Maspalomas es como un gran armario donde cabe todo. De eso trata esta magnífica película presentada en el Festival de Cine de San Sebastián. De salir y de entrar en el armario. José María Goenaga (La trinchera infinita) y Aitor Arregi (Marco), ambos miembros de Moriarti Productions, dirigen con gran acierto a un sorprendente José Ramón Soroiz (Patria). Y digo sorprendente porque ni él mismo hubiera imaginado que a su edad, 74 años, sería capaz de desnudarse ante las cámaras y participar en escenas sexuales poco habituales para la edad del personaje: Vicente. La dignidad que lo caracteriza durante toda la película lo convierte en alguien áspero y frágil a la vez. Estreno el 26 de septiembre de 2025 en salas de cine españolas.
Crítica de 'Maspalomas'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Maspalomas
Título original: Maspalomas
Reparto:
José Ramón Soroiz (Vicente)
Nagore Aranburu (Nerea)
Kandido Uranga (Xanti)
Zorion Eguileor (Ramón)
Kepa Errasti (Iñaki)
Cristina Yélamos
Año: 2025
Duración: 115 min.
País: España
Director: José Mari Goenaga, Aitor Arregi
Guion: José Mari Goenaga
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Música: Aránzazu Calleja
Género: Drama. Vejez
Distribuidor: BTeam Pictures
Tráiler de 'Maspalomas'
Sinopsis
Tras romper con su pareja, Vicente (76) lleva la vida que le gusta en Maspalomas: su día a día lo pasa tumbado al sol, de fiesta y buscando el placer. Un accidente inesperado le obliga a regresar a San Sebastián, y reencontrarse con su hija (Nagore Aranburu), a quien abandonó años atrás.
Vicente tendrá que vivir en una residencia donde se verá empujado a volver al armario y a ocultar una parte de sí mismo que creía resuelta. En este nuevo entorno, Vicente deberá preguntarse si aún está a tiempo de reconciliarse con los demás… y consigo mismo. (BTeam Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Viviendo la vida loca
Es el título de una canción de Ricky Martin. Y a simple vista es lo que se ve al inicio de Maspalomas. Los primeros ocho minutos son impactantes, una muestra del microcosmos que conoció José María Goenaga la primera vez que visitó aquella zona del sur de Gran Canaria.
Sin embargo, no todos son jóvenes con cuerpos tersos y perfectos, sensuales. También los hay de edad avanzada, hombres con prominente barriga y marcadas arrugas, aunque sin haber perdido un ápice de deseo, de instinto carnal. Vicente o José Ramón Soroiz, hace 25 años que vive en ese paraíso de libertad, desde que se enamoró de otro hombre y salió del armario, o mejor dicho, salió de San Sebastián.
Ser homosexual durante el franquismo
En 1954 la Ley de Vagos y Maleantes sufre una pequeña, pero importante modificación. Los homosexuales son considerados como sujetos peligrosos a los que habrá que controlar para no contagiar al resto de los hombres.
Tal cual. ¿Cómo se les queda el cuerpo?
Ya no era sólo una cuestión social, es que eran tratados como delincuentes. En Maspalomas, el pobre Vicente es llevado de nuevo a su terruño. Una ciudad gris, San Sebastián, en comparación con la luminosa localidad canaria. Pero lo peor es que va a ser internado en una residencia con personas de su misma o mayor edad, es decir, personas que no comprenden que el amor no es cuestión de géneros, que la homosexualidad no es una enfermedad.
Nerea, interpretada por Nagore Aranburu (Querer), es su hija. Su dolor, alojado en su corazón desde que las abandonó a su madre y a ella, se viste de frialdad y desapego cuando debe hacerse cargo de él.
Aparcar a los viejos
Aquellas generaciones de principios y mediados del siglo XX no albergaban ninguna duda sobre quién o quiénes debían de cuidarles en su senectud. Sus hijas e hijos. Era impensable que fueran llevados a los asilos, allí estaban los que no tenían familia.
Con la incorporación de la mujer al mercado laboral va a ser más difícil el cuidarlos en casa. Así van surgiendo muchas residencias de ancianos. En la actualidad, se están llevando a cabo innovaciones, o eso es al menos lo que se propone la que aparece en Maspalomas. Con la nueva directora se van a introducir mejoras, se va a personalizar. Y aunque al principio surgirá algún rechazo, lo cierto es que Vicente verá la forma de volver a ser él mismo.
De la represión a la perdida libertad
En la mencionada residencia van a recomendar a los familiares que lleven objetos personales para decorar sus habitaciones, fotografías para enmarcar por las paredes. Poco a poco, Nerea ha ido transformando su dolor en amor y, un día, le llevará una caja llena de cuando era niño. En una de ellas está sentado en las rodillas del Rey Gaspar, sin saber entonces que era su padre disfrazado. El regalo que pidió al Rey Mago fue una muñeca, le confesó a su hija.
Las conversaciones entre padre e hija van a ser sanadoras para ambos. Esenciales para perdonarlo y comprenderlo ella, y esclarecedoras para él, quien decide regresar de nuevo a Maspalomas, en la isla donde nadie le reprocha ni acusa de nada.
Conclusión de 'Maspalomas'
José María Goenaga y Aitor Arregi son los geniales artífices de Maspalomas, una atrevida y necesaria película para reivindicar la lucha silenciosa de los homosexuales mayores, de sus sacrificios y humillaciones. Así mismo, del dolor que causaron, sin pretenderlo, a sus familias y seres queridos. El hecho de que no fueran notorios, no significa que no existieran.
La dignidad que otorga el veterano actor José Ramón Soroiz al personaje central es, cuando menos, encomiable, así como también lo es el de una contenida, pero piadosa Nagore Aranburu.
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