En 1957 Federico Fellini deleito al mundo del cine brindándole una bella alegoría del eterno anhelo del ser humano de amar y ser amado, con la magistral cinta titulada Las Noches de Cabiria. Protagonizada por una de sus grandes musas cinematográficas, Giulietta Masina, Fellini nos invita a formar parte de un viaje a través de los sueños y desventuras de una prostituta llamada Cabiria, que ejerce su profesión en uno de los barrios más marginales de Roma. La película fue un rotundo éxito internacional, obteniendo la estatuilla al Óscar a Mejor Película de Habla No Inglesa y el premio a Mejor Actriz Protagonista para Giulietta Masina en el Festival de Cannes. La película fue estrenada en España, el 16 de abril de 1958.



Las Noches de Cabiria

Crítica de 'Las Noches de Cabiria'

Ficha Técnica

Título: Las noches de Cabiria
Título original: Le notti di Cabiria

Reparto:
Giulietta Masina (Maria 'Cabiria' Ceccarelli)
François Périer (Oscar D'Onofrio)
Amedeo Nazzari (Alberto Lazzari)
Aldo Silvani (El mago)
Franca Marzi (Wanda)
Ennio Girolami (Amleto, 'El Chulo')
Mario Passante (Tio de Amleto)
Dorian Gray (Jessy)
Franco Fabrizi (Giorgio)

Año: 1957
Duración: 110 min.
País: Italia
Director: Federico Fellini
Guion: Federico Fellini, Ennio Flaiano, Tullio Pinelli
Fotografía: Aldo Tonti
Música: Nino Rota
Género: Drama
Distribuidor: IBERCINE S.A. y COOPER FILMS S.A

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de Las noches de Cabiria en VO con subtítulos en inglés

Donde puedes comprar la película

Las noches de Cabiria (1957) (Federico Fellini) (Blu-ray)
  • Giulietta Masina, François Périer, Amedeo Nazzari (Actores)
  • Federico Fellini (Director)

Sinopsis de 'Las Noches de Cabiria'

Ganadora en 1957 del Óscar a la Mejor película extranjera, Las Noches de Cabiria fue la última película que Fellini realizó a modo de denuncia social como eje de la temática, herencia directa del cine neorrealista italiano. Cuenta con su esposa Giuletta Masina, bordando una magnífica y conmovedora interpretación. Maria "Cabiria" Ceccarelli (Giuletta Masina) es prostituta y ejerce en uno de los barrios más pobres de Roma, cerca de las Termas de Caracalla, en el kilómetro 18 de la carretera a Ostia.

Sueña con encontrar el amor verdadero, un hombre que la aparte de la calle y a quien pueda entregarse en cuerpo y alma. Pero tal deseo y su bondad, además de una cierta ingenuidad, la convierten en víctima de sucesivos vividores que se aprovechan de ella robándole y, en los peores casos, maltratándola. Las contrariedades no afectan a su espíritu, que cobra esperanzas renovadas una y otra vez pese a los sucesivos fracasos. ¿Conseguirá la bondad de Cabiria imponerse a su cruel realidad? (Filmin)

Premios

  • Óscar: Mejor película de habla no inglesa. 1957
  • Festival de Cannes: Mejor actriz (Masina), Premio OCIC (Mención especial). 1957
  • Festival de San Sebastián: Mejor actriz (Giulietta Masina). 1957
  • Premios BAFTA: Nominada a mejor película y actriz extranjera (Masina). 1958
  • Premios David di Donatello: Mejor director y productor. 1956

Donde se puede ver la película



Un reflejo de lo que realmente somos

En Las Noches de Cabiria, Federico Fellini nos muestra que cuando encaramos la vida con la pureza y la inocencia que habitan dentro de nuestro ser, somos capaces de mostrarnos tal y como somos ante los demás, dejando caer la máscara del cinismo que llevamos puesta con nosotros la mayor parte del tiempo. Desde el comienzo de la cinta, podemos observar el leitmotiv en el que va desarrollarse la trama del personaje de Cabiria, un personaje que se nos muestra en un principio como una mujer engreída y segura de sí misma, pero, a medida que va transcurriendo el metraje, vemos su verdadera naturaleza. La tierna y afable Cabiria es una parte de su ser que ella misma se niega a sacar a la luz porque eso puede evidenciar la existencia de cierta fragilidad en su persona.

A su vez, podemos ver mediante las relaciones que mantiene,  tanto con sus compañeras de profesión, como a través de los hombres que pasan por su vida, la insistencia del personaje en guardar una apariencia de sí misma que le haga sentir respetada por parte de los demás, y no como una pobre desgraciada que se odia a si misma por la vida tan desoladora que le ha tocado vivir. Esto es un aspecto del personaje principal, que es clave para poder entender su mundo interior, que es en último término, lo que Fellini pretende revelar al espectador.

