París 70 es un cortometraje dirigido por Dani Feixas y escrito por Nach Solís que ahonda en la sensibilidad y la delicadeza del Alzheimer con un reparto coral. Un sencillo relato que busca a través de las conexiones entre el pasado y el presente emocionar al espectador.
París 70 es uno de los cinco cortometrajes de ficción nominados a la 38ª edición de los Premios Goya, y nominado a los Premios Forqué. Además, se ha consolidado como el cortometraje español más premiado del 2023, con 81 galardones y una gran acogida en festivales de todo el mundo.
Crítica de París 70
Resumen
Ficha Técnica
Título: París 70
Título original: París 70
Reparto:
Alain Hernández (Jan)
Luisa Gavasa (Àngela)
Neus Asensi (Marta)
Año: 2023
Duración: 15 min.
País: España
Director: Dani Feixas
Guion: Nach Solís
Fotografía: Biel Capellas
Música: Laura Cruells
Género: Drama
Producción: Dani Feixas Roca, Alba Forn Bernaus
Arte: Evelin Hernández
Montaje: Dani Feixas
Sonido: Lucía Amado, Cora Delgado
Productora: Astronaut Films, Vivir para ver
Distribuidor: Selected Films Distribution
Tráiler de 'París 70'
Sinopsis
Jan debe cuidar de su madre enferma de Alzheimer. Sin tener mucha experiencia como cuidador, busca la forma de mejorar la situación para que su madre no sufra. Una historia de amor entre un hijo y una madre, realista y conmovedora, que juega con los recuerdos familiares.
No hay mal que por bien no venga
Jan es hijo de Àngela. Pero también es su cuidador. Su madre, que sufre alzheimer, le hace todos los días la misma pregunta. Una pregunta que Jan está cansado de responder. Es en esa lucha interna y diaria como conocemos la rutina de un hombre con un trabajo sacrificado pero a la vez digno. El trabajo de un hijo que hace todo lo posible por prepararle todos los días el desayuno a su madre, darle de comer, bañarla… Y, sobre todo, procurar responder a todas las preguntas que le haga.
Aunque esa misma rutina pueda parecer aburrida, encuentra el método adecuado no solo para entrenar la memoria de Àngela, sino también para pasar el tiempo con ella. Es en este contexto en el que Jan, junto a su madre, emprende un viaje emocional hacia los recuerdos. Hacia el pasado. Aprovecha esa pregunta a priori de una sola respuesta para multiplicarla y hacerla infinita. La convierte en el hilo conductor que dará incluso sentido a la enfermedad.
Un relato necesario
París 70 es una historia sencilla sobre un tema que todos conocemos. Pero resalta especialmente por la atención que le presta a la figura del cuidador, en este caso, familiar de la paciente. Es necesaria porque no solo se refleja el funcionamiento que tiene el alzheimer y la forma en que lo padece quien lo sufre, sino que también se refleja su sombra. La sombra del que está cada día, ayudando y cuidando, junto a ella. Es esa insistencia en la forma de afrontar la enfermedad la que hace el cortometraje único. Porque pese al dolor, también tiene mucha luz.
Y es precisamente a través de relatos como París 70 como se consigue empatizar con el público. Hacer sentir a los demás algo que sufren muchos otros. Profundizar en las emociones y remover las sensaciones y, sobre todo, reflexionar a partir de su visionado. En este caso, sobre el pasado, la familia, la rutina o la salud.
Rozando el melodrama
Este primer cortometraje del director catalán Dani Freixas, sin embargo, falla en algunas patas de su mesa. Pese a que el contenido es conmovedor y pedagógico, la forma y la estructura deja mucho que desear. La idea es simple, especial y diferente, pero su presentación es demasiado evidente. Elementos como la música lacrimógena o la elección de ciertos planos a la hora de contar la historia nos conduce a un cortometraje melodramático que hace que esa idea original pierda parte de la emoción que se pretende proyectar.
Conclusión de 'París 70'
París 70 es un cortometraje conmovedor sobre el Alzheimer y sus cuidadores que nos aporta, con sus luces y sombras, una nueva forma de afrontar la enfermedad. No obstante, su forma melodramática hace que pierda parte de la emoción que contiene.
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