The miracle season (traducida algo torpemente como "A Ganar") es una película dirigida por Sean McNamara y protagonizada por los oscarizados Helen Hunt y William Hurt. Se basa en la historia real del equipo de voleibol femenino de una escuela de Iowa. Deberán superar la muerte de su capitana y enfrentarse al campeonato Estatal sin ella. Como buen hecho real que se precie, debemos prepararnos para una buena dosis de emotividad edulcorada. The miracle season no quiso quedarse atrás. Siguiendo las pautas de la novela 'Live like Line, love like Ellyn', de Bill Hoeft, la trama se centra en como el equipo, la escuela y toda una comunidad, afrontan la muerte repentina de Line (Danika Yarosh). Estreno el 19 de Octubre.
Crítica de The miracle season ( A Ganar)
Resumen
Ficha Técnica
Título: ¡A ganar!
Título original: The Miracle Season
Reparto:
Helen Hunt (Kathy Bresnahan)
William Hurt (Ernie Found)
Danika Yarosh (Caroline Found)
Erin Moriarty (Kelley Fliehler)
Nesta Cooper (Lizzy)
Tiera Skovbye (Brie)
Burkely Duffield (Alex)
Rebecca Staab (Bethany)
Jason Gray-Stanford (Scott Sanders)
Natalie Sharp (Mack)
Ava Grace Cooper (Pequeña kelly)
Bailey Skodje (Pequeña Line)
Larissa Albuquerque (Jugador de Montgomery)
Sean McNamara (Caroline Fan)
Jillian Fargey (Ellyn Found)
Lee Booker (Catharine Found)
Lillian Doucet-Roche (Taylor)
Eli Gabay (Montgomery Locutor)
Cedric De Souza (Dr. Paul)
Jan Bos (Finals Announcer)
Candus Churchill (Propietario de una tienda de pasteles)
Año: 2018
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos
Director: Sean McNamara
Guion: David Aaron Cohen, Elissa Matsueda (Historia: David Aaron Cohen)
Fotografía: Brian Pearson
Música: Roque Baños
Género: Drama. Deporte
Distribuidor: European Dreams Factory
Tráiler de The miracle season ( A Ganar)
Sinopsis
Basada en hechos reales, "¡A ganar!" es la inspiradora historia del equipo femenino de voleybol del West High School y de su esfuerzo por sobreponerse a la pérdida de su capitana. ¿Lograrán ser de nuevo un equipo unido y luchar para repetir un éxito sin precedentes?
Después de triunfar en el campeonato estatal en 2010, el equipo de voleybol femenino del West High School sufre la pérdida de su capitana Caroline, una chica muy querida por todos. Cuando el equipo comienza a preguntarse si podrán seguir adelante, la fuerza y la fe de Ernie, padre de Caroline, serán el estímulo que necesitan para no rendirse. La mejor amiga de Caroline, Kelley, se pone al frente del equipo y, liderados por la entrenadora Kathy Brez, tendrán que darlo todo para intentar conseguir otra victoria aun cuando el reto parece imposible. Una lucha que les ayudará a crecer como compañeras y renovará el espíritu de la comunidad de Iowa para vivir con el contagioso entusiasmo con que lo hacía Caroline. (European Dreams Factory)
Dónde se puede ver la película
Lágrimas forzadas
Desde el principio sabemos perfectamente dónde nos estamos metiendo con The miracle season. La muerte de la joven Caroline “Line” Found no nos pilla por sorpresa. Sin embargo, los primeros veinte minutos del filme están enfocados en Line, el personaje al que deberemos llorar y honrar el resto de la cinta. Nos muestran una joven exageradamente perfecta, alta, rubia, aplicada y guapa. Parece recién salida del conocido código postal 90210.
Familia perfecta con circunstancia trágica ajena a la bondad de sus corazones, padre abnegado y cariñoso, buenas notas, capitana del equipo adorada por sus compañeras... incluso tiene a Kell (Erin Moriarty) la amiga 'guapa pero no tanto' a la que eclipsar sin querer. Tiene esa inocencia que da una vida feliz.
The miracle season no nos deja un minuto de respiro en el que enjugarnos las lágrimas, y lo hace a conciencia. Pero, pese a que la intención queda más que clara no podemos evitar dejarnos llevar. Comenzamos con la voz en off que reflexiona sobre la amistad al principio de la cinta, empalmamos con veinte minutos de la chirriante felicidad de Line y rematamos con un videoclip digno de una balada pop de MTV que nos muestra a un derrumbado padre y a una comunidad que ha perdido a su estrella.
Esta cinta sabe lo que quiere de nosotros y nos lo sacará aunque sea a golpes. Por eso acaba resultando un cúmulo de tópicos, como el de bajar la trágica canción para que la madre de la fallecida pronuncie una frase que pretende ser dilapidaria y solo resulta ser cargante.
