Ganadora del Premio del Público en la Sección Panorama de la Berlinale 2024 y del Premio otorgado por Radio Exterior en la 50ª edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, Memorias de un cuerpo que arde ha sido nominada al Premio Forqué y es candidata al Premio Goya a la Mejor Película Iberoamericana. Además, ha sido seleccionada para representar a Costa Rica en la carrera de los Premios Oscar. Memorias de un cuerpo que arde, una película profundamente conmovedora dirigida por Antonella Sudasassi Furniss, que promueve el diálogo sobre temas tabú como el sexo en la tercera edad entre generaciones. Sin fecha de estreno en salas de cine españolas.
Crítica de 'Memorias de un cuerpo que arde'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Memorias de un cuerpo que arde
Título original: Memorias de un cuerpo que arde
Reparto:
Sol Carballo
Paulina Bernini
Juliana Filloy
Liliana Biamonte
Juan Luis Araya
Gabriel Araya
Leonardo Perucci
Cecilia Garcia
Año: 2024
Duración: 90 min.
País: Costa Rica
Director: Antonella Sudasassi Furniss
Guion: Antonella Sudasassi Furniss
Fotografía: Andrés Campos Sánchez
Música: Juano Damiani, Valeria Castro
Género: Drama. Documental
Distribuidor:
Tráiler de 'Memorias de un cuerpo que arde'
Sinopsis
La película retrata la historia de Ana, Patricia y Mayela, que educadas en una era represiva donde la sexualidad era un tabú, fueron encontrando el significado de la feminidad a través de reglas tácitas e imposiciones implícitas. Ahora, sus valientes voces se encarnan en una sola mujer de 65 años, interpretada por la actriz Sol Carballo, que revisita una vida caleidoscópica que entrelaza recuerdos, secretos y deseos ocultos.
Dónde se puede ver la película en streaming
De niñas a mujer
Antonella Sudasassi Furniss crea una película donde testimonios reales, ficción y reconstrucción configuran el argumento que une sus historias. De manera muy fluida, se van entrelazando sus experiencias y testimonios desde pequeñas, sobre sus vidas afectivas y como fueron sus sexualidades, reprimidas y sesgadas por normas socioculturales.
La narradora principal (Sol Carballo) de modo natural y relajado, desgrana como fueron su infancia, adolescencia, adultez y tercera edad, contándolo con desparpajo y humor. Otras actrices secundarias, interpretan a las niñas y mujeres en las distintas etapas de sus vidas, haciendo el correlato transversal de sus cambios evolutivos.
En su presentación en el Festival de Huelva, la directora dijo que para la actriz Sol Carballo era su primer papel en el cine, siendo procedente del mundo profesional de la danza, pero que la eligió por su gran credibilidad y naturalidad expresiva. También en Memorias de un cuerpo que arde, se habla abiertamente de los cambios físicos y hormonales en la menopausia, así como la influencia en su vida afectiva y sexual es diferente para cada mujer, según haya sido su vida hasta entonces.
Libres al fin, a cualquier edad
En la parte técnica, resalta especialmente el guion bien escrito, desarrollado adecuadamente por las diferentes intérpretes en las vidas y etapas vitales de esas mujeres. La directora comentó que se inspiró mucho con los relatos, que su propia abuela le transmitió sobre sus propias experiencias personales.
Hay una buena ambientación por Amparo Baeza, directora de Arte, y la decoración de Mauricio Esquivel, recreando los interiores actuales y de época, contextualizando así las narraciones. Todo eso es bien fotografiado atenuadamente por Andrés Campos Sánchez, naturalizando el entorno.
Las imágenes son sutiles, en alguna ocasión ligeramente eróticas, pero en absolutos pornográficas, insinuando más que mostrando abiertamente. Como trasfondo sonoro la aportación musical de Juano Damiani, engarza las secuencias, respetando la importancia prioritaria del relato vital. Un montaje sencillo, por parte de Bernat Aragonés, combina los relatos y las vidas de esas mujeres, en el discurso principal hilvanado a lo largo de sus noventa minutos de metraje.
Hay un halo poético, ingenuo y natural, en sus protagonistas, cuando hablan abiertamente de sus experiencias personales, mientras reflexionan también qué hubieran deseado vivir. Pero el mensaje principal que se impone es que, a pesar de todo, es aún posible disfrutar a avanzada edad de su libertad, eligiendo como deseen vivir y que pueden todavía reinventarse en los aspectos y facetas que cada una elija.
Conclusión de 'Memorias de un cuerpo que arde'
Memorias de un cuerpo que arde es interesante para reflexionar, tanto hombres como mujeres, además de empatizar la mayoría de las mujeres, sintiéndose muchas espectadoras muy reflejadas. A partir de testimonios reales y experiencias de mujeres mayores de sesenta y cinco años, se construye un relato al que ponen voz protagonista la actriz Sol Carballo, con una interpretación muy natural.
Aunque en algunos tramos puede resultar algo lenta o difusa, sin embargo las sensaciones que deja al ver el largometraje inclina a aprovechar la propia vida, de manera autónoma de manera valiente sin demora.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM