La pandemia global a causa del COVID-19 ha cambiado la vida universal de todos los ciudadanos. En el mundo cultural, ha sufrido un duro golpe en la industria al tener que paralizarse diversos proyectos y aplazarse los estrenos que estaban previstos desde marzo. Sin embargo, para las plataformas digitales ha supuesto un repunte al ser una de las alternativas de consumo de películas. No obstante, el confinamiento ha servido de oportunidad para el reflote de páginas web de piratería y su afluencia entre los usuarios. Una preocupación que vuelve a convertirse en uno de los puntos más importantes en la industria artística.
Uno de los regresos más sorprendentes fue la aplicación Popcorn Time. Pero, otro de los 'resucitados' en el espacio digital ha sido la famosa web The Pirate Bay. Cabe recordar que esta plataforma cerró, por problemas legales, dado el contenido de descarga ilegal que ofrecía en su página, dando paso a otras webs del mismo estilo como cineCalidad o el famoso Cuevana. Sería conveniente subrayar que la nueva estrategia de este tipo de servicios era cambiar constantemente de servidor y dominio. Por lo tanto, ha sido extraño que The Pirate Bay vuelva la misma página. Por esta razón, se presupone que podría deberse a cambio de titularidad en el dominio o haber declarado otra actividad oficial en el sitio web.
El quebradero de cabeza de la industria cultural
El auge de la piratería viene comentándose desde la quincena de marzo, donde ya se empezaron a registrar mayor movimiento en estas páginas de descarga. Es más, la Coalición de Creadores e Industria de Contenidos alertó que por la crisis del COVID-19 se había podido comprobar un aumento considerable de los contenidos ilegales. Tal y como explicó la asociación, la piratería ha evolucionado y han apostado por el streaming. De esta forma, se aleja de su concepción P2P que tanto éxito tuvo hace años. Por lo tanto, el propio colectivo anunció que las estadísticas se verán afectadas, pese a la disminución que haya podido haber durante años anteriores. Aun así, habrá que esperar el transcurso del año digital para saber cuáles son los resultados totales del 2020 y comprobar la influencia de la crisis del COVID-19 en las cifras que, por el momento, ya están en marcha.
Aunque la música sigue siendo la principal afectada, el cine es el segundo material descargado de forma fraudulenta, seguido por videojuegos, libros y series. En los últimos años se notó un descenso gracias a la irrupción de plataformas como Filmin, Netflix, HBO o, recientemente, Disney+. Por suerte, el contenido digital oficial sigue obteniendo una gran afluencia de usuarios, que apuestan por un consumo legal, ético y exento de peligros. Hay que recordar que la piratería está penada por la ley, además de suponer unas pérdidas para el sector cultural en torno a casi 2 millones de euros, según estadísticas referentes a 2018. Se espera que la guerra contra la piratería sea fructífera, gracias al gran avance las plataformas y de las estrategias de la industria cultural en su presencia en el mundo digital.
Únete a nuestro CANAL DE TELEGRAM