El 11 de octubre de 2024 llegó a la plataforma Filmin la película Quest, el debut de la directora mallorquina Antonina Obrador, protagonista en 2023 de la inauguración de Atlàntida Mallorca Film Fest. La cinta está protagonizada por dos de los actores jóvenes más destacados de nuestro cine: Enric Auquer, ganador de un Goya por "Quien a hierro mata" y protagonista de uno de los últimos éxitos de nuestro cine, "El maestro que prometió el mar"; y Laia Manzanares actriz catalana que se hizo popular gracias a la serie Merlí y que ha protagonizado, entre otros títulos, La desconocida, de Pablo Maqueda. Quest es un drama con tintes de cine fantástico que reflexiona sobre el luto y la masculinidad y que ha sido rodado en los impresionantes paisajes de la isla de Mallorca.
Crítica de 'Quest'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Quest
Título original: Quest
Reparto:
Enric Auquer (Lluc)
Laia Manzanares
Miquel Gelabert
Maria Arnal
Año: 2023
Duración: 95 min.
País: España
Director: Antonina Obrador
Guion: Antonina Obrador
Fotografía: Marc Miró
Música: Maria Arnal
Género: Drama. Sobrenatural
Distribuidor: Nanouk Films S.L.
Tráiler de 'Quest'
Sinopsis
Lluc, un biólogo marcado por la desaparición de su mujer María, inicia una investigación científica en Quest, una isla deshabitada donde se dice que habitan elementos sobrenaturales y que fue el último lugar donde María estuvo. Poco a poco se le van apareciendo rastros de la vida de María en la isla que le hacen entrar en contacto con fantasmas de su propio pasado. La llegada de Carme, su hermana a la que lleva diez años sin ver, le empujará a enfrentarse con los miedos más arraigados en su interior.
Un paisaje inquietante lleno de simbolismo
Quest, dirigida por Antonina Obrador, es una película que mezcla el drama emocional con tintes sobrenaturales, llevándonos a un escenario cargado de simbolismo y emociones no resueltas. La trama sigue a Lluc, un biólogo traumatizado que se adentra en una isla deshabitada donde su esposa Maria se quitó la vida, buscando respuestas tanto en el entorno como dentro de sí mismo. La película ofrece una meditación sobre el dolor, la culpa y el duelo, utilizando el ambiente inquietante de la isla para crear una atmósfera de misterio. Sin embargo, a pesar de su enfoque intrigante, Quest no siempre consigue mantener el equilibrio entre lo emocional y lo sobrenatural, dejando algunas áreas sin desarrollar por completo.
La isla deshabitada que da nombre a la película no es solo un escenario, sino un personaje en sí misma. Desde el inicio, Antonina Obrador utiliza la geografía y el aislamiento de la isla para representar el estado mental de Lluc. El espacio, vacío y desolado, está cargado de simbolismo, un espejo de las emociones del protagonista, quien busca respuestas en un lugar donde el silencio y la naturaleza parecen ocultar más de lo que muestran. La cinematografía juega un papel clave aquí, capturando la belleza inquietante de la isla y usando la luz y las sombras para reflejar el duelo y la introspección de Lluc.
El ambiente sobrenatural que lentamente envuelve Quest es sugerente en lugar de explícito. Este enfoque sutil puede funcionar bien para quienes disfrutan de una narrativa atmosférica, pero puede dejar insatisfechos a los espectadores que busquen una explicación más clara o un desenlace tangible. Quest se construye sobre la premisa de que no todas las preguntas deben ser respondidas, y ese aire de ambigüedad es parte de su atractivo, pero también una de sus debilidades.
El duelo a flor de piel
Uno de los puntos fuertes de Quest son las actuaciones, en especial la interpretación de Enric Auquer como Lluc. Auquer entrega una actuación introspectiva y llena de matices, logrando transmitir el dolor y la confusión de un hombre que se encuentra al borde del abismo emocional. Su lucha interna por entender el suicidio de su esposa y su incapacidad para dejar atrás el pasado es palpable, y el actor consigue retratar esa vulnerabilidad de manera creíble.
Por otro lado, Laia Manzanares en el papel de Carme, la hermana de Lluc, aporta un contrapunto emocional al protagonista. Su llegada a la isla introduce un conflicto adicional, no solo externo, sino interno, obligando a Lluc a enfrentarse con las verdades que ha intentado evitar. La relación entre los dos personajes tiene momentos de tensión, pero también de ternura, lo que añade capas a la narrativa. Aunque Manzanares desempeña bien su papel, su personaje no llega a tener el mismo peso emocional que el de Auquer, quedando algo desdibujado en ciertos momentos.
Conclusión de 'Quest'
Quest destaca por su atmósfera inquietante y las sólidas interpretaciones de Enric Auquer y Laia Manzanares. La película consigue retratar de manera convincente el duelo y la búsqueda de respuestas, pero la integración del elemento sobrenatural queda algo rezagada, lo que provoca que la película no logre todo lo que podría haber sido. Con un enfoque más centrado en el desarrollo de la trama sobrenatural y un cierre más claro, Quest podría haber tenido un impacto mayor.
Uno de los retos principales de Quest es equilibrar el drama humano con los elementos sobrenaturales que lo envuelven. La película tiene un ritmo pausado que enfatiza la introspección y el duelo, pero el desarrollo de la parte sobrenatural se siente incompleto. La atmósfera está bien construida y llena de simbolismo, pero falta un anclaje narrativo que permita que ambas vertientes se integren de manera más fluida.
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