La manera tan formidable con la que Fellini es capaz de hacer que confluyan al mismo tiempo los miedos y desasosiegos de la protagonista, con sus sueños y deseos personales, hace que el espectador no pueda hacer otra cosa que rendirse ante la maestría que demuestra Fellini en la construcción de sus personajes.

Las noches de Cabiria
© Fotos de Rialto Pictures

La necesidad exasperante de creer en algo

Otro aspecto que podemos identificar en la cinta, es la relación que mantiene Cabiria con sus propias creencias, de las que duda constantemente, pero al mismo tiempo es incapaz de dejarlas atrás, porque entonces significaría que la vida carece de un sentido o propósito. Una de las escenas más imponentes del film, es en el peregrinaje que realiza Cabiria junto a sus compañeras para adorar la figura de la Virgen del Divino Amor. Esta escena nos muestra los deseos más profundos de Cabiria que suplica para que se le conceda la gracia divina. El hecho de que la protagonista implore clemencia,  demuestra la necesidad que tiene de  creer en algo, ya sea en lo divino, en el amor o en sí misma. A medida que va pasando el tiempo, observamos cómo se hace más latente la perdida de fe que experimenta tras  sufrir una decepción tras otra.

Al igual, lo vemos más adelante en el encuentro que mantiene con el padre Giovanni. Este fraile le dice  a Cabiria, que para ser feliz, tiene que estar en gracia con Dios, a lo que ella responde con enfado que ya lo ha intentado previamente, pero sin obtener ningún tipo de éxito. El padre Giovanni se presenta como una figura alegórica de la búsqueda de la fe, que aún sigue estando presente en Cabiria. Es una muestra de  la obstinada actitud del ser humano frente a la vida, al intentar constantemente reafirmarse en las creencias con las que ha crecido. Cuando uno duda en lo que cree, al mismo tiempo empieza a dudar de sí mismo.

Giulietta Masina, François Périer
Fotos de A7A08A62_127.jpg - © Archives du 7e Art / Dino de Laurentiis Cinematografica

Amar, es arriesgado

Si algo trata Fellini a lo largo de esta cinta, son los riesgos que uno asume cuando está enamorado. El hecho de depositar tu confianza en otra persona, puede llegar a ser una tarea difícil para más de uno, y ese es el caso de nuestra protagonista. Para Cabiria,  amar de nuevo es algo que le resulta prácticamente imposible, pero en ningún momento desiste en su empeño de encontrar a su “príncipe azul”. El director se desenvuelve perfectamente en esa línea  narrativa, en la que resulta difícil distinguir entre la realidad y la fantasía. El uso que hace Fellini de la luz en esta película, favorece esa sensación onírica en la que se ve inmerso el espectador, a través de la utilización de planos a contraluz en los que aparece el personaje principal.

Otro aspecto técnico a reseñar, es la banda sonora del magistral compositor, Nino Rota. En esta película, Nino Rota, un colaborador habitual en la obra de Fellini, consigue envolverte en la noche de aquella Roma de mediados del siglo XX, pero, a diferencia de películas como «La Dolce Vita», la banda sonora de esta cinta no denota exceso y lujuria, sino más bien la alegría que se ve sumida en un ligero llanto. La composición de Nino Rota hace que la cinta se vea como una plegaria del personaje, de la que ella no obtiene respuesta alguna.

Giulietta Masina
© Foto cortesía de Rialto Pictures y Photo by A7A08A62_129.jpg - © Archives du 7e Art/Dino de Laurentiis Cinematografica

Conclusión de 'Las Noches de Cabiria'

Las Noches de Cabiria, es, sin duda, una de las grandes obras del genio de Rímini en la que podemos apreciar todos los detalles que hacen que, el  cine de Federico Fellini, se convierta en un mundo tan asombroso para todo aquel que se aproxima a su obra cinematográfica.

La película es una constante indagación de las pasiones humanas y de la exasperante búsqueda de la fe por parte de su protagonista principal. Pese a que podemos considerar esta película como una obra del periodo neorrealista del director, ya podemos identificar el sello de identidad que caracterizaría a Federico Fellini a partir de la década de los 60.  Es una cinta de obligado visionado para todo amante, no solo del cine italiano, sino del séptimo arte en general. Las Noches de Cabiria no solo destaca por su dirección, también por su majestuoso  blanco y negro y la inconfundible banda sonora del maestro Nino Rota.

Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM