Mufasa: El Rey León combina técnicas cinematográficas de acción real con imágenes fotorrealistas generadas por ordenador. La película está dirigida por Barry Jenkins, producida por Adele Romanski y Mark Ceryak, y con Peter Tobyansen como productor ejecutivo. Estreno en salas de cine españolas el 20 de diciembre de 2024.
Crítica de 'Mufasa: El rey león'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Mufasa: El rey león
Título original: Mufasa: The Lion King
Reparto:
Aaron Pierre (Mufasa)
Kelvin Harrison Jr. (Taka)
Seth Rogen (Pumbaa)
Billy Eichner (Timon)
Tiffany Boone (Sarabi)
Donald Glover (Simba)
Mads Mikkelsen (Kiros)
Thandiwe Newton (Eshe)
Lennie James (Obasi)
Anika Noni Rose (Afia)
Blue Ivy Carter (Kiara)
Beyoncé (Nala)
Año: 2024
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos
Director: Barry Jenkins
Guion: Jeff Nathanson
Fotografía: James Laxton
Música: Nicholas Britell. Canciones: Lin-Manuel Miranda
Género: Animación. Aventuras
Distribuidor: Walt Disney Studios Motion Picture Spain
Tráiler de 'Mufasa: El rey león'
Sinopsis
En Mufasa: El Rey León, Rafiki debe transmitir la leyenda de Mufasa a la joven cachorro de león Kiara, hija de Simba y Nala, con Timón y Pumba aportando su estilo característico. La historia se cuenta en flashbacks y presenta a Mufasa como un cachorro huérfano, perdido y solo hasta que conoce a un simpático león llamado Taka, heredero de un linaje real. Este encuentro casual pone en marcha un viaje de un extraordinario grupo de inadaptados que buscan su destino. Y sus vínculos se pondrán a prueba mientras trabajan juntos para escapar de un enemigo amenazador y letal. (Walt Disney Studios Motion Picture Spain)
Dónde se puede ver la película en streaming
Una historia que no encuentra su rugido
La premisa de Mufasa: El Rey León ofrece la oportunidad de profundizar en los orígenes de un personaje icónico. La historia de un cachorro huérfano que encuentra su propósito a través de la amistad y el trabajo en equipo tiene potencial, pero el guion no logra desarrollar plenamente este viaje.
El enfoque en el grupo de inadaptados liderado por Mufasa y Taka intenta aportar un aire fresco, pero sus dinámicas y conflictos carecen de la intensidad emocional necesaria para involucrar al espectador. Además, el villano de la película, un enemigo amenazador que no está claramente definido, se siente genérico y poco memorable, dejando la narrativa sin un antagonista sólido que impulse la trama.
Los flashbacks, narrados por Rafiki, Timón y Pumba a Kiara, añaden un elemento metanarrativo, pero a menudo interrumpen el flujo de la historia, debilitando su impacto dramático.
Un enfoque visual sobrecargado
Barry Jenkins, conocido por su sensibilidad en dramas como Moonlight, intenta aportar profundidad emocional a la historia de Mufasa. Sin embargo, su estilo queda eclipsado por la naturaleza de la animación hiperrealista. Aunque las imágenes son visualmente impresionantes, la técnica limita la expresividad de los personajes, lo que dificulta que las emociones se transmitan con fuerza.
El tono de Mufasa: El Rey León oscila entre la grandilocuencia épica y momentos de comedia ligera que no siempre encajan bien. Jenkins consigue algunas escenas destacadas, especialmente aquellas que exploran la relación entre Mufasa y Taka, pero el ritmo general de la película es desigual y las transiciones entre los flashbacks y la narración principal se sienten forzadas.
Visualmente impresionante, emocionalmente limitado
La animación hiperrealista, aunque técnicamente impecable, es una espada de doble filo. Los paisajes de África están recreados con un nivel de detalle impresionante, pero la falta de expresividad en los rostros de los personajes afecta negativamente la transmisión de emociones, un problema que ya se observó en El rey león (2019).
La música, aporta una atmósfera épica a las escenas más grandes, pero carece de momentos memorables que se graben en la mente del espectador, como lo hicieron las canciones del filme original de 1994.
Conclusión de 'Mufasa: El Rey León'
Mufasa: El Rey León visualmente impresionante que no logra encontrar su corazón narrativo. Aunque Barry Jenkins intenta aportar profundidad a los orígenes de Mufasa, la falta de un guion más sólido y las limitaciones emocionales de la animación hiperrealista hacen que la película no alcance el nivel esperado.
Esta precuela ofrece algo de contexto adicional al personaje de Mufasa, pero no consigue igualar la fuerza emocional de sus predecesoras. Una experiencia entretenida pero olvidable que no logra rugir con la intensidad de un verdadero líder de la sabana.
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