizca de humor, que hacen que el espectador se mantenga entretenido. Aun así, el efecto en su conjunto es que se podría ir más allá en torno a esta mujer histórica, quedándose en anécdotas y partes que no logran culminar en un efecto más cautivador. En consecuencia, se siente que se queda en un progreso del que se podría extraer más. Asimismo, hay ciertos elementos, como la repetición, que pueden finalmente sentirse como reiterativas, aunque se comprende el porqué son utilizadas. Para terminar, comentar que, pese al bonito gesto que se tiene sobre Manolita Chen, todavía, para aquellos que, por ejemplo, no la conocieran, sigue un poco esa sensación de no llegar a ahondar en ella.
Una canción de nostalgia
Pepa Zaragoza es la principal joya de la corona de Manolita Chen, un cuento chino. El trabajo de la actriz es de los elementos más destacables de la obra, con una interpretación soberbia y llena de matices. Así, la transformación que ofrece a lo largo del tiempo, le permite mostrar su capacidad versátil ante la escena y la rapidez dramática con la que afronta la pieza teatral. Tiene fuerza, brío y garra, embaucando a los espectadores, quiénes caen rendidos ante sus pies. Además, no pierde esa gracia natural, lo que hace que sea capaz de provocar risas, emociones y hasta lágrimas. No puede haber una mejor actriz para dar vida a Manolita Chen, demostrando la calidad de Zaragoza como actriz. Además, también sabe conjugar su labor sobre la escena para ofrecer un trabajo en conjunto con el resto del reparto, para que brillen todos.
Después, Nacho Vera realiza una actuación solvente, donde cumple con todas las directrices que se le marcan y le da un toque personal que juega a su favor. No obstante, habría que revisar la construcción y la elección de personajes racializados, para evitar utilizar ciertos atributos impostados, como el acento, como reclamo cómico. A pesar de no hacerse con ninguna intención de ridiculizar a ninguna comunidad, sería más conveniente contar con un actor chino, dado que el papel de Vera, casi en su totalidad, es el de Cheng Tse-Ping. Luego, Chema Noci cumple con su labor en escena, al igual que Isa Belui y Luigi Belui. Sin embargo, una de las grandes revelaciones es María Jáimez, la cual junto a Zaragoza es la que demuestra un progreso dramático más interesante. Por lo que, también se ve una soltura sobre la escena gratificante.
Efímero recuerdo
Para recrear la vida de esta leyenda del circo, Manolita Chen, un cuento chino no podía encontrar mejor casa que el Teatro Circo Price de Madrid. Por lo cual, la elección del espacio escénico ya envuelve a la obra en una oda a la nostalgia y a la memoria. Aun así, su mayor fuerte se halla en la construcción de un espacio escénico que lleva a ese ambiente circense. También destaca un vestuario exquisito, que saca partido al color y a ese llamamiento al ayer. Uno de los puntos que resultan interesantes son los distintos números de variedades, aunque todavía podrían ir a un paso más allá para ser más accesible para todo tipo de públicos. Por lo cual, puede dar la sensación de ser escenas que se han quedado algo desfasados con el paso del tiempo y no obtienen el mismo resultado.
El montaje de la obra tarda en arrancar en su primera parte, provocando algo de necesidad de energía, ya que se extiende en una introducción excesivamente prolongada. De esta manera, el ritmo se ve afectado al esperarse algún golpe de efecto que insufle de más vida al espectáculo que se ve en escena. También puede esperarse que al ser un homenaje al circo, hubiera números más impresionantes. A pesar de ello, hay efectos visuales muy atractivos, como el columpio, así como las metáforas visuales que buscan con estas dramatizaciones. Por último, al igual que la dramaturgia, su colofón final adquiere una personalidad de alto nivel, que indica que la puesta en escena podría llegar a ese nivel de calidad. Por ende, sería interesante revisar algunas partes de la estructura para explotar ese componente de nostalgia, con entretenimiento y espectáculo.
Conclusión
Manolita Chen, un cuento chino es un homenaje a la figura de la artista circense que da nombre a la obra. Así, se fabrica una dramaturgia que llama a la nostalgia, pero donde se echa en falta más aristas. A pesar de ello, la última parte de la obra goza de emotividad y se encuentra al nivel del homenaje que desean realizar a esta mujer histórica. Asimismo, Pepa Zaragoza está impresionante, una maravilla sobre la escena, siendo su interpretación de los elementos más destacados del montaje. Por otro lado, la puesta en escena tiene elementos cautivadores, pero también se echa en falta más espectacularidad en su construcción al completo. Una carta de amor a Manolita Chen, donde se nota el respeto hacia su figura, pero donde se podría dar un paso todavía más allá.