No te quiero (2021) es una película rusa dirigida por la directora Lena Lanksih, quien se estrena detrás de las cámaras en una Opera prima que ha tenido una buena acogida en el Festival de San Sebastián de 2021 y que el 20 de mayo de 2022 llega a nuestras carteleras. La película se centra en la vida de una joven adolescente de origen muy humilde que además tiene que hacerse cargo de un hijo recién nacido sin la ayuda de nadie más que de ella misma.
Crítica de 'No te quiero'
Resumen
Ficha Técnica
Título: No te quiero
Título original: Nich'ya / Unwanted
Reparto:
Olga Malahova
Vladimir Shabelnikov
Tatiana Tihmeneva
Tatyana Tikhmenyova (Sveta)
Año: 2021
Duración: 109 min.
País: Rusia
Director: Lena Lanskih
Guion: Lena Lanskih, Ekaterina Perfilova
Fotografía: Mikhael Weizenfeld
Música:
Género: Drama. Adolescencia
Distribuidor: Flamingo Films España
Tráiler de 'No te quiero'
Sinopsis
Vika, de 14 años, vive en una pequeña ciudad de provincias de la región rusa de los Urales. Recolecta frutos del bosque que crecen en los humedales y ayuda a su madre a venderlas en un mercado callejero. Le gustan las clases de coreografía de la escuela. Y tiene un bebé del que nadie debería saber nunca nada.
Dónde se puede ver la película en streaming
En el culo del mundo
La vida cotidiana de una ciudad de provincias en Rusia, alejadas de Moscú y San Petersburgo, con algunas honrosas excepciones, está muy lejos del glamour que destilan las grandes superproducciones rusas, que generalmente se centran en la capital del país y nos muestran una realidad muy alejada de lo que es el día a día de esta vida corriente, generalmente mucho más gris y deprimente. Los rusos utilizan también despectivamente el término "Djopu mira" que se traduciría como "el culo del mundo" para referirse a estos lugares, alejados de la mano de Dios. Servidor que escribe esta crítica tuvo la oportunidad de vivir en un lugar de regiones parecidas a los que muestra película y puede atestiguar que poco, para bien o para mal, tiene que ver con vivir en Moscú o en Peter.
Precisamente por ello, cuando nos encontramos con una película de cine independiente rusa, con espíritu de crítica social, siempre se toma la figura de estas ciudades como lugar idóneo para desarrollar las historias. Es un marco que ya rompe de por sí con el estatus establecido del cine oficialista. La sola elección del tema y del escenario, es ya un ataque directo al cine comercial ruso y la ideología que este quiere imponer. De hecho, en No te quiero no hay ni siquiera referencias explícitas al lugar exacto donde todo pasa. Podría ser una u otra de tantas ciudades de regiones. Es el culo del mundo, donde en lugar de los lujosos centros comerciales de Moscú como el GUM, nos encontramos mercadillos montados con en carretas, donde la gente se arremolina en busca del precio más bajo.
Sin concesiones
No te quiero es una película además dura. Muy dura. La mirada de Lena Lanksih es descorazonadora. Nuestra protagonista, Vika, no tiene nada en esta vida. Interpretada brillantemente por Olga Malahova, la mirada de la directora se centra principalmente en construir un personaje principal lleno de humanidad. Desde luego queda patente que la directora ha trabajado un personaje que con sus defectos y sus virtudes, consigue convertirse en un ser de carne y hueso, totalmente real. La "adolescencia", que en tantas ocasiones se ha mostrado en cine pero tan pocas se ha captado en esencia, tiene aquí sí, su verdadero espejo.
Para un espectador externo, alejado de la vida rusa, No te quiero puede sonar exagerada. Parece imposible que tantos adultos muestren tanta incomprensión y rechazo ante una persona tan joven. ¿Cómo no pueden mostrar ni un mínimo de empatía? Sin embargo, Vika simboliza "los apestados", aquellas personas que no consiguen integrarse en la sociedad. El rechazo para estos marginados es bastante parecido a lo que muestra la película. El encajar en una sociedad como la rusa es bastante más difícil que en una mediterránea como la nuestra. Y aún con todo, la directora no ha podido hacer mejor homenaje a todas las Vikas del mundo.
Destellos de gran directora
A pesar de ser una opera prima, No te quiero tiene destellos de una prometedora puesta en escena. La película consigue gracias a esta misma un dinamismo que hace que en ningún momento nos sintamos aburridos, a pesar de que a priori podríamos pensar que el tema es demasiado duro o lejano para nosotros. Además se incluyen recursos cinematográficos, algunos cercanos incluso al cine de terror (como esas fotografías borrosas, casi como un guiño a Ringu), que dan un poso a la película como si esta hubiera estado dirigida por una persona con mucha más experiencia detrás de las cámaras.
Conclusión de 'No te quiero'
Cancelar la cultura rusa es absurdo. Correríamos el riesgo de perdernos películas rusas como esta, que no dejan de mostrar una mirada sin compasión ante una sociedad que es crítica consigo misma y que por ello mismo merece ser enseñada, aunque su visionado duela en el alma. Sería como cancelar a Berlanga por el simple hecho de dirigir en tiempos de un dictador.
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