Tan alargada que se refleja en el Sena. Primavera en Beechwood (Mothering Sunday) es tal vez la película más inglesa del año, que no la mejor película producida en Inglaterra del año. Exuda britanidad por cada poro. A lo largo de sus dos horas de metraje, desfila una ordalía de elementos culturales y referentes eminentemente británicos: la generación perdida inglesa y la negación de su futura élite, Shakespeare, Virginia Woolf, la hipocresía de la moral burguesa protestante, Stephen Daldry, los picnics en el prado con esas mallas tan incómodas…

Es un retrato tan paradigmático de la cultura inglesa que acaso pareciera hecho no por alguien criado allí, conocedor los microdetalles y sutilezas que definen en realidad cada lugar. En cambio, pareciera hecha por la mano alguien que observa y estudia una determinada realidad, para reflejarla después de forma fidedigna y académica. Espere… resulta que eso es exactamente lo que es Primavera en Beechwood, la tercera película la directora de Eva Husson, una francesa licenciada en literatura inglesa por la Sorbona. Estreno en cines el 18 de febrero.



Primavera en Beechwood (Mothering Sunday)

Crítica de 'Primavera en Beechwood'

Ficha Técnica

Título: Primavera en Beechwood
Título original:Mothering Sunday

Reparto:
Odessa Young (Jane Fairchild)
Josh O'Connor (Paul Sheringham)
Colin Firth (Mr. Niven)
Olivia Colman (Mrs. Niven)
Emma D'Arcy (Emma Hobday)
Caroline Harker (Sylvia Hobday)

Año: 2021
Duración: 110 min.
País: Reino Unido
Director: Eva Husson
Guion: Alice Birch. Novela: Graham Swift
Fotografía: Jamie Ramsay
Música: Rob Moose
Género: Drama. Romance.
Distribuidor: Vértice Cine

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Sinopsis

30 de marzo de 1924, Beechwood (Inglaterra). El matrimonio Niven (Olivia Colman & Colin Firth) perteneciente a la aristocracia inglesa y que ha perdido a sus hijos en la guerra, se prepara para celebrar el Día de la Madre y el compromiso de Paul (Josh O'Connor), el hijo de sus vecinos, con Emma Hobday (Caroline Harker).

Los Niven han dado el día libre a su criada, Jane Fairchild (Odessa Young), huérfana de nacimiento y, durante siete años, amante de Paul.

Con la casa vacía, Paul y Jane se encontrarán por primera vez en el dormitorio de Paul. La joven pareja dará rienda suelta a la pasión clandestina sabiendo que la aventura llega a su fin y que será su último día como amantes… (Vértice Cine)

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Joven escritora, manual de uso

No podemos condenar a una creadora por tropezar repetidamente con determinados clichés, porque lo hacemos todos. Y si bien es verdad que los clichés y estereotipos son tal cosa porque dialogan y se nutren de la realidad y responden ante ella, son también señales muy luminosas de por dónde es aconsejable no aventurarnos. Lo de la escritora que ve desencadenada su vocación tras un trauma, o varios, es una verdad tan recurrente en el mundo real que se hace complicado hacer de ello una novedad en la ficción. Esta película adolece de esta dificultad.

Sin embargo, posee un pulso narrativo firme, que desprende una madurez en términos de puesta en escena muy gratificante. Composiciones extraordinarias, con una belleza plástica casi pictórica, pero huyendo del barroquismo efectista y abrazando una elegante sobriedad, deudora, entre otros, del Stephen Daldry de Las Horas. De hecho, esta herencia abarca mucho más que lo estilístico, mas esa trama de reciprocidad entre el pasado y el futuro, entre la vida real y la ficción creada, hace casi imposible no establecer dicha conexión. Es más, es que incluso la casa en la que acaba viviendo la protagonista, recuerda un poco a la vivienda de Virgnia Woolf en la película de Daldry. Y es esa, sin duda, la máxima deuda contraída de Husson y su Primavera en Beechwood , el legado de Virginia Woolf, no la casa.

Primavera en Beechwood
Copyright CHANNEL FOUR TELEVISION CORPORATION, THE BRITISH FILM INSTITUTE AND NUMBER 9 FILMS SUNDAY LIMITED 2021

Ofelia

Existe un antes y un después en la vida de todo ser humano: entender que cuando se refiere el nombre de Ofelia, no es una alusión a Ofelia Michelínez de Mortadelo y Filemón, sino a la obra magna de William Shakespeare, Hamlet. Huelga aclarar el significado que tiene el bardo inmortal para el pueblo británico. La historia de Ofelia es la de una joven cortesana que se ve envuelta en un lío amoroso con un chico de más alta alcurnia, en su caso el príncipe Hamlet de Dinamarca. El amor entre ambos, de surgir espontáneamente, no podría consumarse por la diferencia jerárquica de sus cunas, estando condenado a escarnio de mostrarse en la esfera pública.

Es cierto que, en la obra, las intenciones de Hamlet para con Ofelia con algo difusas, pero esa trama exactamente es la columna vertebral del argumento en la película que nos ocupa. Una joven trabajadora del hogar y su amorío con un no tan joven heredero de una familia burguesa.

Alguien podría argumentar que el paralelismo entre Primavera en Beechwood (Mothering Sunday) y Hamlet, a través del personaje de Ofelia, está más forzado que las interpretaciones de los cuadros de Mondrian. Que entonces Pretty Woman sería también una adaptación de la obra de Shakespeare, que por qué no…, y hasta 50 sombras de Grey. Y tendría razón, si no fuera porque esta referencia se explicita directamente en un momento de la película. Un camarero un poco rata de biblioteca, que sale de la nada, se acerca a una mujer que está fumando en la orilla del río, y le dice: -¿va a hacer un Ofelia? Con esta frase, a mi parecer, se pierda cierta altura al evidenciar el homenaje y eliminar la sutileza.

Primavera en Beechwood
Copyright TOBIS Film GmbH

Virginia Woolf

La autora británica, reivindicada de un tiempo a esta parte como icono feminista, nos confirma la hipótesis. En su exaltación hacia lo inglés, la directora contorsiona los referentes para ponerlos al servicio de su narrativa, sin que pierdan su facultad evocadora. Woolf desata de forma confesa la vocación artística de nuestra protagonista, como de tantas otras escritoras a lo largo de la historia, jugando un papel preeminente en la película. Pero, ¿Cómo murió Virginia Woolf? Haciendo, según la paráfrasis del camarero empollón, un Ofelia.

De forma vicaria, la protagonista de Primavera en Beechwood (Mothering Sunday) clausura el trenzado de referentes, homenajes, diálogos realidad-ficción y pasado-presente, a través de su pleitesía hacia Woolf.

Mothering Sunday
Copyright TOBIS Film GmbH

Por favor, disparen al traductor

Este pequeño apartado se lo pueden saltar, es una humilde licencia para el desahogo.

El título original de la película es Mothering Sunday, es decir, Día de la madre. El significado es soberbio. No sólo porque el bloque principal de la narración, cuando tienen lugar los acontecimientos que desbocan la necesidad de la protagonista de convertirse en escritora, sucede en el día de la madre, sino porque la película habla de esa generación de padres que dejaron de serlo, fruto de las casi 700.000 bajas británicas, tras la I Guerra Mundial. Esa burguesía acomodada se reúne cada domingo para acompañarse en la simulación hipócrita de que pueden continuar sus vidas como antes, tratando de ignorar la insoslayable ausencia que padecen.

Primavera en Beechwood parece más el nombre de una comedia romántica de Nancy Meyers que un retrato de la Inglaterra quebrada. De hecho, en una de esas cenas de las familias que han perdido a sus hijos, la directora hace sonar el primer movimiento del Verano de Vivaldi, el epítome de la música programática. En esta tradición musical, como en la cena, cada instrumento o grupo de instrumentos desempeñan un papel específico dentro de una narración prefabricada: un glissando de violas representa un mosquito, el pizzicato de los violonchelos es el sudor que cae por la frente… se entiende. Vale que el día de la madre suele ser en cuaresma, o sea en primavera, pero este me resulta un caso especialmente doloroso de traducción indolente.

Mothering Sunday
Copyright TOBIS Film GmbH

Conclusión de 'Primavera en Beechwood'

Eva Hussen ha hecho una muy estimable película, siendo su tercer título, que ya es mejor que filmografías completas de algunos directores. Primavera en Beechwood (Mothering Sunday) es el poema o canción desesperada que le escribe una joven y prometedora autora francesa a Inglaterra. Y no me extraña, porque Colin Firth y Olivia Colman son literalmente dos animales, fuerzas interpretativas de una sabiduría extraordinaria, con una economía en los gestos y las palabras que logra transmitir de forma orgánica y magnética, en el sentido físico literal, pues uno no puede dejar de mirar, sensaciones e ideas complejísimas: el enmascaramiento de la culpa, el vacío crónico, la incapacidad para la expresión… Así que, por qué no, yo también quisiera ser como Beckham.

Reportaje de Primavera en Beechwood (Mothering Sunday) en Días de Cine TVE

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CINEMAGAVIA
7,5 / 10
75 %
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Carlos Acosta
Nací en Tenerife en 1997, pero me educo y desarrollo la mayor parte de mi juventud en Madrid. Entonces, ya en el instituto, empiezo a escribir mis primeros relatos. Estudio Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid; y en la Università degli Studi di Bologna, en Italia, me especializo en guion. He trabajado en televisión, tanto en programas de actualidad como en series de ficción. Recientemente he publicado mi primer libro de relatos.
primavera-en-beechwood-pelicula-criticaEva Hussen ha hecho una muy estimable película, siendo su tercer título, que ya es mejor que filmografías completas de algunos directores. Primavera en Beechwood es el poema o canción desesperada que le escribe una joven y prometedora autora francesa a Inglaterra.

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