De nuevo, una grave y distorsionada voz en off va introduciendo al protagonista de esta sorprendente película. Un híbrido entre documental y fotonovela costumbrista colombiana, Pepe, frente a todo pronóstico, ha ganado el Oso de Plata a Mejor Dirección. El director dominicano, Nelson Carlo de Los Santos Arias, es quien lo ha conseguido al presentarse en la Sección de Competición de la 74 Edición del Festival de Cine de Berlín. Galardonado también por otros trabajos, como "Cocote" y "Santa Teresa y otras historias", esta vez nos cuenta un peculiar relato de hipopótamos. Aunque, detrás de él hay mucho más para "masticar". Según sus propias palabras en la rueda de prensa: "Los hipopótamos en Colombia, introducidos por Pablo Escobar en su zoológico privado, son un tema político. Pero, lo que me ha interesado, sobre todo, ha sido el simbolismo de la emigración histórica de África y América".



Pepe película

Crítica de 'Pepe'

Ficha Técnica

Título: Pepe
Título original: Pepe

Reparto:
Jhon Narváez (Pepe)
Sor María Ríos (Betania)
Fareed Matjila (Pepe)
Harmony Ahalwa (Pepe)
Jorge Puntillón García (Candelario)
Shifafure Faustinus (Pepe)
Steven Alexander (Cocorico)
Nicolás Marín Caly (Ángel)

Año: 2024
Duración: 122 min.
País: Rep. Dominicana
Director: Nelson Carlo de los Santos Arias
Guion: Nelson Carlo de los Santos Arias
Fotografía: Nelson Carlo de los Santos Arias, Roman Lechapelier, Camilo Soratti
Música: Nelson Carlo de los Santos Arias
Género: Drama. Fantástico
Distribuidor:

Filmaffinity

IMDB

Sinopsis de 'Pepe'

Una voz que dice provenir de un hipopótamo. Una voz que no entiende la percepción del tiempo. Pepe, el primer y último hipopótamo muerto en América, cuenta su historia con la arrolladora oralidad de estos pueblos.



El arca de Noé de Escobar

El narcotraficante fundador del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, estaba obsesionado con los animales salvajes. En su finca, Hacienda Puerto Triunfo y posteriormente en Hacienda Nápoles, creó un zoo privado con casi 2.000 especies exóticas. Rinocerontes, avestruces, canguros, cebras, jirafas... El cuidado y alimentación de todos los animales corrían a cargo suyo, nunca quiso cobrar entrada porque deseaba que todo el mundo pudiera disfrutar del espectáculo. Sin embargo, cuando en 1993 cayó muerto, todo su imperio cayó también con él.

Las autoridades tomaron la hacienda y muchos animales murieron, otros fueron trasladados a zoológicos, pero algunos quedaron a su suerte. Los hipopótamos no solo sobrevivieron, sino que se reprodujeron a gran escala. Pepe fue uno de ellos. Aunque en la película se va a decir que fueron llevados desde un zoológico de San Diego. Los hipopótamos se han convertido en una especie invasora en Colombia. Viven en las riberas del río Magdalena y comen 200 kilos de comida diaria, afectando zonas de humedales y ecosistemas protegidos.

¡Ay mamita, qué miedo!

Candelario, interpretado por Jorge Puntillón García, un experto pescador y borrachín en sus ratos libres, se topa un atardecer con Pepe. El pobre hipopótamo no sabía lo que le esperaba. O sí, porque en realidad, todo lo que va narrando en esa voz en off, a veces en "afrikáans", español y "mbukushu" no es sino su espíritu.

Nadie va a creer las historias del viejo pescador, ni su propia mujer, Betania, que ya está harta de sus chanzas, idas y venidas. Tampoco las autoridades, hasta que un tiempo después toman una desafortunada decisión. Mientras, unas hilarantes escenas de un grotesco concurso de "mises", nos trasladan a esa Colombia profunda, humilde y pintoresca. Por eso, esta cinta es un trabajo para nada convencional, más bien experimental, un cajón de sastre donde Los Santos Arias introduce todo mezclado, no agitado, por favor.

Difícil de catalogar, quizá ese haya sido el motivo de ser elegida en el último año por el director creativo de la Berlinale, Carlo Chatrian.

Un gran desafío

Bellas transiciones de color al amanecer y al atardecer, propias de un documental, han sido rodadas en Colombia, República Dominicana y Namibia en 2020, durante la pandemia. También las tomas aéreas sobre los ríos son espectaculares.

Uno de las dificultades para rodar Pepe ha sido su financiación. Siendo una coproducción entre República Dominicana, Namibia, Alemania y Francia, para su director fue un desafío conseguir que confiaran en él y en esta peculiar historia.

Para que Alemania participara, recurrió al hecho de que este mencionado país tuviera una colonia en África. Así, se inicia la cinta con un grupo de turistas alemanes que van a observar hipopótamos.

Conclusión de 'Pepe'

Una extravagante, no sin cierta parte de comedia, es esta peculiar cinta, a caballo entre documental y ficción. En Pepe se desafía toda lógica, pero la intención de su director, Nelson Carlo de Los Santos Arias, es decir, la de provocar un debate tras su visionado, queda totalmente patente.

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