En Human Flow (Marea Humana) el director Ai Weiwei comenzó a filmar refugiados en Lesbos con un  iPhone para terminar creando una gran producción donde participa un gran equipo de profesionales, como el prestigioso director de fotografía Christopher Doyle, en la que se evalúa y reflexiona sobre los movimientos migratorios en el mundo. Gran expectación para ver Human Flow en la tercera jornada de la sección oficial  Seminci 2017 tras su estreno mundial en el pasado Festival de Venecia. Ai Weiwei acudió a Valladolid en persona para presentar su filme. Estreno previsto en las salas de cine españolas para el 6 de Abril de 2018.



Crítica de Human Flow

Ficha Técnica

Título: Human Flow (Marea humana)
Título original: Human Flow

Reparto: Ai Weiwei

Año: 2017
Duración: 140 min.
País: Estados Unidos
Director: Ai Weiwei
Guion: Boris Cheshirkov, Tim Finch, Chin-Chin Yap
Fotografía: Zanbo Zhang, Xie Zhenwei
Música: Karsten Fundal
Género: Documental
Distribuidor:  A Contracorriente Films

Filmaffinity

IMDB

Tráiler de Human Flow

Sinopsis

Ai Weiwei explora en Human Flow la crisis global de los refugiados a través de grabaciones y entrevistas en 22 países distintos: Afganistán, Bangladesh, Francia, Grecia, Alemania, Hungría, Irak, Israel, Italia, Jordania, Kenia, Líbano, Macedonia, Malasia, México, Pakistán, Palestina, Serbia, Suiza, Siria, Tailandia y Turquía. Ahí ha convivido con comunidades de inmigrantes y ha recogido sus experiencias.

Premios

  • Festival de Venecia: Sección oficial largometrajes a concurso. 2017
  • Seminci: Sección oficial largometrajes a concurso. 2017

Dónde se puede ver la película



Human Flow

Los viajes de Ai lo llevan a recorrer diferentes rincones del mundo como Palestina, Irak, la isla griega de Lesbos (donde medio millón de refugiados llegan en barcos y balsas al año), Kenia, Bangladesh (donde hay aproximadamente medio millón de refugiados pertenecientes a la minoría musulmana rohingya que son perseguidos, quemados y exterminados de sus hogares en Pakistán), México, Afganistán, Macedonia o Mosul. En esta última ciudad con terribles e impactantes imágenes de un cielo saturado envuelto en nubes negras de humo debido a los campos petrolíferos incendiados por ISIS en su huida.

Todas estas narraciones filmadas en cada país nos traen diferentes historias de vidas desplazadas por la guerra, la sequía y la pobreza. Más de 65 millones de emigrantes están huyendo del hambre, el cambio climático y la guerra en sus países de origen. Human Flow realiza un extenso examen de los millones de refugiados existentes en todo el mundo y consigue dar testimonio de ese creciente número de personas desplazadas. Es una película que sirve para humanizar a los que sufren, y tomar conciencia de la deriva que puede tomar nuestro planeta si los poderes políticos de todo el mundo no toman medidas efectivas alejadas de sus intereses electorales y económicos.

Bellas imágenes filmadas con drones

Ai Weiwei a lo largo del documental para reforzar la narración y resaltar algún momento en concreto aparecen escritas citas de líderes espirituales de varias nacionalidades y épocas, así como algunos titulares de periódicos.

Hay que destacar la belleza de las imágenes captadas a lo largo de los 140 minutos que dura el metraje frente a las escenas de miseria y cruda realidad sufrida por los refugiados. Este bello espectáculo visual lo consigue en parte gracias al brillante manejo de drones. Human Flow comienza con unas espectaculares imágenes, donde disfrutamos de una amplia y espléndida escena acuática. Primero, una colosal ave blanca se desliza debajo, posteriormente vemos una pequeña embarcación cubierta de diminutas manchas anaranjadas.

Estas filmaciones con drones nos permiten deleitarnos con hermosas puestas de sol que tiñen el mediterráneo detrás de un barco de rescate de la Guardia Costera de color rosado u observar los campos de refugiados como tableros blancos. Sin embargo, una de las mas relevantes del film es aquella, en la que vemos una imagen tan alta que las personas parecen minúsculas hormigas, pero poco a poco se agrandan a medida que la cámara desciende a gran velocidad desde las alturas, hasta llegar al suelo. También a resaltar, la grabación de las tormentas de arena de color amarillo que convierten a los refugiados de Kenia en figuras fantasmales.

Conclusión

Human Flow alterna constantemente drones, filmaciones steadicam de alta gama y tomas cercanas capturadas por el propio Ai Weiwei con su móvil o pequeña cámara de mano. La triangulación de estas tres diferentes perspectivas permite a Human Flow implicar a Ai Weiwei con frecuentes apariciones frente a la cámara interactuando con los refugiados. Quizás, algunas de estas escenas podían haberse evitado para eliminar suspicacias sobre su ligero protagonismo, como por ejemplo en la que se hace un selfie con un cartel que pone "Weiwei apoya a los refugiados".

Reportaje de Marea Humana en Días de Cine TVE

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí