Samir, director conocido por el documental Iraqi Odyssey, vuelve a la gran pantalla con My Beautiful Baghdad. Este thriller aborda varias de las grandes preguntas no respondidas en torno al mundo árabe. Actualmente, es considerado uno de los realizadores más comprometidos con la visibilización de la sociedad árabe y los problemas que le azotan por su estructura más conservadora basada en la religión. Protagonizada por un reparto formado por, mayoritariamente, actores que viven en Irak, es una muestra de la necesidad de contar estas historias desde la verdad. En cines desde el 29 de diciembre en España.



My Beautiful Baghdad

Crítica de 'My Beautiful Baghdad'

Ficha Técnica

Título: My Beautiful Baghdad
Título original: Baghdad in my Shadow

Reparto:
Haitham Abdel-Razzaq (Taufiq Jasim)
Zahraa Ghandour (Amal)
Waseem Abbas (Muhannad)
Maxim Mehmet (Sven)
Shervin Alenabi (Nasseer)

Año: 2019
Duración: 108 min
País: Reino Unido
Dirección: Samir
Guion: Samir y Furat al Jamil
Música: Tom Linden y Walter Mair
Fotografía: The Chau Ngo
Género: Thriller
Distribución: Surtsey Films

Filmaffinity

IMDb

Tráiler de 'My Beautiful Baghdad'

Sinopsis de 'My Beautiful Baghdad'

My Beautiful Baghdad nos lleva a “Abu Nawas”, un acogedor café del centro de Londres. Popular punto de encuentro para los exiliados iraquíes donde comparten su anhelo de libertad y su deseo de dejar atrás su pasado en Baghdad. Varias formas de vida, tradicional y moderna, atea y musulmana, chocan entre sí dando lugar a una serie de acontecimientos que cambiarán por completo la vida de muchas personas. (SURTSEY FILMS).



My Beautiful Baghdad
Foto de Martin Valentin Menke

Ni de aquí ni de allí

La importancia de descubrir realidades, que muchas veces pasan inadvertidas, hacen que el cine independiente tome un cariz de vital importancia. Samir con My Beautiful Baghdad reflexiona sobre una comunidad de árabes, que viven en Reino Unido, teniendo que lidiar no solamente con el racismo imperante de la sociedad, sino con la herencia de una cultura todavía anclada en el pasado con multitud de frentes abiertos, como la liberación de la mujer o la homosexualidad. Por este motivo, el film explora desde dentro la concepción de dichas preguntas, no buscando resolverlas, sino planteando una introspección desde la propia interpretación. Gracias a ello, cualquier espectador puede conectar con esta historia, que se envuelve en ese sentimiento común de aquellos que deben encontrarse cuando no se sienten ni de un lugar ni de otro. Además, escenifica sin problemas la mochila personal que alcanza el propio camino personal.

Esas heridas abiertas es lo que permite que sea interesante explorar en los distintos personajes que conforman este puzzle sociológico. Asimismo, se aplaude la valentía con la que exponen las trabas en torno a vivir la sexualidad de una forma libre, no solamente por la mirada exterior, sino también por la crítica dura hacia uno mismo. En ese sentido, hay una exposición humana y visceral, que deja momentos verdaderamente emotivos. También se agradece que se vean las consecuencias del extremismo religioso dentro de la propia comunidad árabe, siendo ellos las primeras víctimas de uno de los males que azota la sociedad actual. Únicamente, una de las razones por las que no logra un nivel excelente, es la introducción de un suspense y un thriller que no termina de cuajar en esa ambientación intimista y personal. Un misterio que se une de una forma más forzada.

Surtsey Films
Foto de Martin Valentin Menke

La homogeneidad social

No cabe duda de la valentía del elenco actoral de My Beautiful Baghdad, conformado por actores y actrices iraquíes, con alguna excepción, como el caso de Waseem Abbas, quién es de origen árabe, pero no vive en Irak. Por tanto, el compromiso dramático no viene solamente por el placer de llevar el mensaje a través de la pantalla, sino también por exponer la mayor verosimilitud en sus pieles. Después de mencionar este detalle, se procede a hablar del trabajo personal de cada uno de los intérpretes. En primer lugar, un excelente Haitham Abdel-Razzap, quien se convierte en la piedra angular del relato. Con fuerza, determinación y una pureza absoluta, transporta al público a una mirada interna exquisita, llena de matices y de pura humanidad. Asimismo, Zahraa Ghandour realiza una labor extraordinaria, con una evolución interpretativa excelente. Incluso, se puede concluir que Ghandour transmite esa frustración de una forma elegante.

Después, Waseem Abbas no luce tanto como sus compañeros, pero no resulta un problema. El trasfondo de su personaje le deja que aborde su papel desde un prisma más sutil, sosteniéndose en la expresividad y no en una búsqueda de la sorpresa más energética. Por otro lado, uno de los descubrimientos más interesantes es Shervin Alenabi, que no cae en la exageración para exponer la dificultad de ser Nasseer. Por ello, a pesar de la animadversión que puede provocar, no se le culpa, sino que se sufre junto a él. Luego, Ali Daim Mailiki formula bien su planteamiento como villano, pero se echan en falta más matices. Sin querer, cae en el maniqueísmo de la acción. Por otra parte, aplaudir las participaciones de Andrew Buchan y Maxim Mehmet, los cuales transfiere esa mezcla cultural, siendo absolutamente naturales y generosos en sus actuaciones.

Surtsey Films
Foto de Martin Valentin Menke

El choque cultural

Una de las razones por las que se disfruta gratamente de My Beautiful Baghdad es la recreación de una comunidad desde la cotidianidad, desde una verdad, que se transfiere también en su apartado técnico. Visualmente, se viste de una agradable sensación de hogar, que encuentra una conexión directa con los espectadores basada en la empatía. La cámara sabe dibujar las reacciones de los personajes, pero también el entorno el que suceden. Por tanto, no utiliza el foco solo en la acción, sino que el contexto se vuelve tan importante como el propio suceso. Lógicamente, el bar, Abu Nawas, es la columna vertebral, lo que hace que, a veces, se descuiden otros lugares que conforman la película. En este sentido, la dirección artística no termina de lograr un entendimiento con el montaje, dado que se echa en falta una mayor contemplación de esos enclaves importantes para sus personajes.

Prueba de ello, es como los flashbacks son fundamentales, pero pasan algo inadvertidos en algunas ocasiones. En consecuencia, se ve una estructura menos clarificadora que su mensaje. Aun así, no deja de ser importante lo que se cuenta, por lo que estas flaquezas se equilibran con su contenido. Por ende, el ritmo que obtiene el film no decae, dado que no afecta a la transparencia con la que se realiza la cinta. En este sentido, hay que aplaudir a la dirección, la cual ha sabido empapar de sinceridad los distintos acontecimientos que se abordan, lo que hace que cumplan a la perfección sus intenciones. Además, hay que recalcar la envergadura de producciones así, que, a pesar de sus atributos menos brillantes, sí dejan un aprendizaje cultural de alto grado. En conclusión, el trabajo técnico y artístico cumplen su función en su conjunto.

My Beautiful Baghdad
Foto de Martin Valentin Menke

Conclusión

My Beautiful Baghdad es una exposición de realidades, que hablan de cómo las comunidades árabes deben hacer frente a sus vivencias en otros países. Llena de humanidad, verdad y transparencia, logran conectar con el espectador por esa exposición vital y sensible. Únicamente, la introducción de ese suspense o thriller policíaco, no termina de encajar en la introspección que se realiza. Por otra parte, el elenco está soberbio, con un compromiso y una visceralidad certeras. Después, a nivel técnico, se posiciona la cámara en contexto y acción, aunque podría haber exprimido aún más la riqueza espacial que se plantea en el film. No obstante, su mensaje llega sin problemas y es una reflexión de absoluta importancia. Los versos de personas que no buscan anclarse en el estereotipo, sino que quieren ser visibles y escuchadas, emocionando por su bagaje personal.

Reportaje de My Beautiful Baghdad en Días de Cine TVE

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CINEMAGAVIA
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Diego Da Costa
Subdirector de Cinemagavia. Comunicólogo audiovisual por la UCM y Máster en Comunicación en la Red por la UNED. Miembro de EGEDA (Premios Forqué) e Ingeniero Audiovisual en Ricoh España. Co-creador de la compañía artística La Joie de la Colina. Como diría Elizabeth Taylor: "Las ideas mueven el mundo sólo si antes se han transformado en sentimientos".
my-beautiful-baghdad-critica-peliculaUna exposición de realidades, que hablan de cómo las comunidades árabes deben hacer frente a sus vivencias en otros países. Llena de humanidad, verdad y transparencia, logran conectar con el espectador por esa exposición vital y sensible. El elenco está soberbio, con un compromiso y una visceralidad impolutas. Después, a nivel técnico, se posiciona la cámara en contexto y acción, aunque podría haber exprimido aún más. Los versos de personas que no buscan anclarse en el estereotipo, sino que quieren ser visibles y escuchadas, emocionando por su bagaje personal.

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