El deporte, un gran recurso
No hay nada más arraigado entre los americanos que el espíritu competitivo. Sean neoyorquinos o de Iowa, nada mejor que una buena competición para hablar de superar adversidades y recargarnos de coraje y alma yanqui. Y The miracle season se aprovecha de ello de un modo casi soez. Agitamos la coctelera y ya tenemos un relato de esos que casi deberían tener género cinematográfico propio.
A menudo procura hacerse en tono humorístico y desenfadado por el público al que va dirigido ("Dando la nota" o "Somos los mejores") o bien se opta por un aire más romántico ("Entre el amor y el juego"), pasando por el simple interés por el deporte en cuestión y la superación personal del protagonista ("Rocky" o "The fighter"). Lo que es seguro es que desde el "Slap shot" de Paul Newman la competición ha formado parte del cine como un personaje más, empatizando así, de forma sencilla, con el público.
Lo mejor de todo esto es, precisamente, que no nos llevaremos ninguna sorpresa. Sabemos que, riendo o llorando, veremos a un grupo de protagonistas y secundarios que deberán superar varias pruebas (físicas, personales o de ambos tipos) para alcanzar ese momento de satisfacción plena que a todos nos gustaría sentir en el que nuestros sueños se tornan palpables. Con esto juega The miracle season.
Sabemos que vamos a llorar, sabemos la tortura interna que presenciaremos en cada personaje. Las historias personales de cada uno de ellos son lo de menos. El guion de The miracle season solo da pinceladas sobre los conflictos de cada personaje y no consigue que el espectador empatice lo bastante con sus vidas trágicamente normales.
'A ganar' entre oscarizados
Dos caras conocidas capitanean este barco. Helen Hunt (Oscar a Mejor Actriz por "Mejor...imposible") y William Hurt (Óscar al Mejor Actor por "El beso de la mujer araña"). Dos pesos pesados de la interpretación que, pese a sus galardones y a ser caras conocidas por todos, nunca han despuntado especialmente entre el público.
En The miracle season vemos a una Helen Hunt que parece eternamente enfadada, quizá porque colocó el piloto automático para esta interpretación o porque su personaje, la entrenadora Kathy “Brez” Bresnahan, es otro cúmulo de tópicos: una mujer entrada en la cuarentena, recién divorciada y centrada en su trabajo que, ¡oh, sorpresa!, la encasilla en “mujer en un mundo de hombres” y le obliga a endurecer su malherido corazoncito incluso para dirigirse a un grupo de adolescentes en pleno duelo. El único trasfondo de este personaje es “Debo sacar lo mejor de estas chicas para que mi vida tenga algún sentido”.
El personaje de William Hurt, por el contrario, solo rompe el tópico tan amasado en el género de instituto de padre ausente. El progenitor de la joven fallecida no solo es atento y cariñoso con su hija y sigue besando a su esposa como si tuvieran veinte años, sino que cuando la tragedia se ceba con él, sigue mostrando la entereza de un padre coraje acartonado y pusilánime. Su interpretación es mucho más intensa que la de Hunt, aunque es muy probable que simplemente no hayan tenido un gran guion sobre el que trabajar.
Junto a estos dos grandes intérpretes sin reconocimiento entre el público general, nos encontramos a Danika Yarosh en el papel de la fallecida Line que, pese a que en ocasiones su interpretación es algo histriónica y casi parece una adolescente dopada de chutes de felicidad, esto queda cubierto por el carácter efusivo del personaje y casi justificado.
También tenemos a Erin Moriarty en el papel de Kell, la mejor amiga de Line. Moriarty, como su personaje, es más delicada en su trabajo. Su actuación acaricia con suavidad al personaje de Kell, el único al que podemos acompañar en una verdadera evolución. Puede que las veamos más adelante o puede que queden en el olvido. Sea como sea, estas dos jóvenes actrices han sabido mantener el tipo y capitanear las caras desconocidas de la cinta.
Hoy necesito emocionarme
En definitiva, The miracle season es perfecta para una de esas noches en las que nos cobijamos bajo la manta y no queremos pensar demasiado. Es perfecta si buscamos una excusa para dejar caer unas cuantas lágrimas y disfrutar de una pequeña historia en la que apenas se narra nada.
The miracle season pretende parecer humilde y sencilla pero resulta algo pomposa abusando tanto de los colores cálidos de Iowa como de sus perfectas protagonistas de largas melenas rubias y de una comunidad de vecinos utópica. Si no te importa sentirte manipulado para sacar los pañuelos, esta es tu película.
Fotos de Cate Cameron/Cate Cameron/Live Like Line Prod - © 2016 THREE PENNIES FOUND LLC