Virginia Riezu tiene ya más de 2000 actuaciones en su recorrido como comediante. Con Para ser mujer eres bastante graciosa aborda el humor desde una perspectiva femenina, pero no forma aleccionadora ni didáctica, pero sí desde una vertiente reivindicativa. Ha ganado el primer premio en el Concurso de Monólogos Dyc-Sala Galileo y el segundo premio en el III Certamen Nacional Civican. Ha participado en programas como "Comedy Central" y series como "Centro médico" o "Aquí no hay quien viva". Actualmente, es colaboradora en "Todo es mentira" con Risto Mejide. Se puede ver este monólogo en su tercera temporada hasta el 9 de enero de 2020 en el Pequeño Teatro Gran Vía.
Crítica de 'Para ser mujer eres bastante graciosa'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Para ser mujer eres bastante graciosa
Título original: Para ser mujer eres bastante graciosa
Reparto:
Virginia Riezu
Duración: 80 min
Dirección: Virginia Riezu
Guion: Virginia Riezu
Género: Comedia
Distribuidora: Grupos Media
Sinopsis de 'Para ser mujer eres bastante graciosa'
La popular cómica, actriz e improvisadora Virginia Riezu y su monólogo Para ser mujer eres bastante graciosa. Un show donde reina el humor absurdo, la irreverencia, la ternura y la participación e interacción con el público reivindicando el talento de la comedia femenina. (GRUPO SMEDIA).
Entre amigos
Virginia Riezu se ha convertido en una de las cómicas con más potencial de los últimos años. Con Para ser mujer eres bastante graciosa, la intérprete lleva al espectador a un monólogo en el que parte de reírse de sí misma hasta bromas totalmente universales. La cómica crea un texto en el que ofrece una temática muy diversa, donde no se percibe en ningún momento el aplauso fácil, sino, al contrario, se puede ver en constante movimiento. Además, al no ser un monólogo totalmente cerrado, le permite dar una frescura a lo que está narrando sobre el escenario y que, en todo momento, se mantenga el clímax que envuelve la sala. Se puede ver esa intención de innovar en todo momento y, en este caso, juega a favor y no se expone de una manera innecesaria.
Pero, además, retuerce la comedia para expresarse y reivindicar ciertos mensajes, pero sin caer en la politización de la opinión o en el adoctrinamiento público. Siempre hay esa barrera humorística que crea puentes entre los espectadores y la propia artista. A partir de sí misma, consigue llegar hacia los asistentes y, a través de un diálogo histriónico, hace que todavía esa sucesión de carcajadas se alarguen durante toda la obra. No se puede negar el gran carisma que emana de su texto, aunque sí es cierto que dependiendo del target del público, funcionan mejor algunos “gags” que otros, pero no defraudan.
Ella es Virginia Riezu
Uno de los mejores puntos de Para ser mujer eres bastante graciosa es la cercanía con la que se muestra Virginia Riezu desde el principio. La cómica se muestra totalmente natural, jocosa, irreverente y transmite una verdad en si misma. Además, hace una mezcla de la comedia narrada con un humor más físico. Es políticamente incorrecta, pero es lo que hace que todavía cale más en los espectadores. No tiene ninguna incomodidad a las respuestas de la gente y ahí es donde demuestra su rapidez mental. Al hacerlo de una manera tan orgánica, el público acaba siendo su mejor cómplice. Se convierte en una “colega” más en el grupo de amigos, en esa “ex”, en esa vecina, en esa compañera de piso… Real, sin duda, con todo lo que ello conlleva.
La puesta en escena sigue la estética estándar de los monólogos de comedia, en el que su fiel compañero es el micrófono. Acompañada de una pantalla, hace uso de ésta para ubicar al espectador dentro del contexto. Además, Riezu sabe llevarlo a su terreno y surge estas separaciones de una forma muy orgánica. Al igual que otros monologuista, el vacío del escenario no juega en su contra, sino que se encarga ella misma de llenarlo. Hay que añadir que, sin desvelar nada sobre el espectáculo, hay gratas sorpresas que todavía le dan ese toque gamberro que necesita la función. Esa interacción y energía, junto con esa musicalidad, terminan por convertirse en un elemento más del escenario y amenizan el resultado. Por último, destacar que es reivindicativa, pero de una forma elegante y sutil, no forzada.
Conclusión
Para ser mujer eres bastante graciosa es un monólogo que arranca las carcajadas del espectador en todo momento. Virginia Riezu saca a relucir sus armas como comediante y brilla con luz propia. A través de la interacción con el público y ese ritmo tan dinámico, consigue embaucar al espectador hasta el final. Hay algún momento de menos intensidad, que no influye en el resultado global. En su sencilla puesta en escena, hay varias sorpresas que amenizan el espectáculo. Un monólogo que, sin duda, se disfruta de principio a fin.